Los 3.300 kilos de cocaína de la última marea africana del ‘Simione’
La Guardia Civil desmantela una red gallega de narcotráfico que usaba pesqueros para transportar droga durante las campañas de pesca en la costa de África
La última marea africana del Simione llenó este astroso arrastrero con base en Vigo con 3.300 kilos de cocaína, una captura mucho más provechosa que la merluza o el langostino austral de los caladeros de Angola y Senegal. El barco había sido fletado por una organización gallega de tráfico de drogas para mandarlo a un punto indeterminado del Atlántico, como si fuera uno más de los cientos de pesqueros gallegos que surcan los mares, para recoger la droga y traerla a España. Pero el pasado domingo, tras días buscándolo, el barco fue abordado al norte de Canarias por un comando de la Unidad...
La última marea africana del Simione llenó este astroso arrastrero con base en Vigo con 3.300 kilos de cocaína, una captura mucho más provechosa que la merluza o el langostino austral de los caladeros de Angola y Senegal. El barco había sido fletado por una organización gallega de tráfico de drogas para mandarlo a un punto indeterminado del Atlántico, como si fuera uno más de los cientos de pesqueros gallegos que surcan los mares, para recoger la droga y traerla a España. Pero el pasado domingo, tras días buscándolo, el barco fue abordado al norte de Canarias por un comando de la Unidad Especial de Intervención (la UEI, los geos de la Guardia Civil), quienes, tras asegurar el paquebote, tuvieron que pedir a sus compañeros que llevasen combustible porque el Simione apenas tenía para un día más de navegación antes de quedar a la deriva. El abordaje desencadenó en tierra una operación que ha permitido detener a 13 personas en Pontevedra, Ourense y A Coruña, entre las que se encuentra el supuesto responsable de la red en Vigo.
El buque, completamente oxidado y muy estropeado a pesar de tener apenas 21 años, transportaba la cocaína sobre la cubierta. Había sido fletado hace unas semanas, posiblemente en Senegal, a donde se había movido algunos de los miembros de la organización para coordinar este cargamento de cocaína, el flete del barco, el rol de la tripulación y, también, el alistamiento de barcos auxiliares tanto para reponer gasoil al Simeoni, como para recoger y llevar la droga a tierra, ya con las costas gallegas a la vista. El que había fallado era el buque nodriza con el gasóleo de navegación.
Los investigadores de la Guardia Civil pudieron acreditar las idas y venidas por África de los miembros de la organización, hasta conocer casi cada movimiento. La operación ha contado con la colaboración de las autoridades senegalesas, pero también de la agencia contra las drogas de EE UU (la conocida DEA) y la Agencia Nacional Anticrimen de Reino Unido, según ha contado esta mañana el instituto armado a través de una nota de prensa.
Así, se suponía que el Simione, de 46 metros de eslora y bandera de Angola, se disponía a viajar a Galicia tras rondar por los caladeros de la costa atlántica de África, donde la presencia de pesqueros vigueses es frecuente. Por eso esta ruta se consideraba segura y con garantías de éxito en colar el alijo. La Guardia Civil notó que en las últimas semanas se “intensificaban las actividades” de los narcos, lo que les alertó de la inminencia de un envío. La táctica era simular que habían participado en una campaña pesquera (una marea) y que estaban de regreso a Vigo.
La Guardia Civil desplegó a sus servicios aéreo y marítimo para localizar el barco, que fue avistado y abordado el 18 de diciembre. Tras llenarlo de combustible, fue llevado con sus tres tripulantes y los guardias civiles marinos hasta el puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde fue descargada la droga. En tierra fueron detenidas 13 personas, se practicaron 14 registros y fueron incautados “1 kilo de heroína, 1,5 kilos de cocaína, 20.000 euros, vehículos de alta gama, dispositivos electrónicos encriptados, sofisticados dispositivos de detección de medios técnicos, así como abundante documentación y efectos de gran interés para la operación”.