Una unidad especializada de la Fiscalía investiga si existe delito de odio en los bulos xenófobos propagados por Desokupa y Vox
La Policía advierte de que “seguir la trazabilidad de las publicaciones eliminadas en las redes es muy complicado”
La Fiscalía General del Estado ha abierto una investigación para tratar de dilucidar quién o quienes están detrás de los bulos xenófobos propagados por Internet tras el asesinato de una comerciante en la madrileña plaza de Tirso de Molina. La Fiscalía de Criminalidad Informática, la unidad especializada en criminalidad tecnológica del ministerio público, está ya estudiando ante la sospecha de que pueda existir un delito de odio e...
La Fiscalía General del Estado ha abierto una investigación para tratar de dilucidar quién o quienes están detrás de los bulos xenófobos propagados por Internet tras el asesinato de una comerciante en la madrileña plaza de Tirso de Molina. La Fiscalía de Criminalidad Informática, la unidad especializada en criminalidad tecnológica del ministerio público, está ya estudiando ante la sospecha de que pueda existir un delito de odio en la difusión de esos infundios y falsedades que atribuyeron el crimen a inmigrantes “magrebíes” o “argelinos”, basándose en presuntas declaraciones de supuestos testigos presenciales. La policía, que aún no ha asumido ningún encargo al respecto, asegura que se trata de una investigación “muy compleja” debido a que los post que se publicaron en redes sociales fueron eliminados. “Seguir la trazabilidad de un post que ha sido eliminado definitivamente es muy complicado porque no deja rastro”, advierten.
La cuenta de Instagram de Desokupa, la polémica empresa de desalojos forzosos, se hizo eco del mensaje de otro usuario, llamado damian_kuma, que sobre la fotografía de la tienda de la víctima, de 61 años, colocaba los siguientes textos: “Hoy un argelino ha apuñalado a la dueña de este establecimiento. Ella ha fallecido”. Y otro, más abajo: “Espero que se quemen contenedores y se asalten los lugares de acogida de argelinos que hay en el barrio, así como que la prensa y @susanagriso hablen de ello”. El mensaje ya no puede verse en la cuenta porque está programada para que desaparezca a las 24 horas, pero sí se han difundido pantallazos del mismo, denunciando la mentira. El crimen fue resuelto por los agentes de homicidios de la Policía Nacional en 24 horas, con dos detenidos, una pareja española, concretamente un madrileño de 58 y una madrileña de 56 años, politoxicómanos, transeúntes habituales de la plaza madrileña y con múltiples antecedentes penales.
El líder de Vox, Santiago Abascal, comentó al respecto del crimen en su cuenta de Twitter: “Ni Sánchez ni su vicepresidenta se acordarán de esta mujer. No habrá minutos de silencio, ni portadas, ni programas especiales… Solo Vox se acuerda de que hay españoles que están sufriendo el disparate migratorio avalado por todos los partidos”. E introducía un enlace de una información de La Gaceta de la Iberosfera que titulaba: “Una mujer de 61 años, asesinada a puñaladas en el centro de Madrid por un magrebí, según los testigos”. Preguntado posteriormente por su tuit, tras conocerse las detenciones, y en una entrevista en Telecinco, Abascal respondió la noche del pasado martes: “La verdad es que parece una equivocación haciéndose eco de una información que incluye un error”, aunque no había publicado ninguna enmienda a su mensaje en Twitter y lo ha mantenido en su cuenta de la red social.
La Fiscalía considera que el mensaje replicado por Desokupa puede constituir un delito de odio, por lo que la Fiscalía de Sala de Criminalidad Informática está investigando tanto la cuenta de Instagram de la empresa de desalojos forzosos como la del usuario que supuestamente colgó el mensaje que llamaba a “asaltar” los lugares de acogida de inmigrantes argelinos en venganza por el crimen. Fuentes fiscales consideran que hay indicios de un delito, pero advierten de la complejidad del caso, ya que las historias de Instagram desaparecen a las 24 horas y es difícil reconstruir su recorrido. Lo primero que intentará determinar el ministerio público, que todavía no ha abierto diligencias de investigación, es el servidor del que salió el mensaje difundido por Desokupa, ya que eso permitiría concretar, o al menos acercarse, a su autor, un paso esencial para seguir adelante con la investigación y poder concretar una acusación.
Conocer el lugar de origen es también fundamental para determinar a qué fiscalía se le asigna la investigación, ya que ni la Fiscalía General del Estado ni la de Delitos de Odio ni la de Criminalidad Informática llevan de primera mano las investigaciones. Así, en el caso de que logre determinarse el origen del mensaje en cuestión, será la fiscalía de ese territorio la que se hará cargo del caso y a la que le corresponderá abrir diligencias, señalan las fuentes consultadas.