Salvamento Marítimo dejó en manos de Marruecos el rescate de la zódiac en la que fallecieron al menos dos personas pese a las dudas del piloto

Los equipos de rescate afirman que correspondía a Rabat el operativo, aunque un audio de la Cadena SER muestra las dudas que surgieron durante el operativo

Trasladado al puerto de Arguineguín de 59 personas de origen subsahariano localizadas por un mercante en ruta cuando trataban de llegar a Gran Canaria en una lancha neumática, este jueves.Quique Curbelo (EFE)
Las Palmas de Gran Canaria -

España dejó en manos de Marruecos las labores de rescate de la lancha neumática que este miércoles naufragó en su ruta hacia las costas canarias, con al menos dos personas muertas —una de ellas, una niña de unos cinco años— y 34 desaparecidos. Salvamento Marítimo señala que en la zona en la que se encontraba la embarcación, que desde su avistamiento estuvo unas 12 horas a la espera de ser atendida, podía intervenir tanto los servicios de rescate españoles como los marroquíes. Unas grabaciones ...

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España dejó en manos de Marruecos las labores de rescate de la lancha neumática que este miércoles naufragó en su ruta hacia las costas canarias, con al menos dos personas muertas —una de ellas, una niña de unos cinco años— y 34 desaparecidos. Salvamento Marítimo señala que en la zona en la que se encontraba la embarcación, que desde su avistamiento estuvo unas 12 horas a la espera de ser atendida, podía intervenir tanto los servicios de rescate españoles como los marroquíes. Unas grabaciones del operativo de rescate, a las que ha tenido acceso la Cadena SER, demuestran que hubo dudas entre el centro coordinador de Salvamento de Las Palmas y el piloto del avión de búsqueda sobre si las aguas en las que estaba la barca eran marroquíes o españolas. El piloto insistió en que se encontraban en las aguas de la zona de búsqueda y rescate que corresponde a España. La tardanza de los medios marroquíes en llegar a la zona evitó una intervención más rápida.

El océano Atlántico acabó este miércoles con la vida de dos personas, entre ellas una niña de cinco años, que trataban de alcanzar las costas canarias, en un naufragio en el que hay además 34 desaparecidos. Los cerca de 60 ocupantes de la lancha neumática siniestrada, que había partido de Blaya (cerca de El Aaiún, en el Sáhara Occidental), llegaron a pasar casi medio día a la espera de ser socorridos por los equipos de España o Marruecos, a merced de las olas. Todo, bajo la atenta vigilancia de un carguero en su ruta hacia Algeciras, al cual se le requirió que se limitase a vigilar la embarcación. Finalmente, casi 12 horas después de ser avistada y sin que ninguno de los dos países hiciese nada por evitarlo, la neumática zozobró. La patrullera marroquí Al Mansour apenas pudo salvar a 24 personas. Un helicóptero español rescató poco después el cadáver de la niña, que flotaba en alta mar.

La ONG Caminando Fronteras asegura que avisó a las 16.15 horas a los servicios de emergencia españoles de la existencia de una neumática en peligro con 61 personas a bordo. Sin embargo, no fue hasta las 19.53 cuando el avión de Salvamento Marítimo Sasemar 101 localizo la pequeña embarcación a 148 kilómetros de Arguineguín (suroeste de Gran Canaria) y a unos 97 kilómetros de cabo Bojador (costa norte del Sáhara Occidental, bajo control marroquí). Pese a que fueron las autoridades españolas las que avistaron la neumática, el rescate lo asumió Marruecos. “En la zona en la que se produjo el naufragio“, explica a EL PAÍS por escrito una portavoz de Salvamento Marítimo, “pueden actuar para asistir a embarcaciones y personas en la mar, tanto las agencias encargadas del salvamento españolas como las marroquíes”. Las fuentes sostienen que “se trata de una zona compartida a este respecto de acuerdo con las zonas SAR [del inglés search and rescue, “búsqueda y rescate”] de la Organización Marítima Internacional”.

Sin embargo, las grabaciones del operativo de rescate a las que ha tenido acceso la SER demuestran que hubo dudas entre el centro coordinador de Salvamento de Las Palmas y el piloto del avión de búsqueda sobre si las aguas en las que estaba la barca eran marroquíes o españolas. El piloto insistía en que eso era zona SAR española. “Esa posición está dentro la zona SAR nuestra”, sentencia, según los audios. No obstante, Salvamento pidió que fuera Marruecos quien se hiciera cargo del operativo, que tardaron varias horas en intervenir en el lugar donde se encontraba la embarcación.

Según Salvamento Marítimo, en este caso, al localizarse la neumática más cercana a la costa africana —a 74 kilómetros frente a Blaya, cerca de El Aaiún, y el doble a Gran Canaria—, “Marruecos asumió expresamente la coordinación y movilizó los medios y buques que decidió en cada momento”. La portavoz asegura que este procedimiento es aplicado habitualmente por Salvamento Marítimo en colaboración con otros Estados, tanto con Marruecos, como con el Reino Unido o Francia.

