Mal día para los pilotos de ‘narcolanchas’ en el Estrecho: hundidas dos embarcaciones con carga de hachís
La Guardia Civil investiga el origen y los motivos por los que las embarcaciones, con casi 50 fardos entre ambas, han sufrido supuestos siniestros en Cádiz y Ceuta
No han sido días especialmente de mala mar, para los que se suelen llegar a dar en el Estrecho de Gibraltar. Quizás por eso los hallazgos han resultado más curiosos. Hasta dos embarcaciones atestadas de hachís han aparecido semihundidas en las costas de Cádiz capital y Ceuta en las últimas horas. En la primera aparecieron en el interior hasta 29 paquetes —unos 900 kilos— y en la segunda, 17 envoltorios —unos 600 kilos—. En ambos casos, la Guardia Civil investiga el origen de los alijos y los motivos que provocaron los sini...
No han sido días especialmente de mala mar, para los que se suelen llegar a dar en el Estrecho de Gibraltar. Quizás por eso los hallazgos han resultado más curiosos. Hasta dos embarcaciones atestadas de hachís han aparecido semihundidas en las costas de Cádiz capital y Ceuta en las últimas horas. En la primera aparecieron en el interior hasta 29 paquetes —unos 900 kilos— y en la segunda, 17 envoltorios —unos 600 kilos—. En ambos casos, la Guardia Civil investiga el origen de los alijos y los motivos que provocaron los siniestros.
Fue en la mañana de este pasado martes cuando un hallazgo inquietó a las personas que paseaban por el entorno del paseo Campo del Sur de Cádiz. Allí, cerca de la famosa vista de la Catedral de Cádiz asomaba la proa de una embarcación recreativa semihundida. Una patrullera de la Guardia Civil con miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) se trasladaron hasta el lugar para inspeccionar la barca y comprobar si había personas siniestradas en el interior o los alrededores. Una vez descartados los daños humanos, los agentes comenzaron a localizar unos fardos que incluso asomaban por la proa. La tarea se alargó hasta primera hora de la tarde, momento en el que dieron por recuperados 29 paquetes, de entre 25 y 30 kilos cada uno.
La zona del hallazgo no es la habitual que frecuentan los narcos para sus alijos. Tampoco la ciudad de Cádiz, donde pocas veces se han producido desembarcos de tantos kilos de hachís. De momento, la Guardia Civil desconoce el motivo tanto de la presencia de la lancha en la zona, como del motivo qué provocó su hundimiento o qué llevó a los traficantes a abandonarla. Con todo, fuentes del Instituto Armado en Cádiz explican que ya han abierto una investigación para intentar averiguar las causas. Una de las hipótesis probables es que la recreativa tuviese un problema que le hiciese hundirse y que los narcos se viesen obligados a abandonar la carga a la carrera.
El hallazgo de Cádiz ha coincidido con un suceso de similares características al otro lado del Estrecho, cerca de la costa de Ceuta. Allí, la Guardia Civil localizó la tarde de este pasado martes una embarcación tipo Phantom con seis metros de eslora y matrícula de Marruecos cuando estaba zozobrando, según adelantó el medio local El Faro de Ceuta. En este caso, los agentes que se desplazaron al lugar consiguieron detener a los dos ocupantes de la embarcación que, en el momento del siniestro viajaban con hasta 17 fardos de hachís, unos 600 kilos. Ambos sospechosos son de origen de ceutí. El Instituto Armado en Ceuta reconoce la dificultad de averiguar qué provocó el hundimiento, aunque trabajan con la hipótesis que fuesen los propios ocupantes de la lancha los que abrieron “la entrada de agua para provocarlo cuando se vieron pillados”.
Que las embarcaciones del hachís sufran accidentes o hundimientos en la zona del Estrecho es relativamente habitual, sobre todo en días de mala visibilidad o de temporal. Tanto es así que el lenguaje coloquial tiene asignado hasta un nombre para quienes, después de un suceso de estas características, se lanza a las playas a buscar la droga que devuelve la marea: los busquimanos. El 29 de noviembre de 2014 dos narcolanchas atestadas con 2,4 toneladas de hachís se hundieron en mitad de un temporal frente a las costas de Sancti Petri, en Chiclana de la Frontera. La mala mar provocó que los fardos se rompiesen y se deshiciesen en centenares de tabletas de hachís que se desperdigaron por la costa de Cádiz que va desde Cádiz capital hasta Vejer. La Guardia Civil montó un operativo a lo largo de todos esos kilómetros de playas y acabó deteniendo a 70 personas que se intentaron llevar la droga de las playas.
La lucha policial contra el narco, incrementada desde mediados de 2018, ha hecho que los traficantes ya no recurran a grandes y potentes narcolanchas, hoy género prohibido por el Gobierno. También ha provocado que las mafias recurran a los hundimientos de droga, como forma especializada de alijo. En septiembre de 2019, la Guardia Civil detuvo a una treintena de personas —entre ellas, un miembro de Salvamento Marítimo—, acusadas de fondear fardos de hachís en zonas determinadas de la costa de Tarifa. Posteriormente, eran buzos especializados los que acudían hasta esos puntos marcados para recoger la droga.