Ciudadanos lucha por su supervivencia institucional con tres millones menos de presupuesto
Los ingresos se han desplomado en un año, y la dirección asume que tendrá que “racionalizar” los gastos de la campaña electoral
Ciudadanos tiene por delante dos meses para lograr un objetivo de supervivencia que se antoja cada día más complicado: no desaparecer del mapa político tras las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Y, entre otras dificultades, el presupuesto con el que cuenta el partido para afrontar ese reto es mucho menor que en otras campañas. Las cuentas anuales de CS, a las que ha accedido este periódico, indican que los ingresos de...
Ciudadanos tiene por delante dos meses para lograr un objetivo de supervivencia que se antoja cada día más complicado: no desaparecer del mapa político tras las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Y, entre otras dificultades, el presupuesto con el que cuenta el partido para afrontar ese reto es mucho menor que en otras campañas. Las cuentas anuales de CS, a las que ha accedido este periódico, indican que los ingresos de la formación son en este momento de casi cinco millones de euros, es decir, tres millones menos de los que figuraban en la tabla de 2022. La dirección prevé además gastar prácticamente todo el dinero que ingresa, por lo que el balance es de solo 3.000 euros netos. “No tenemos tanto dinero como pensábamos. Habrá que racionalizar en la campaña”, reconocen fuentes de la nueva ejecutiva.
El comité nacional de CS, la dirección ampliada del partido, se reunirá este viernes por segunda vez desde que la nueva ejecutiva asumió el timón el pasado enero. En esta ocasión, el cónclave tendrá lugar en Granada. También se celebrará la primera reunión del nuevo Consejo General, el máximo órgano entre asambleas. Es en ese Consejo donde ha de presentarse y explicarse el presupuesto previsto para 2023, y poner así a los 120 consejeros de CS al tanto de las cuentas. En el documento, la cúpula reconoce las dificultades económicas que atraviesa la formación, fruto de las sucesivas crisis electorales: “Nos hubiera gustado poder presentar para 2023 un presupuesto expansivo y que arrojase grandes beneficios para incrementar el patrimonio del partido. Las circunstancias que enmarcan este año nos aconsejan prudencia y contención”, reza el texto.
Esas “circunstancias” tienen que ver con la caída en picado del número de afiliados, y vienen acompañadas de unas encuestas que no garantizan la supervivencia tras la cita en las urnas de primavera. En el caso de las cuotas de los militantes, Ciudadanos estima ingresar 400.000 euros, unos 730.000 menos que en 2022. Otra de las sangrías se produce en la caída en las aportaciones de los grupos institucionales. Este año, los grupos parlamentarios autonómicos y los municipales transferirán a las arcas nacionales —según calcula la dirección— 1.250.000 euros, es decir, 1.440.000 por debajo del año pasado. A este descenso en el monto se suma el embrollo jurídico descubierto por la nueva ejecutiva hace una semana: la antigua dirección perdió a finales del año pasado las riendas de las cuentas bancarias de los grupos institucionales. Un control que la nueva cúpula trata de recuperar a toda prisa ahora, a una semana de la convocatoria formal de elecciones. Ese dinero es importante para el partido: “Hay firmados con nosotros convenios por servicios, asesoría, apoyo programático, apoyo en la gestión... Y se da un traspaso de ese dinero de los grupos al partido por prestar estos servicios”, aseguran fuentes de CS.
No obstante, la inversión que Ciudadanos prevé hacer para la campaña de las elecciones de mayo queda al margen de este presupuesto, según estas fuentes. “Cada uno de estos procesos electorales conllevará gastos extraordinarios, que no están incluidos en el presupuesto ordinario del partido que ahora presentamos y que reducirán los recursos acumulados por el partido hasta este año”, avisa el documento. Fuentes de la ejecutiva insisten en que el “patrimonio neto” del partido es de 11 millones de euros. Sin embargo, otras fuentes aseguran que esa cifra está inflada. Lo que sí se reconoce oficialmente es que hay “muchas facturas”, “gastos” e “indemnizaciones por despedidos” pendientes de pago. De cara a la campaña, cada comité autonómico tendrá que hacer el reparto en “función del peso” del municipio. “Vamos a invertir más en aquellos lugares donde hay perspectiva de mejores resultados”, añaden desde la dirección.
Con todo, fuentes de la dirección garantizan que, pase lo que pase el 28 de mayo, el partido, que aún contará en el Congreso con nueve escaños y con cinco eurodiputados en Bruselas, concurrirá sí o sí a los comicios generales de final de año. Pero, para entonces, será necesario actualizar el presupuesto consignado, según se desprende del texto enviado a los consejeros: “Después de las próximas elecciones municipales y autonómicas, será necesario proceder a una revisión del presupuesto para adecuarlo a los resultados obtenidos”.
Primera dimisión en la nueva dirección tras la designación de dos candidatos sin primarias
La nueva dirección de Ciudadanos, que se hizo con el timón hace solo dos meses, ha sufrido ya la primera baja. El secretario de Comunicación, Ramón Fuertes, dimitió este miércoles de su cargo como miembro del comité permanente “por diferencias internas” con sus compañeros justo el mismo día que fueron designados, desde Madrid y sin primarias, los candidatos de Ciudadanos al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Zaragoza para las próximas elecciones de mayo. La renuncia, adelantada por el Heraldo de Aragón, llega apenas dos meses después de la celebración de la asamblea de refundación en la que la nueva dirección de Ciudadanos tomó las riendas de la formación tras la salida del equipo liderado por Inés Arrimadas.
“No estoy de acuerdo con cómo se ha gestionado la situación en Ciudadanos Aragón ni de acuerdo con las formas”, explica por teléfono Fuertes. El partido llevaba meses en la comunidad autónoma zozobrando por peleas internas. La dirección nacional decidió hace semanas no celebrar primarias por el miedo a “una OPA del PP desde dentro” y se instauró una gestora para resolver la situación. Según varias fuentes de CS, la dirección pidió a la gestora que le propusiera los nombres de los candidatos más idóneos. Dos de los sugeridos fueron Carlos Ortas y Ramiro Domínguez, ambos diputados en las Cortes aragonesas y críticos con la dirección nacional. Finalmente, la ejecutiva ha decidido que Ortas sea el aspirante al Gobierno regional y Daniel Pérez al Ayuntamiento de Zaragoza. Pérez, también diputado en el Parlamento aragonés, había formado además parte de la anterior ejecutiva de Arrimadas.
Desde la cúpula del partido justifican así su decisión: “En Aragón se ha llegado a un acuerdo para presentar las mejores candidaturas posibles para Ciudadanos y para el centro político aragonés. El acuerdo es producto de muchas horas de conversaciones entre el partido en Aragón y también con el partido a nivel nacional, dando inicio así a una nueva etapa que afrontamos con energía y responsabilidad. La formación liberal tratará de aunar todas las fuerzas del centro político con Carlos Ortas a la cabeza como presidente de CS Aragón”. Varias fuentes apuntan a que Ciudadanos está negociando en la región con una escisión del Partido Aragonés (PAR), bautizada como Tú Aragón, para presentarse en coalición en mayo.
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