En cuanto fueron avistados los migrantes, el avión Sasemar 101 contactó con el centro operativo de Las Palmas, el cual, a su vez, se puso en comunicación con el MCC Rabat, la coordinación de emergencias marroquí, según explicaron el miércoles fuentes de Salvamento Marítimo. El organismo español también solicitó a varios buques mercantes en la zona que informaran si divisaban la embarcación neumática. Acudió a la llamada el Navios Azure, un carguero de 260 metros propiedad del armador griego Navios Maritime Partners. “Se nos dijo que permaneciéramos parados al lado de la embarcación, sin intervenir. Y eso fue lo que hicimos”, explica su portavoz en conversación telefónica.

“Hay que tener en cuenta que se trataba de un buque portacontenedores de gran tamaño”, matiza a este respecto la portavoz de Salvamento Marítimo, “por lo que intentar un rescate por su cuenta hubiera sido una maniobra muy arriesgada. En estos casos, de hecho, se suele dar instrucciones a los capitanes de no intervenir, salvo situación extrema. Durante el tiempo que el Navios Azure permaneció en el lugar, incide la portavoz, no comunicaron que hubiera nadie en el agua ni que la embarcación hiciera agua. “Desde que el MRCC [Centro de Rescate Marítimo] Rabat asumió la coordinación, los centros de coordinación de Salvamento Marítimo no tuvieron información de que ni la embarcación ni los migrantes estuvieran en peligro”.

Dyllis Nefyn (MarineTraffic.com)

Se da la circunstancia de que el buque Guardamar Calliope, de Salvamento Marítimo, se encontraba a las 20.30 en otro operativo de rescate de otras 63 personas que navegaban en una lancha neumática en dirección a Canarias. Durante su regreso, la embarcación de auxilio llegó a estar a medio centenar de kilómetros de la neumática siniestrada, según cálculos de la agencia Efe. La embarcación de Salvamento Marítimo, sin embargo, prosiguió su viaje hacia su base en Arguineguín. “Dichas personas”, explica al respecto Salvamento Marítimo, “necesitaban ser asistidas en tierra lo antes posible”. En aquellos momentos, argumentan además, ya se había desviado al Navios Azure, que se dirigía a la posición de la neumática que le había facilitado el Sasemar 101.

Pasaron las horas, sin embargo, y Marruecos no culminó el rescate de la neumática hasta las 6.20 de la mañana, según Salvamento Marítimo, a través de su embarcación Al Mansour. Los servicios de emergencia aseguran que volvieron a ofrecer su ayuda a Marruecos al mediodía del miércoles, y que fue entonces cuando Rabat les reclamó apoyo aéreo, 15 horas y media después de haber sido avistada la embarcación por el avión español. El helicóptero Helimer 201 llegó a la zona a las 11.36 “para iniciar la búsqueda”. Con trágicos resultados. A las 12.34 localizó y recuperó el cuerpo de una niña, “sin encontrar rastro de más supervivientes”.

Mientras tanto, prosigue el peligroso flujo migratorio. Este jueves, la Salvamar Macondo ha socorrido a 59 personas de origen subsahariano localizadas por un mercante en ruta cuando trataban de llegar a Gran Canaria en una neumática, según ha informado a Efe Salvamento Marítimo. Se trata de 52 hombres y 7 mujeres, que fueron avistados por el buque chino Ji Hua Hai a unos 10 kilómetros de la costa este de Gran Canaria. Poco antes de las siete de la mañana, la Guardamar Polimnia había auxiliado por su parte a 46 varones, 7 mujeres y un menor de una embarcación neumática a 14 millas al este de Costa Teguise (Lanzarote). Hasta el día 15 —último dato publicado por el Ministerio del Interior—, habían llegado a Canarias 5.914 inmigrantes en patera, cifra un 31,5% menor que en 2022. La primera mitad de junio, sin embargo, representa por sí sola el 25% de todas las personas rescatadas desde que comenzó el ejercicio. De hecho, las islas acaban de vivir la quincena más intensa en llegadas del año, con 1.508, según el recuento elaborado por la agencia Efe, dato que supera de lejos a las 1.036 de la segunda mitad de febrero y a las 1.018 de la mitad de mayo.

Los intentos por llegar a las costas de las islas se cobraron la vida de 559 personas durante 2022, entre ellas 22 niños y niñas, según datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que recoge la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en su último informe anual. Esta cifra es “de mínimos”, toda vez que no contempla los llamados naufragios invisibles, donde no se constatan supervivientes. Organizaciones como Caminando Fronteras elevan a 1.784 el número de personas que murieron o que se encuentran desaparecidas en el Atlántico en 2022.



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