El PP insiste en apelar al PSOE para negociar la investidura y los socialistas acusan a Feijóo de alentar el transfuguismo
La ministra Montero cree que el líder popular está “desesperado” y Bolaños agita el fantasma del ‘tamayazo’
El PP ha vuelto a apelar a un entendimiento con el PSOE como “la mejor solución posible” para intentar amarrar apoyos a la investidura de Alberto Núñez Feijóo, a pesar de que los socialistas descartan tajantemente ese pacto. Esa insistencia de los populares ha indignado al Gobierno, que ha salido en tromba contra lo que considera un “llamamiento al transfuguismo”.
El vicesecretario del PP, Borja Sémper, se ha dirigid...
El PP ha vuelto a apelar a un entendimiento con el PSOE como “la mejor solución posible” para intentar amarrar apoyos a la investidura de Alberto Núñez Feijóo, a pesar de que los socialistas descartan tajantemente ese pacto. Esa insistencia de los populares ha indignado al Gobierno, que ha salido en tromba contra lo que considera un “llamamiento al transfuguismo”.
El vicesecretario del PP, Borja Sémper, se ha dirigido este jueves no solo a los diputados socialistas “incómodos” con la gestión de Pedro Sánchez y con su decisión de aliarse con los partidos independentistas, sino al conjunto de la bancada del PSOE. “Ya sé que es muy complicado, pero eso no quiere decir que no podamos seguir defendiéndolo. Lo que nos parecería edificante [...] es que los dos grandes partidos fuéramos conscientes del momento extraordinario que afrontamos, nacional e internacionalmente, y que superáramos nuestros legítimos intereses partidistas y nos pusiéramos de acuerdo en una agenda transformadora”, ha afirmado Sémper en RNE. El PSOE, sin embargo, ya ha dicho reiteradamente que no hay ninguna opción de que el partido facilite una investidura de Feijóo; por tanto, el PP sigue contando sólo con 172 votos (PP, Vox, UPN y CC) para la sesión del 26 y 27 de septiembre. Y esos apoyos son insuficientes para que la investidura prospere.
Feijóo tiene un mes para negociar y ha anunciado que, a partir del próximo lunes, llamará a todos los grupos salvo a EH Bildu. Las expectativas que tiene puestas el PP en esa ronda de contactos son mínimas, pero su discurso se centra en presentar a Feijóo como un candidato dialogante. Con ese objetivo, el PP incluso ha suavizado sus críticas al PSOE y hace semanas que aparcó sus filípicas contra el “sanchismo” en un intento de atraer a diputados descontentos. Una misión que se antoja complicada: Sánchez se aseguró el control de los grupos parlamentarios del Congreso y del Senado en el proceso de elaboración de las listas electorales, que provocó protestas de las federaciones de Aragón y Castilla y León.
Los intentos del PP de abrir una grieta en los socialistas se han encontrado con la respuesta de dos de los pesos pesados del Gobierno. “Hay que estar desesperado para hacer un llamamiento al transfuguismo, para que diputados del PSOE rompan la disciplina de voto”, ha criticado María Jesús Montero, ministra de Hacienda en funciones y vicesecretaria general del PSOE. “El PP tiene que abandonar estas conductas. Lo vimos durante la reforma laboral [en febrero de 2022], donde premiaron a dos tránsfugas de UPN [Sergio Sayas y Carlos García Adanero] que no cumplieron la directriz de su partido. No se puede practicar una política en ese terreno de juego”, ha sentenciado la número dos del PSOE en La Hora de la 1 de RTVE. Un año después de esa votación, el PP fichó a Sayas y García Adanero incluyéndolos en sus listas para las elecciones el 23-J.
