Argelia desplaza a París a su antiguo embajador en Madrid

El anuncio aleja la salida de la crisis entre el Gobierno argelino y España. Said Musi había sido llamado a consultas en marzo, un día después de que Pedro Sánchez se alineara con Marruecos en la resolución del conflicto del Sáhara

El presidente de Argelia, Abdelmajid Tebún, en una imagen de archivo.HAYOUNG JEON (EFE)

El exembajador argelino en España Said Musi, a quien Argelia retiró de Madrid el pasado marzo, después de que el Gobierno español cambiase la que había sido durante 47 años una política de Estado inamovible respecto al Sáhara Occidental, ha sido nombrado este martes embajador de Argelia en París, según avanzó el sitio digital Africa Intelligence. Musi fue ...

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El exembajador argelino en España Said Musi, a quien Argelia retiró de Madrid el pasado marzo, después de que el Gobierno español cambiase la que había sido durante 47 años una política de Estado inamovible respecto al Sáhara Occidental, ha sido nombrado este martes embajador de Argelia en París, según avanzó el sitio digital Africa Intelligence. Musi fue llamado a consultas por el Gobierno argelino el 19 de marzo, un día después de que el palacio real marroquí publicase la carta en la que el presidente español Pedro Sánchez afirmaba que la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental es la base más “seria, realista y creíble” para alcanzar una solución al conflicto. El nuevo nombramiento de Musi implica, por tanto, que no volverá a Madrid y hace presagiar así que la crisis diplomática entre Argelia y España va para largo.

Musi tuvo poco tiempo para tomarle el pulso a España, ya que fue nombrado en noviembre de 2021 y presentó sus cartas credenciales en España en enero de 2022. Fue retirado en marzo. Es un hombre de la plena confianza del ministro de Exteriores argelino, Ramtam Lamarra. Y ambos están considerados como muy próximos al Frente Polisario.

La crisis con Argelia llegó para España en el momento en que más necesitada estaba del gas argelino, apenas un mes después de la invasión de Ucrania por Rusia, el 24 de febrero. Desde entonces, Argelia está reproduciendo la táctica que ya usó en su día Marruecos respecto a España, desde que el expresidente de Estados Unidos Donald Trump reconoció en diciembre de 2020 la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. A partir de entonces Rabat comenzó a exigir a España “más audacia” en su política respecto al Sáhara. Y abrió una crisis diplomática en la que no dio ni un paso atrás hasta que obtuvo del Gobierno español un giro sin precedentes sobre el territorio colonial en disputa. Ahora, Argelia utiliza un método similar, sin visos de aflojar la tensión.

Argelia suspendió el pasado 8 de junio el tratado de amistad, buena vecindad y cooperación suscrito con España desde 2002. Ese mismo día anunció la congelación de las domiciliaciones bancarias en operaciones provenientes y destinadas a España. La Comisión Europea salió en defensa de España, como Estado miembro, y acusó a Argelia de violar el tratado de asociación que tenía suscrito el país magrebí con la Unión Europea.

El Gobierno argelino emitió luego un comunicado que parecía una marcha atrás en su intención de congelar el comercio con España, a excepción del gas. Pero la marcha atrás solo se dio sobre el papel. Porque en la práctica Argelia siguió bloqueando el comercio con España.

Hubo un movimiento el pasado 14 de junio por parte del presidente argelino, Abdelmayid Tebún, que se pudo prestar a equívocos. Ese día Tebún destituyó a su ministro de Finanzas, Abderramán Rauya, sin precisar las razones. Un analista argelino explicó a este diario con la condición del anonimato: “El ministro se ha mantenido hasta ahora en un plano muy discreto. No había hecho ni dicho nada grave. Así que es posible que su destitución esté vinculada a la crisis con España”. La razón por la que fue destituido el ministro aún es una incógnita. Pero lo que está claro es que Argelia siguió congelando el comercio con España.

El Gobierno español optó en junio por abrir un compás de espera en la crisis con Argelia. “Vamos a darle una última oportunidad, vamos a creer lo que dicen sus comunicados”, indicaron fuentes gubernamentales a este diario. Pero nada cambió. Salvo que el antiguo embajador argelino en Madrid ahora es el embajador argelino en Francia.

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