Cambio de tiempo: la semana comienza con lluvia y bajada de las temperaturas

El verano eterno va tocando a retirada, al menos por esta semana. El tiempo de los próximos días estará marcado, al fin, por la lluvia y un alivio en los termómetros, que el pasado fin de semana marcaron aún valores propios del estío, con casi 41° en Córdoba y 39° en Bilbao. La causa de este...

El verano eterno va tocando a retirada, al menos por esta semana. El tiempo de los próximos días estará marcado, al fin, por la lluvia y un alivio en los termómetros, que el pasado fin de semana marcaron aún valores propios del estío, con casi 41° en Córdoba y 39° en Bilbao. La causa de este cambio de tiempo es la llegada de una borrasca atlántica profunda, la que fuera el huracán Danielle, que permanecerá unos días estacionaria al oeste de la Península, detalla Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Sus frentes asociados regarán buena parte del territorio peninsular, sobre todo la mitad occidental y los aledaños de los Pirineos, y Baleares. Se trata del “primer episodio de lluvias generalizadas desde abril”, destaca Del Campo. De la mano de la borrasca, las temperaturas, que estaban entre 7° y 15° por encima de lo normal, bajarán notablemente entre el lunes y el martes, por lo que la primera mitad de la semana será fresca para la época, sobre todo en el oeste.

Este lunes, la borrasca se encuentra próxima a las costas de Lisboa, posición desde la que mandará lluvias localmente fuertes y persistentes al oeste de Galicia y de Castilla y León, norte de Extremadura y oeste de Andalucía; así como tormentas, que pueden superar los 15 litros por metro cuadrado en una hora y acompañadas de granizo, al este, sobre todo a Euskadi, Navarra, Aragón, este de Castilla-La Mancha e interior de la Comunidad Valenciana. El importante descenso térmico ya se notará en la mitad oeste, con hasta 8° y 10° menos que el domingo en Extremadura y Andalucía oriental. Por contra, seguirá el calor en el este y en Baleares. También se esperan rachas de viento fuertes en zonas de montaña.

El martes, un frente penetrará en la Península y las precipitaciones se extenderán de oeste a este. “Lloverá de forma general, salvo en el Cantábrico, la costa mediterránea, el sureste y Baleares”, avanza el portavoz de Aemet. En el resto, lluvias, “más frecuentes y más abundantes” en el oeste de Galicia, noroeste de Castilla y León, entorno de la cordillera Cantábrica, Extremadura, Andalucía oriental y sistema Central, donde pueden caer más de 15 o 20 litros por metro cuadrado en una hora. Las mismas cantidades se esperan en buena parte de Aragón, oeste de Cataluña, interior de la Comunidad Valenciana y este de Castilla-La Mancha, donde se esperan además que vayan acompañadas de tormenta, granizo y fuertes rachas de viento.

Las temperaturas bajarán en todo el territorio salvo las costas del mediterráneo y del Cantábrico y en Baleares. La caída será más acusada en el centro y este peninsular, donde los valores se quedarán entre 10° y 12° por debajo del día anterior. Será como ir del verano al otoño en un día. “Zaragoza pasará de 37° a 27°, Madrid de 35° a 27°, Cuenca de 36° a 24°, Jaén de 37° a 26° y Granada de 37° a 29°“, ejemplifica el desplome Del Campo. El viento soplará con rachas fuertes en zonas altas. Doce comunidades tienen activos avisos por lluvias ―Andalucía, Aragón, las dos Castillas, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Navarra y Comunidad Valenciana―, tormentas ―Aragón, las dos Castillas, Cataluña, Navarra, La Rioja y Comunidad Valenciana―, viento ―las dos Castillas, Cataluña, Madrid, Navarra y La Rioja―, mala mar en Galicia y rissagas en Baleares, donde también hay aviso por altas temperaturas, todos amarillos, el nivel más bajo de los tres existentes.

El miércoles seguirá lloviendo en la mitad oeste de la Península y en la zona centro, con precipitaciones ocasionalmente acompañadas de tormentas. Serán abundantes en los Pirineos, oeste del sistema Central, norte de Extremadura y Galicia. También puede llover en las regiones mediterráneas. Donde menos probabilidad hay de que vean agua será en el interior de la mitad oriental: Navarra, oeste de Aragón, La Rioja y zona central de Castilla-La Mancha y de Andalucía. Las comunidades con avisos se reducen a cinco: Aragón, Baleares, Castilla y León, Cataluña y Extremadura.

“Las temperaturas no variarán demasiado, aunque subirán en el interior de la mitad oriental y bajarán un poco en Castilla y León, en las regiones mediterráneas y en Baleares. En Bilbao, Girona, Zaragoza y Palma rondarán los 32°/34° y, mientras que en Madrid, Cáceres y Sevilla se quedarán entre 24° y 26°”, pronostica del experto. El martes y el miércoles, los valores estarán hasta 5° y 10° por debajo de lo normal en Extremadura y Andalucía occidental. Sin embargo, estarán en la misma horquilla, pero por encima de lo normal en Euskadi, noreste de Castilla y León, sur de Aragón y Cataluña y otros puntos aislados del Mediterráneo peninsular y balear.

El jueves, situación similar, con agua en el Cantábrico, Pirineos y otros puntos del tercio norte, la mitad oeste y la zona centro, aunque en estas dos últimas áreas las precipitaciones ya serán más débiles y dispersas. No se descarta algún chaparrón puntual en el tercio oriental y en Baleares. Las temperaturas subirán en el área mediterránea y en el noroeste, “con un ambiente más propio de la época”.

El viernes aún quedarán restos de inestabilidad, con lluvias sobre todo en el Cantábrico y chubascos tormentosos en el norte y este peninsular y en Baleares. “A lo largo del fin de semana se irá estabilizando aún más la atmósfera, aunque todavía se pueden producir chubascos en el este y en Baleares. Las temperaturas tenderán a subir, sobre todo en el suroeste”, atisba el portavoz de Aemet. En Canarias, que queda al margen de esta situación, tendrá lluvias débiles, más probables en el norte y este de las islas, y, de cara al fin de semana, una borrasca puede dejar lluvias y bajada de las temperaturas.