Bruselas recuerda que la violencia en las fronteras es “inaceptable” pero incide en que la investigación sobre la tragedia de Melilla está abierta
La Comisión Europea se muestra cautelosa sobre las nuevas revelaciones periodísticas del trágico salto a la valla del 24 de junio a la espera de un informe oficial de Madrid
La Comisión Europea ha reiterado este jueves que el uso de la violencia en fronteras es “inaceptable”, tras conocer la investigación conjunta de EL PAÍS, Lighthouse Reports, Le Monde, Der Spiegel y Enass sobre el trágico asalto a la valla de Melilla del 24 de junio, donde fallecieron al menos 23 migrantes. No obstante, el Ejecutivo comunitario ha evitado pronunciarse sobre las nuevas revelaciones que determinan que hub...
La Comisión Europea ha reiterado este jueves que el uso de la violencia en fronteras es “inaceptable”, tras conocer la investigación conjunta de EL PAÍS, Lighthouse Reports, Le Monde, Der Spiegel y Enass sobre el trágico asalto a la valla de Melilla del 24 de junio, donde fallecieron al menos 23 migrantes. No obstante, el Ejecutivo comunitario ha evitado pronunciarse sobre las nuevas revelaciones que determinan que hubo al menos una muerte en territorio español y se realizó la devolución en caliente de un menor durante el asalto. Bruselas se escuda en que la investigación sobre lo ocurrido en la valla de Melilla —frontera de España con Marruecos y, por tanto, una frontera exterior europea— “aún está en marcha”.
“La violencia y la pérdida de vidas en una frontera europea externa es y sigue siendo inaceptable”, ha declarado la portavoz de la Comisión para cuestiones de Interior y Migración, Anitta Hipper. “La seguridad de los migrantes, el abstenerse de un uso excesivo de la fuerza y el respeto de los derechos sigue siendo una prioridad”, ha agregado.
Las palabras son muy similares a las utilizadas en julio por la comisaria de Interior, Ylva Johansson, poco después de conocer el intento de salto de la valla de Melilla a la altura del Barrio Chino de junio, en el que unos 1.700 migrantes fueron violentamente reprimidos cuando trataron de cruzar la frontera hacia territorio español, muchos de ellos portando palos y piedras. “Es inaceptable que la gente muera de esta manera en nuestra frontera de la UE”, dijo en aquel entonces la responsable europea de Interior durante un primer debate en el Parlamento Europeo en Estrasburgo sobre el violento episodio. A la par, Johansson, quien posteriormente viajó a Marruecos junto con el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, declaró “inaceptable que la gente intente cruzar la frontera de la UE por la fuerza, utilizando medios violentos”.
El Ejecutivo comunitario también ha reiterado este jueves sus condolencias a los familiares de los fallecidos, además de recordar a quienes “resultaron heridos, incluidos muchos miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes y de España”. Se trata de un cauteloso juego de equilibrios a la espera de tener más datos oficiales.
“Hay investigaciones en marcha para aclarar las circunstancias que rodean estos acontecimientos. Hasta que no hayan concluido, no podemos sacar conclusiones definitivas”, señalan al respecto fuentes comunitarias. Otra alta fuente de las instituciones europeas señala que el trágico suceso, pese al lugar donde se produjo, es un tema “nacional” y evita pronunciarse.
En cualquier caso, Bruselas considera que este “trágico” evento subraya la necesidad de “reforzar” la cooperación europea con las autoridades marroquíes para tratar la cuestión migratoria de forma “integral y en línea con los estándares europeos de derechos humanos”. Para ello, acotan, se necesita “reforzar” la cooperación “en la lucha contra las redes criminales organizadas involucradas en el tráfico humano”, así como usar “medidas proporcionadas para evitar y desalentar el cruce no autorizado de las fronteras exteriores”.
Frontera común de la UE
Mientras la Comisión practica la cautela, en la Eurocámara crecen las voces que reclaman explicaciones ante un tema que, recuerdan, es de su competencia por tratarse de una frontera común de la UE. Desde que se conocieron las nuevas revelaciones, varios eurodiputados de diverso signo han reiterado sus demandas para que Grande-Marlaska comparezca.
El ministro había sido invitado hace semanas a la Comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior (LIBE) del Parlamento Europeo para explicar los sucesos. Sin embargo, hasta el momento ha declinado acudir a Bruselas, alegando que considera “adecuado esperar” a que finalicen las investigaciones de la Fiscalía General del Estado y del Defensor del Pueblo sobre los hechos.
Aunque la invitación sigue abierta, según había recordado la víspera el presidente de la comisión parlamentaria, el socialista Juan Fernando López-Aguilar, los movimientos para solicitar formalmente una nueva comparecencia ya están en marcha.
La coordinadora de Izquierda Unitaria en la comisión LIBE, la alemana Cornelia Ernst, ha enviado este mismo jueves una nueva petición solicitando otra vez la comparecencia del ministro español para que dé explicaciones “en relación con las nuevas revelaciones” periodísticas, según ha confirmado su equipo en Bruselas. Si se constatan suficientes apoyos en la reunión que mantendrán a comienzos de la semana que viene, la carta con la nueva invitación podría salir hacia Madrid muy pronto.
También el Partido Popular Europeo (PPE) quiere ver de una vez a Grande-Marlaska en Bruselas. “La negativa persistente de Marlaska supone una falta al respeto a este parlamento y deja en muy mal lugar España ante las instituciones europeas”, ha denunciado el eurodiputado popular Javier Zarzalejos, que considera que las nuevas revelaciones hacen más necesario que nunca que el ministro dé explicaciones en la Eurocámara, ya que “Melilla, además de frontera española, es frontera europea y no hay excusa para no dar explicaciones en esta casa sobre la tragedia”, ha declarado.