Félix Bolaños también ha explicitado el malestar del PSOE, apuntando además a la posibilidad de que el PP esté intentando un nuevo tamayazo, en alusión al escándalo que se vivió en la Comunidad de Madrid en 2003, cuando dos diputados del PSOE impidieron la investidura del socialista Rafael Simancas como presidente autonómico. “No deja de ser una forma muy extraña de abordar una posible investidura, haciendo llamamientos a la traición de diputados que han sido elegidos con el voto de personas socialistas precisamente para parar en seco la coalición ultra del PP con Vox”, ha reprobado el ministro de Presidencia en funciones. “Simplemente que tengamos que hipotetizar sobre la posibilidad de que pueda haber una traición ya es algo que debería hacérselo mirar el PP. Es inaceptable llamar a diputados del PSOE al transfuguismo porque es una traición a los electores y los ciudadanos”, ha arremetido Bolaños, de viaje oficial en París, adonde ha acudido al homenaje de los republicanos españoles de La Nueve que participaron en la liberación de la ciudad en la II Guerra Mundial.
Sergio Gutiérrez, secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha y mano derecha de Emiliano García-Page —uno de los escasos barones críticos con Sánchez—, ha abundado en la misma idea en un mensaje en X (antes Twitter): “¿Qué concepto de la democracia tienen en el PP? La frivolidad con la que dicen buscar tránsfugas (una manera de corrupción) es pasmosa. Y que el juicio social parezca naturalizarlo, también. Feijóo no será investido por su alianza con Vox y su radicalidad. Deben asumirlo ya”.
Paco Núñez, líder del PP en esa comunidad, pidió la semana pasada el voto de los diputados castellano-manchegos del PSOE a Feijóo: “Las pilas del mando a distancia las tienen los diputados socialistas de Castilla-La Mancha, y con su voto pueden hacer que los botones del mando dejen de funcionar. En la investidura tendrán otra oportunidad para pasar de las palabras a los hechos”, dijo. García-Page había remarcado tras el 23-J: “A estos que están hablando de transfuguismo, de votos burlescos, les diría que ya sé que son aficionados a los golpes, incluso a los tamayazos, pero eso no va conmigo. Eso sinceramente no es tener muy claro en qué consiste la democracia”.
Abocada al fracaso
Para el PSOE, todos estos cantos de sirena del PP responden a que la investidura de Feijóo, con sólo 172 votos asegurados, está abocada al fracaso frente a los 178 votos a favor que Pedro Sánchez cree que podría conseguir para la suya (para la que aún no hay fecha). Los socialistas sostienen que los populares se aferran a una investidura fallida para no precipitar la caída inmediata de Feijóo. Montero ha tildado la sesión del 26 y 27 de septiembre como “una excusa” que va a permitir al PP “demorar esa crisis interna que necesariamente va a vivir” el partido cuando la investidura no prospere. Feijóo lleva 16 meses como presidente del PP, tras la sucesión tormentosa de Pablo Casado.
El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, también ha calificado de “desesperado y ridículo” el llamamiento del PP a diputados socialistas a votar a Feijóo. A su juicio, prueba que “la investidura de Feijóo va al fracaso”. “Sabe que no tiene posibilidades y se presenta a la investidura para resolver una crisis interna de liderazgo enorme”, ha apostillado. “El PP está más solo que nunca”, repite sin cesar Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, desde la constitución de las Cortes.
Sobre el contorsionismo que hace ahora el PP al otorgar a Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont, la capacidad de interlocutor, Borja Sémper ha alegado este jueves que los populares tienen la “responsabilidad institucional” de hablar con los partidos que integran el arco parlamentario. Ha asumido, no obstante, que es “materialmente imposible llegar a acuerdos” con Junts, porque su principal y casi único objetivo es lograr la independencia de Cataluña. Preguntado por si cree que Junts está fuera de la Constitución, Sémper ha respondido que está “fuera de la racionalidad política”. El vicesecretario institucional del PP, Esteban González Pons, había destacado la víspera la “legalidad” y “tradición” de Junts, para justificar la decisión del PP de incluirlo en la ronda de contactos de Feijóo.