El Gobierno adjudica a la empresa viguesa ACSM la expedición submarina al ‘Villa de Pitanxo´ en Terranova
La búsqueda de indicios del naufragio ocurrido en Terranova con 21 fallecidos, fue requerida por la Audiencia Nacional, que investiga el accidente y contará con la participación de peritos judiciales
La compañía viguesa ACSM Shipping se ha adjudicado el contrato de búsqueda, localización e inspección a casi 1.000 metros de profundidad del pesquero gallego Villa de Pitanxo en aguas del Atlántico Norte, cuando se cumplen 14 meses de su naufragio en el que perdieron la vida 21 tripulantes. La expedición se realiza a requerimiento de la Audiencia Nacional que ...
La compañía viguesa ACSM Shipping se ha adjudicado el contrato de búsqueda, localización e inspección a casi 1.000 metros de profundidad del pesquero gallego Villa de Pitanxo en aguas del Atlántico Norte, cuando se cumplen 14 meses de su naufragio en el que perdieron la vida 21 tripulantes. La expedición se realiza a requerimiento de la Audiencia Nacional que investiga las causas del accidente, por lo que la expedición contará con la participación de peritos judiciales y miembros de la Comisión de Investigación de Accidente e Incidentes Marítimos (CIAIM) encargada de elaborar el informe oficial sobre el siniestro.
Esta empresa de servicios submarinos con sede en Vigo se ha adjudicado el contrato por importe de 3,44 millones de euros, convocado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, como la propuesta más ventajosa económicamente, según ha publicado este lunes la Plataforma de contratación del Sector Público, con 15 millones menos del presupuesto previsto en el anuncio de licitación. La bajada al pecio con un robot está prevista para este verano, cuando las condiciones climatológicas lo permitan.
ACS Shipping cuenta con 20 años de experiencia, y con bases operativas en Canarias, México y Emiratos Árabes Unidos, como una empresa especializada en servicios y soluciones submarinas a los mercados del petróleo y gas, además de cables submarinos y energías renovables. Hasta ahora, la empresa ha inspeccionado más de 250 estructuras marítimas, tuberías y cables en más de 60 países.
Las operaciones a más de 800 metros de profundidad se desarrollarán en varias fases, según los planes anunciados por la CIAIM. Inicialmente, se explorará el fondo marino en el punto geográfico del hundimiento del buque y en el área circundante donde se considere más probable que se encuentra sumergido. Tras su localización, se procederá a su inspección visual mediante un vehículo operado remotamente (ROV) dotado de cámaras para examinar distintos aspectos del buque, de sus equipos, artes de pesca y del fondo marino que puedan resultar de interés para la investigación judicial.
Para analizar todos los parámetros del siniestro también se han realizado los primeros ensayos de simulación con el modelo del buque en el laboratorio de dinámica marina del INTA-CEHIPAR, en Madrid. Estos trabajos permitirán detallar la navegación del buque en las condiciones de oleaje existentes en el momento del accidente, comprobar su comportamiento en distintas condiciones de carga y de arrastre del arte de pesca, de acuerdo con las principales hipótesis sobre las circunstancias del accidente que manejan los expertos de la comisión.
La bajada al pesquero del Grupo Nores con sede en Marín (Pontevedra) ha sido la principal reivindicación de los familiares de las víctimas para “conocer la verdad”. La denuncia de posible negligencia en el accidente por parte del marinero ghanés, Samuel Koufie, uno de los tres supervivientes del naufragio, derivó en una causa abierta por la Audiencia Nacional por 21 presuntos delitos de homicidio imprudente contra el capitán Juan Padín y la empresa armadora.
María José Do Pazo, portavoz de los familiares de las víctimas, se ha mostrado optimista ante el anuncio oficial de la expedición, aunque espera que los trámites administrativos que faltan por completar no retrasen la búsqueda del Villa de Pitanxo.