Pilar Llop, en el Congreso: “Asumo en primera persona lo que pueda pasar”

Gamarra acusa al presidente de no ser feminista por su soberbia y le achaca que no se deja ayudar en la reforma de la Ley de Libertad Sexual

La ministra de Justicia, Pilar Llop, durante la sesión de control al Gobierno este miércoles en el Congreso.Foto: Maris | Vídeo: Europa Press
Madrid -

El Gobierno está en la estrategia de “dar la cara” ante los fallos de la Ley de Libertad Sexual o del solo sí es sí que han provocado más de 400 rebajas de penas a agresores sexuales. El presidente, Pedro Sánchez, ha empezado así su réplica en la sesión de control en el Congreso al Ejecutivo cuando el PP le ha pedido dimisiones y alguna responsabilidad. Sánchez no ha aludido, ni citado, al Ministerio d...

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El Gobierno está en la estrategia de “dar la cara” ante los fallos de la Ley de Libertad Sexual o del solo sí es sí que han provocado más de 400 rebajas de penas a agresores sexuales. El presidente, Pedro Sánchez, ha empezado así su réplica en la sesión de control en el Congreso al Ejecutivo cuando el PP le ha pedido dimisiones y alguna responsabilidad. Sánchez no ha aludido, ni citado, al Ministerio de Igualdad ni a Irene Montero. Se ha hecho responsable de lo malo ―“Yo doy la cara y cuando hay un problema me empeño en resolverlo”, ha dicho―, pero también de las muchas medidas, ayudas y subvenciones aplicadas y con resultados positivos durante estos años de crisis. La ministra de Justicia, Pilar Llop, siguió la senda de Sánchez y dejó fijado en el acta de la sesión: “Asumo en primera persona lo que pueda pasar”. Fuentes del Gobierno explican que Llop se refiere a que asume todas las consecuencias de la reforma de la ley del sólo sí es sí que ella ha propuesto y que ha registrado el Grupo Socialista sin Unidas Podemos. La ministra, aseguran estas fuentes, está convencida de que el texto que ha presentado es el mejor técnicamente para evitar futuras condenas más bajas que antes de la ley, y por eso insiste en que asume en primera persona la reforma y las consecuencias que pueda tener cuando se apruebe y los tribunales empiecen a juzgar casos de agresiones sexuales con este nuevo retoque al Código Penal. Pero en ningún caso está planteando la posibilidad de dimitir ni nada parecido. “Llop tiene el respaldo total del presidente”, insisten fuentes cercanas a Pedro Sánchez, informa Carlos E. Cué.

Mientras, el PP sigue con su guion. En la sesión de control atacó al Gobierno por sus “chapuzas” y su “triunfalismo” económico, negó a Sánchez ser feminista “por su soberbia” y lo emplazó a que se deje ayudar con sus votos para rectificar la ley del solo sí es sí. En la primera sesión de control al Ejecutivo de 2023, la portavoz del PP no sorprendió en la primera pregunta del nuevo curso parlamentario. Cuca Gamarra le lanzó a Sánchez los 415 delincuentes sexuales con condenas reducidas y los 40 que han salido de las cárceles para reprocharle que en este Gobierno, al que ha calificado de “chapuza y de esperpento”, “no dimite nadie”. Gamarra hasta introdujo entre los errores de los que responsabilizó a Sánchez el caso de los trenes FEVE encargados y que no caben por algunos túneles entre Cantabria y Asturias, en una línea que luego repitieron otros diputados a otros ministros.

