Podemos se distingue frente al PSOE y a Yolanda Díaz: “No somos un adorno”
Pablo Iglesias pide la unidad con Sumar “a pesar de los insultos, los ninguneos y los desprecios” e Irene Montero responde a la vicepresidenta segunda: “Claro que somos mujeres de, mujeres de nuestros partidos, solas no vamos a ningún sitio”
Podemos ha dado este sábado el pistoletazo de salida a la precampaña de las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo. A poco más de 40 días de esos comicios y en pleno conflicto entre Podemos y Sumar, la plataforma que lidera Yolanda Díaz con la vista puesta en las generales previstas a final de año, la cita se ha convertido en una reivindicación del papel pasado, presente y futuro del partido con ataque...
Podemos ha dado este sábado el pistoletazo de salida a la precampaña de las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo. A poco más de 40 días de esos comicios y en pleno conflicto entre Podemos y Sumar, la plataforma que lidera Yolanda Díaz con la vista puesta en las generales previstas a final de año, la cita se ha convertido en una reivindicación del papel pasado, presente y futuro del partido con ataques velados a la vicepresidenta segunda del Gobierno. En medio de un incómodo viento del Cierzo, la Fiesta de la Primavera de Podemos en Zaragoza ha servido tanto al exsecretario general de la formación, Pablo Iglesias, como a la líder actual, Ione Belarra, y a su número dos, Irene Montero, para reafirmar la identidad de la organización, desmarcarse del estilo de Díaz y tratar de hacer valer su peso en el proyecto. Iglesias ha hecho este sábado una aparente llamada a la unidad “a pesar de los insultos, los ninguneos y los desprecios”, en referencia de nuevo al equipo de la vicepresidenta, con el que se ha mostrado muy crítico en los últimos tiempos. Y Belarra ha defendido el papel de su formación frente a quienes quieren una izquierda “que sea un adorno del PSOE”: otro dardo envenenado, otra alusión encubierta a Díaz. Montero, por su parte, ha aprovechado su discurso para responder a la vicepresidenta, que en las últimas semanas se ha reconocido “harta” de que la consideren siempre “mujer de” algún hombre (Iglesias, Pedro Sánchez o Íñigo Errrejón). En un acto del Diario.es esta semana llegó a decir que los hombres de izquierda “son un peñazo”.
“Ya se lo dije una vez a [Isabel Díaz] Ayuso: yo sí soy mujer de, de Ione Belarra y mujer de Podemos, y estoy orgullosa de pertenecer. Estoy orgullosa de no estar nunca sola, de ser la mujer que forma parte de un proyecto colectivo, porque solas no vamos a ningún sitio”, ha señalado la ministra de Igualdad contestando ahora, no a la presidenta de la Comunidad de Madrid y líder del PP en la región, sino a la dirigente gallega. “Claro que somos mujeres de, mujeres de nuestros partidos, de proyectos colectivo, conscientes de que solas no se consigue nada, y de que si somos capaces de gritar sí se puede es porque lo hacemos siempre juntas”, insistió en el acto central de las jornadas, ante unas 2.400 personas.
Junto a candidatos autonómicos y municipales y con la presencia de algunos partidos de la izquierda internacional, Belarra ha definido al partido como la fuerza política “que no se calla” ni “abandona a su gente” frente a quienes “quieren una izquierda que vuelva a ser la de antes, relegada a la esquinita del tablero, un adorno del PSOE sin capacidad de decidir en la política de este país”. “Nosotras no somos eso y no lo vamos a ser”, ha advertido. Sin nombrarla, las referencias a Díaz han salpicado su intervención. La ministra ha apelado a los militantes para decirles que los necesitan “construyendo esperanza”. “Pero no esperanza como un artificio, no esperanza como un discurso primaveral que no cambie nada”, ha apostillado la secretaria general de Podemos, en alusión a una de las ideas fuerza del discurso de Sumar. También se ha felicitado por el acuerdo en la ley de vivienda, alcanzado este viernes, de la que su Ministerio (Derechos Sociales) es coproponente y que Podemos ha empujado en estos tres años de legislatura como una de sus principales banderas. “Que no os engañen con electoralismo, hoy todo el mundo va a venir a ponerse la medalla”, ha señalado después de que esta semana fuentes del partido se mostraran en privado muy molestas por lo que interpretaron como un intento de protagonismo de la vicepresidenta segunda al final de las negociaciones para desbloquear la norma, finalmente pactada con ERC y EH Bildu.
Yolanda Díaz presentó en sociedad Sumar hace unos días con la sonada ausencia de los dirigentes de Podemos, empezando por Belarra y Montero, y de Iglesias, que ha dejado de lado los galones en la formación pero sigue teniendo un peso enorme en el tono y en la estrategia de Podemos. Tanto en el posible encaje con Sumar como en la relación con otros partidos, como Esquerra y Bildu. Montero e Iglesias se han referido a la cooperación con estas dos fuerzas. “Lo de ayer [la ley de vivienda] debería llevar a muchos compañeros a entender que ERC y Bildu son aliados estratégicos”, sostuvo el exvicepresidente en alusión a Díaz o los comunes, que compiten electoralmente contra los nacionalistas catalanes.
