Vox se queda sin grupo parlamentario en Murcia

La fractura abierta en el partido desde 2020 se ahonda con la marcha de dos diputados al grupo mixto

El portavoz del grupo de Vox en la Asamblea de Murcia, Juan José Liarte, se dirige al presidente de la comunidad, Fernando López Miras (de espaldas), durante un momento de su intervención en la segunda sesión del Debate del Estado de la Región, este miércoles.Marcial Guillén (EFE)

El grupo parlamentario de Vox en la Asamblea regional de Murcia ha sido un polvorín desde el inicio de la legislatura y este viernes ha saltado definitivamente por los aires: la marcha al grupo mixto de dos de los cuatro diputados que lo formaban obliga a disolverlo, ya que la Cámara murciana fija en tres el mínimo de parlamentarios necesarios para constituir un grupo propio. Ese paso al Mixto supondrá una merma en ingresos y capacidad propositiva.

La ruptura del grupo se ha materializado esta semana, aunque el confli...

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El grupo parlamentario de Vox en la Asamblea regional de Murcia ha sido un polvorín desde el inicio de la legislatura y este viernes ha saltado definitivamente por los aires: la marcha al grupo mixto de dos de los cuatro diputados que lo formaban obliga a disolverlo, ya que la Cámara murciana fija en tres el mínimo de parlamentarios necesarios para constituir un grupo propio. Ese paso al Mixto supondrá una merma en ingresos y capacidad propositiva.

La ruptura del grupo se ha materializado esta semana, aunque el conflicto viene de mucho más lejos. El jueves, el que fuera cabeza de lista del partido ultra, Pascual Salvador, registró su solicitud para pasar al grupo mixto, una decisión que viene forzada por la dirección nacional del partido y que él ha acatado sin objeciones. Hoy ha seguido sus pasos la consejera de Educación, María Isabel Campuzano, quien, en un comunicado, ha manifestado abiertamente que no se ha sentido “integrada” en ese grupo parlamentario ni por el partido ni por sus compañeros.

Con esas dos salidas, en el grupo quedan solo el portavoz parlamentario, Juan José Liarte, y el diputado Francisco Carrera, pero el reglamento de la Asamblea regional fija en tres el mínimo de representantes para formar un grupo independiente, por lo que necesariamente tendrán que pasar también al grupo mixto.

Para entender esta fragmentación hay que remontarse a junio de 2020, cuando la dirección nacional de Vox expulsó de sus filas a tres de sus cuatro diputados en Murcia: Campuzano, Liarte y Carrera, en medio de una trifulca interna por el control y uso de las subvenciones que, por ley, reciben los grupos parlamentarios. Los tres llevaron el asunto a los tribunales y decidieron seguir en el grupo parlamentario de Vox, en el que también se mantuvo Salvador, el único que oficialmente pertenece al partido. Por eso, aunque en el Gobierno del popular Fernando López Miras hay una consejera —Campuzano— que fue en las listas de Vox, este partido no forma parte formalmente de ese Gobierno.

En marzo de 2021 los votos de los tres díscolos fueron imprescindibles para mantener en el poder a López Miras y evitar que prosperase la moción de censura contra él. Campuzano fue nombrada consejera de Educación y Cultura, pero las cuitas entre ella y los otros dos díscolos han sido notorias, hasta el punto de que López Miras se vio obligado a remodelar su Gobierno y modificar sus competencias, dejándole solo las de Educación, para mantener los apoyos parlamentarios de los tres.

Con la desaparición del grupo de Vox, cambiará también la disposición de fuerzas políticas en las comisiones de la Asamblea regional, que deberán redistribuirse.

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El grupo mixto quedará integrado ahora, además de por el diputado de Vox y los tres expulsados, por los dos parlamentarios de Podemos —María Marín y Rafael Esteban— y los dos que aún siguen fieles a Ciudadanos y que no se descolgaron de la moción de censura —Ana Martínez Vidal y Juan José Molina—. Los ocho representantes tendrán que decidir quién de todos ellos ejerce como portavoz del grupo, cómo se reparten los tiempos para sus intervenciones o cuál es su cuota en las comisiones parlamentarias.

El PP de López Miras, con 16 diputados, necesita siete votos de otros partidos para tener la mayoría absoluta de la Cámara (23). Cuatro de ellos se los proporcionan los tránsfugas de Ciudadanos que impidieron la moción de censura, y un quinto sería el de la consejera de Vox, pero sigue precisando del apoyo de los otros dos díscolos fuertemente enemistados con ella y que se quedan sin grupo parlamentario propio tras estos movimientos.

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