Hallado en el Duero el cadáver del segundo ocupante del ultraligero que se estrelló en Valladolid hace dos semanas
El cuerpo ha aparecido a cuatro kilómetros del lugar del accidente, en el que también perdió la vida una mujer
El cadáver del segundo desaparecido tras el accidente de ultraligero hace dos semanas en Valladolid ha sido localizado en el río Duero este lunes por la mañana. Los servicios de emergencia, que han estado rastreando la zona por tierra y aire desde el accidente del pasado 17 de diciembre, han localizado el cuerpo en las proximidades de la localidad vallisoletana de San Miguel del Pino. El cadáver se hallaba en una orilla enganchado a ...
El cadáver del segundo desaparecido tras el accidente de ultraligero hace dos semanas en Valladolid ha sido localizado en el río Duero este lunes por la mañana. Los servicios de emergencia, que han estado rastreando la zona por tierra y aire desde el accidente del pasado 17 de diciembre, han localizado el cuerpo en las proximidades de la localidad vallisoletana de San Miguel del Pino. El cadáver se hallaba en una orilla enganchado a unas ramas.
El ultraligero accidentado partió por la tarde del 17 de diciembre desde el aeródromo de Matilla de los Caños, próximo al municipio de Tordesillas. Los dos ocupantes del aparato eran Guillermo Álvarez, teniente de alcalde por el PSOE del pueblo vallisoletano de Geria, y Beatriz Cantos, hija de los gerentes del restaurante de la base aérea de Matilla. El cadáver de la mujer se localizó en el interior del aparato dos días después del accidente, que la investigación ha achacado a que el ultraligero se enredó con unos cables de tensión y acabó cayéndose sobre el río Duero, que corre justo debajo. Este punto se encuentra en las proximidades de Villamarciel, cuatro kilómetros más arriba de donde se ha avistado el cuerpo.
Las difíciles condiciones han lastrado los operativos, dirigidos por la Guardia Civil, pues estos días el Duero baja con un intenso caudal y a muy bajas temperaturas. Los buzos que rescataron ese cuerpo y posteriormente extrajeron el aparato del cauce tuvieron que trabajar entre un agua turbia, con intensas corrientes y fría, a una temperatura de seis grados. Durante estas dos semanas de dispositivo desplegado se ha contado con la ayuda de cámaras térmicas, drones para inspeccionar desde la altura y perros especializados en rastreos acuáticos.
El cuerpo ha sido avistado por componentes de la Asociación de Salvamento y Rescate de Castilla y León, un grupo de voluntarios especialistas en buceo, salvamento y rescate acuático que colaboraba son la Guardia Civil en la búsqueda. El cuerpo se hallaba flotando en la margen derecha del río Duero enganchado a unas ramas. Entre sus ropas se ha encontrado el DNI del piloto, que tenía 53 años. La familia se ha desplazado a esa parte del río y las autoridades judiciales han levantado el cadáver a la espera de que la autopsia confirme si se trata efectivamente de él.