La titular de Igualdad, por su parte, ha puesto sobre la mesa la fuerza de Podemos como garantía para lograr avances. “Nos decís muchas veces, ‘tenéis que hacer lo que sea para impedir que la derecha y la extrema derecha entren a gobernar’. Claro que es importante, pero más lo es que lo que quede sea capaz de seguir impulsando transformaciones. Que no le tiemble el pulso, porque si no ganarán en cuatro años”, ha advertido insinuando que un acuerdo con Sumar que diluya la infuencia de Podemos no serviría, antes de defender una candidatura unitaria en las generales. “Sabemos que Podemos es muy diferente a Sumar, Más Madrid, Compromís. Pero creemos que es mejor un acuerdo de coalición entre Podemos y Sumar y estamos dispuestas a aportar esa capacidad para ser el motor de transformaciones a un proyecto colectivo para conquistar más derechos”, ha señalado.
La cita de este sábado viene precedida de las últimas fricciones en el espacio esta semana tras la publicación de un vídeo promocional que carga de forma indirecta contra Díaz, Izquierda Unida o el PCE por “ponerse de perfil” en asuntos como la OTAN o la guerra de Ucrania, y después de la ruptura del pacto para que las formaciones a la izquierda del PSOE concurrieran juntas el 28-M en Cádiz.
“Sé que hay mucha gente, muchos militantes, muy dolidos y ofendidos. Pero esta formación tiene que seguir defendiendo uno de sus elementos de identidad más importante: la unidad. No siempre es sencillo: cuando te insultan, te menosprecian, cuando todos los cañones mediáticos del poder construyen un relato ofensivo, yo entiendo la sensación de muchos compañeros que exijan ese respeto”, ha abogado en la misma línea que Montero Iglesias a primera hora del día. “Pero esta formación política tiene que tener altura de miras y demostrar que caminar juntos es condición de posibilidad de que cambien las cosas”, ha añadido. La incertidumbre sobre el acuerdo con Sumar para las generales ha crecido en los últimos tiempos. Pese a haberla designado Iglesias dos años antes sucesora natural del espacio electoral, la dirección del partido no apoyó a Díaz el día de su lanzamiento como candidata, el pasado 2 de abril. Podemos exigía para acudir a ese acto cerrar antes un pacto bilateral sobre el modelo de primarias, un asunto bajo el que subyace el debate real: el poder de la organización en el futuro proyecto, que ellos quieren que sea dominante.
“Seguir tendiendo la mano a pesar de los insultos, los ninguneos, los desprecios. Hay algo mucho más importante que la dignidad de toda esta militancia. Poder seguir transformando este país y tratar de frenar un proceso de involución en Europa que tiene mucho que ver con la dinámica del régimen de guerra y con el peso creciente de la OTAN en las decisiones políticas del continente”, ha señalado Iglesias.
En su alocución, Belarra ha puesto en valor también la “valentía” de Podemos, una fuerza capaz de “aguantar” las presiones para que sus propuestas vean la luz, volviendo incluso a recordar su apuesta por que hubiera un Gobierno de coalición. La ministra ha lanzado igualmente dardos a los socialistas, como la referencia a lo que considera su “arrogancia” para impedir ese pacto que lo llevó a perder votos en la repetición electoral de 2019, o al giro de la política del Ejecutivo respecto al Sáhara, al criticar que el PSOE “se arrodille ante el Reino de Marruecos”.
Sintonía con Meloni
En una charla titulada La disputa ideológica del siglo XXI: geopolítica, crisis neoliberal y democracia, Iglesias ha cuestionado que la propia socialdemocracia ponga en peligro la democracia europea. “¿Qué es lo que quiere decir que Pedro Sánchez alabe la sintonía incluso en lo que se refiere a política contra la migración del Gobierno fascista italiano? Que en Europa se está produciendo un giro hacia la derecha dominado por los planteamientos políticos de la OTAN. El problema de eso es que la primera víctima de ese proceso puede ser la democracia”, ha señalado el también director de Canal Red, una televisión por internet de reciente creación. “Elogiar a Georgia Meloni una semana antes de que declare el estado de emergencia para dar poderes especiales a las fuerzas de seguridad para actuar contra personas cuyo único delito es haber tratado de huir de la miseria y de la pobreza, es el comienzo del fin de la democracia europea”, ha afeado a continuación.
En el mitin central, Belarra ha denunciado que los poderes han tratado de acabar con Podemos “desde que nació”. La misma idea ha expresado Montero para terminar: “A todos los adversarios, que lo sepan con claridad, tiene delante al muerto más vivo que han visto en su vida. No vamos a parar, no vamos a parar porque queda mucho por transformar”, ha advertido entre encendidos aplausos del público.