Interior refuerza a partir del viernes las medidas antiterroristas por la Semana Santa
El operativo, en vigor hasta el 10 de abril, incrementará la vigilancia en “acontecimientos religiosos, de ocio o lúdicos con alta concentración de personas”
El Ministerio del Interior ha anunciado este martes el refuerzo de “las medidas de prevención, protección y respuesta antiterrorista” ante el próximo inicio de la Semana Santa. Según ha detallado el departamento de Fernando Grande-Marlaska en una nota, el operativo se iniciará a las 00:00 horas del próximo 31 de marzo y se extenderán hasta las 24:00 horas del 10 de abril. Interior justifica la medida en “las especiales circunstancias que se dan en Semana Santa” y que se traduce en un “gran número de desplazamientos por todo el territorio nacional y una importante y numerosa participación y pre...
El Ministerio del Interior ha anunciado este martes el refuerzo de “las medidas de prevención, protección y respuesta antiterrorista” ante el próximo inicio de la Semana Santa. Según ha detallado el departamento de Fernando Grande-Marlaska en una nota, el operativo se iniciará a las 00:00 horas del próximo 31 de marzo y se extenderán hasta las 24:00 horas del 10 de abril. Interior justifica la medida en “las especiales circunstancias que se dan en Semana Santa” y que se traduce en un “gran número de desplazamientos por todo el territorio nacional y una importante y numerosa participación y presencia de ciudadanos en eventos y actos relacionados con esta celebración”. La iniciativa no es nueva. Es habitual que Interior refuerce el nivel 4 de alerta antiterrorista, “riesgo alto”, sobre los cinco existentes ―en vigor desde junio de 2015― en fechas señaladas, como estas o las Navidades.
El operativo ha sido acordado en la reunión extraordinaria que han celebrado este martes la Mesa de Evaluación de la Amenaza Terrorista, presidida por Grande-Marlaska y se ha plasmado en una orden del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez. Esta ha sido remitido a las direcciones generales de la Policía y la Guardia Civil, así como a todas las delegaciones del Gobierno donde existan policías autonómicas, para que se las hagan llegar a sus responsables, así como a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para que la difusión alcance a los policías locales. También se ha comunicado a las empresas de seguridad privada para que estas también refuercen sus servicios en esas fechas.
El refuerzo se plasmará en un aumento de “la vigilancia y protección de los lugares, espacios y medios de transporte, acontecimientos religiosos, de ocio o lúdicos en general, con alta concentración de personas, así como la vigilancia y protección de los objetivos estratégicos que son imprescindibles para el normal funcionamiento de la actividad ciudadana”, en referencia a las centrales energéticas, aeropuertos, hospitales y sistemas de suministro de agua, entre otros.
Para ello, Interior ha ordenado aumentar “las medidas preventivas y de vigilancia y de respuesta antiterrorista, así como los controles aleatorios de vehículos y personas, en todos aquellos lugares en los que pueda tener lugar una alta presencia o tránsito de personas, tales como plazas, paseos y grandes vías comerciales”. Idénticas medidas se adoptaran en “acontecimientos de ocio, deportivos o religiosos; edificios, centros o instalaciones emblemáticas con gran presencia de visitantes, y en general todos aquellos lugares o edificios en los que se prevea vayan a producirse especiales concentraciones de ciudadanos”. Estos dispositivos preventivos se intensificarán también “en los grandes centros, infraestructuras e intercambiadores de transportes aéreo, terrestre y marítimo, en particular aquellos que van a soportar una mayor afluencia de ciudadanos y de tráfico”, añade Interior.
La lucha contra el terrorismo yihadista ocupa un lugar destacado en los planes estratégicos de Interior y de los diferentes cuerpos policiales. El pasado septiembre, la Policía Nacional apuntaba en un informe interno al “fortalecimiento” del Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés) “tras el periodo de debilidad de la coalición internacional a causa de la pandemia” de la covid-19. Para los expertos policiales, en España el principal riesgo lo representan los “terroristas o células autónomas”, como el grupo de Ripoll que cometió los atentados de Cataluña de agosto de 2017. A ellos sumaba “la excarcelación por cumplimiento de condena” de presos yihadistas que pudieran “dinamizar la actividad terrorista en los próximos años”.
El temor de que el yihadismo ponga el foco en la Semana Santa por su carácter religioso no es nuevo. En abril de 2019 fue detenido en Marruecos un presunto terrorista que pretendía atentar en Sevilla durante lestas fechas. Poco antes, los canales utilizados habitualmente por el Estados Islámico habían difundido un vídeo en los que se lanzaban amenazas sobre las procesiones de Sevilla y Málaga. En lo que va de año, la Policía ha detenido en España a ocho presuntos yihadistas y ha participado en el arresto de otros ocho en otros países, principalmente Marruecos. El pasado 25 de enero, la Policía arrestó en Algeciras a Yassine Kanjaa, un marroquí de 25 años, por asesinar a machetazos al sacristán Diego Valencia y herir a otras cuatro personas durante un ataque a dos céntricas iglesias de la ciudad gaditana.