El jefe de Gobierno replicó desde el primer instante que tiene “la costumbre de dar la cara, asumir responsabilidades”. “Cuando actuamos y cuando no”, precisó. Pero relacionó, sin mencionarla directamente, la polémica por la aplicación de la ley del solo sí es sí con otras decisiones de estos años, como actuaciones para paliar la crisis económica y los efectos de la guerra en Ucrania. Y ahí metió desde el control de la inflación ―”que no es mérito del Espíritu Santo”, dijo―, a los 45.000 millones de euros habilitados para distintas políticas sociales, la solución ibérica para limitar el precio de la luz o las subidas de las pensiones y el salario mínimo. Sánchez, además, se hizo responsable “del Gobierno feminista” y de dar la cara frente a un PP al que quiso situar en la táctica de “tirar la pieza y esconder la mano” como cuando respalda manifestaciones con la ultraderecha de Vox, pero luego no acude a las mismas para no dejarse retratar.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sesión de control con las tres vicepresidentas.Foto: Marical (EFE) | Vídeo: Europa press

La secretaria general y portavoz parlamentaria del PP imputó a Sánchez “triunfalismo”, “que los españoles cada día van a peor” y que entregara la ley del solo sí es sí al departamento que dirige Irene Montero, de Podemos, para obviar los avisos que había recibido de sus posibles efectos de la entonces vicepresidenta socialista, Carmen Calvo, y de otros organismos e instituciones. Gamarra concluyó que ahora está intentando corregir, que no “rectificar”, esa situación “únicamente por las encuestas y el daño electoral”, y para autoprotegerse. Fue ahí cuando la dirigente popular le exigió al presidente que pida disculpas y se deje ayudar por el PP, en alusión a los votos que requerirá para poder sacar adelante en próximas semanas la proposición de ley registrada por el PSOE para reparar esos llamados “efectos indeseados” de la norma. Gamarra terminó con una nueva acusación: “Su soberbia le impide ser feminista de verdad”.

El líder socialista ironizó con el ofrecimiento del apoyo “feminista” de Gamarra: “Cuando el PP se autoproclama algo es para echarse a temblar”. Y les recordó que si ahora se sienten tan feministas podrían retirar el recurso registrado por esa formación hace 12 años contra la ley del aborto en el Tribunal Constitucional. El presidente insistió al final de su intervención en la idea de que los populares “tiran la piedra y esconden la mano” y ese concepto le sirvió para conectar con lo que le quería soltar al presidente de Vox, Santiago Abascal, sobre su intención de tramitar en algún momento de esta fase final y electoral de la legislatura una nueva moción de censura, en este caso encabezada por el que denominó como “precandidato” Ramón Tamames, catedrático y economista.

Sánchez interpeló al PP sobre qué piensa hacer con esa presunta moción y por ahí hiló varios comentarios cuando Abascal lo interrogó con sus recurrentes denuncias contra el Gobierno por “patrocinar” la inmigración ilegal y la llegada de delincuentes sexuales y “desproteger a las mujeres, los policías, las fuerzas de seguridad y el pueblo”. El presidente se mostró sorprendido con que Vox pretenda rescatar como “precandidato” para esa moción a Ramón Tamames, un exmiembro del PCE, “en un partido que defiende ilegalizar al PCE” y se preguntó retóricamente: “¿El Tamames de 2023 sería capaz de encarcelar al Tamames de 1973, como hizo Franco con él?”. Abascal no respondió a nada de eso e insistió con la desprotección de España frente a la inmigración y el terrorismo yihadista por la permisividad de Sánchez.

La vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, saludaba a la ministra de Justicia, Pilar Llop, durante la sesión de control al Gobierno, este miércoles en el Congreso. Mariscal (EFE)

En otro momento de la sesión, tras constantes alusiones a la ley del solo sí es sí de casi todos los oradores, otra diputada del PP, la balear Marga Prohens, le espetó un caso concreto de reducción de condena de un violador reincidente a la titular de Justicia, la magistrada Pilar Llop, experta precisamente en violencia de género. Llop admitió que esos casos le llegan “al alma”, que los ha vivido profesionalmente muy de cerca, concedió la gravedad de la situación y de los “efectos no deseados” de la norma y acabó: “Me siento responsable y asumo en primera persona lo que pueda pasar”.

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