La entrega de los Premios Princesa de Girona vuelve a su provincia de origen tras cuatro años
Defensa tomará medidas para garantizar la privacidad de la heredera del trono cuando se incorpore a la academia militar de Zaragoza, el 17 de agosto
La ceremonia de entrega de los Premios Fundación Princesa de Girona volverá a la provincia que les da nombre, donde no se celebra desde 2018 debido a las tensiones con la Monarquía desencadenadas por el procés. Una vez que la tensión política y social se ha rebajado en Cataluña, la fundación ha estimado que es el momento de regresar a la provincia a la que está ligada desde su creación. El acto central del premio con el que la fundación promueve y reconoce cada año la iniciativa y el talento de jóvenes e...
La ceremonia de entrega de los Premios Fundación Princesa de Girona volverá a la provincia que les da nombre, donde no se celebra desde 2018 debido a las tensiones con la Monarquía desencadenadas por el procés. Una vez que la tensión política y social se ha rebajado en Cataluña, la fundación ha estimado que es el momento de regresar a la provincia a la que está ligada desde su creación. El acto central del premio con el que la fundación promueve y reconoce cada año la iniciativa y el talento de jóvenes en áreas como la investigación científica, el arte y las letras, la empresa o los proyectos sociales se celebrará el próximo 5 de julio en un hotel de la localidad de Caldes de Malavella (Girona). No será la única actividad que la Familia Real desarrolle en Girona, ya que está previsto que los Reyes y sus hijas lleguen un día antes para participar en distintos actos.
La última vez que los premios Princesa de Girona se entregaron en la provincia con mayor implantación de los partidos independentistas fue en 2018, cuando el acto tuvo lugar en Mas Marroch, el centro de eventos de los hermanos Roca. El Ayuntamiento de Girona alegó entonces que el Palacio de Congresos municipal se encontraba en obras para no ceder el local donde el acto se celebraba tradicionalmente, aunque la verdadera razón estuvo en la decisión del consistorio de declarar persona non grata al rey Felipe VI tras su discurso del 3 de octubre de 2017 —48 horas después del referéndum ilegal de independencia—, que abrió la puerta a la aplicación del artículo 155 y la intervención de la autonomía catalana.
Desde entonces, la ceremonia se ha celebrado siempre en la provincia de Barcelona, salvo en 2020, que se suspendió debido a la pandemia. El año pasado tuvo lugar en el Museo Agbar de las Aguas, pero el día anterior las dos hijas de los reyes, Leonor y Sofía, se incorporaron en una jornada con participantes en el certamen en el Museo Dalí de Figueres (Girona).
Aunque la princesa Leonor no ha faltado a ninguna entrega de premios, en esta ocasión será la protagonista indiscutible, ya que será su primer acto público desde que en mayo pasado concluyó el bachillerato en el UWC Atlantic College de Gales y regresó a España. La heredera de la Corona está preparando las pruebas de acceso a la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, a la que se incorporará el próximo 17 de agosto, coincidiendo con la constitución del Parlamento salido de las elecciones del 23 de julio.
Una vez completada la fase de instrucción, está previsto que Leonor de Borbón jure bandera el 7 de octubre, junto a los demás integrantes de su promoción. El 31 de octubre cumplirá 18 años y deberá jurar o prometer la Constitución ante las Cortes, reunidas en sesión conjunta. A partir de ese momento, Leonor de Borbón se convertirá automáticamente en jefa del Estado en caso de incapacidad, abdicación o fallecimiento de su padre, sin necesidad de que medie una regencia.
El Ministerio de Defensa y la Casa del Rey han diseñado un plan estudios militares específico para la futura Reina, que ostentará el Mando Supremo de las Fuerzas Armadas cuando ocupe el trono. Pasará un año en la Academia de Zaragoza (donde completará dos cursos académicos), uno en la Escuela Naval de Marín, en Pontevedra (donde realizará una navegación en el buque escuela Juan Sebastián Elcano) y otro en la Academia General del Aire, en la localidad murciana de San Javier, donde aprenderá a pilotar los aviones de instrucción T-35 Pillán y PC-21 Pilatus. Cuando complete su formación militar, recibirá los despachos de teniente del Ejército de Tierra y el Aire y alférez de navío de la Armada y ascenderá a medida que lo vayan haciendo sus compañeros de promoción hasta que suceda a Felipe VI: en ese momento ascenderá directamente al empleo de capitán general (cinco estrellas).
La Casa del Rey ha querido que la princesa reciba en la Academia de Zaragoza, donde se aplica un régimen de internado, un trato lo más parecido posible al de los demás alumnos. Durante la primera parte del curso (cuando haga primero) dormirá en un camarote con capacidad para ocho alumnas; y en la segunda parte (cuando curse segundo), para dos.
Fuentes militares reconocen que hay preocupación ante la posibilidad de que se puedan filtrar imágenes o grabaciones que puedan atentar contra la privacidad de la heredera del trono. Por eso, aunque el centro ya cuenta con medidas que restringen el uso de móviles y aparatos electrónicos, según las fuentes consultadas, se extremará su control.
Como los demás alumnos, el desarrollo académico de la princesa será supervisado por un jefe de estudios, mientras que la teniente coronel Margarita Pardo de Santayana, destinada en la Casa del Rey e hija de un ex jefe del Ejército de Tierra, hará de enlace con La Zarzuela. En principio, se ha descartado que la princesa desfile en la parada militar del próximo 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional, en Madrid para evitar que acapare toda la atención.