Primera operación salida de las vacaciones de verano: vuelve el calor intenso tras un final de junio fresco

Este viernes comienzan a subir las temperaturas, sobre todo en la mitad norte peninsular, con hasta de 10° en algunos puntos del norte de Castilla y León, La Rioja y Navarra

Bañistas en la playa de La Barrosa, en Chiclana de la Frontera (Cádiz).Román Ríos (EFE)

Se acabó la tregua de finales de junio, en la que las temperaturas han sido más frescas de lo esperable en estas fechas. El calor volverá a partir de este viernes, cuando se inicia una subida de las temperaturas que conducirá a un fin de semana de ambiente veraniego, coincidiendo con la llegada de julio y...

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Se acabó la tregua de finales de junio, en la que las temperaturas han sido más frescas de lo esperable en estas fechas. El calor volverá a partir de este viernes, cuando se inicia una subida de las temperaturas que conducirá a un fin de semana de ambiente veraniego, coincidiendo con la llegada de julio y con la primera operación salida del verano, que arranca a las 15.00 y en la que se esperan 4,5 millones de desplazamientos por carretera en toda España.

El ascenso térmico será más acusado en la mitad norte peninsular, con hasta de 10° más en algunos puntos del norte de Castilla y León, La Rioja y Navarra, avanza Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Por el contrario, las temperaturas bajarán algo en la Comunidad Valenciana, Málaga y Baleares. Se rondarán los 34° a 36° en amplias zonas de la Península y Baleares y no se bajará de 20° ―noches tropicales― en buena parte del Mediterráneo, mitad sur y zona centro. Se trata, por tanto, de “calor intenso, pero no extremo, no estamos de momento ante una ola de calor”, explica Del Campo. El cielo estará poco nuboso o despejado, aunque no se descarta alguna lluvia débil y dispersa por la mañana del viernes en zonas costeras del Mediterráneo y el sábado, en el Cantábrico.

En cuanto al sábado, el ascenso térmico puede ser notable en la mitad norte peninsular y puntos de Baleares, mientras que las temperaturas se mantendrán sin cambios en el suroeste de la península. Se esperan entre 34° y 36° en buena parte de la zona centro y mitad sur de la península, en la cuenca del Ebro y la meseta Norte. Los termómetros subirán a 32° en Vitoria, 34° en Burgos y Pamplona y 35° en Logroño, por lo que “las máximas serán entre 15° y 17° más altas que las del jueves”, subraya Del Campo. Además, la madrugada será tropical en buena parte de la costa mediterránea peninsular, Baleares y puntos del centro y sur de la península.

El domingo continuarán las temperaturas diurnas altas, sobre todo en el tercio oriental de la Península y en Baleares, donde habrá un repunte, mientras que en el resto del territorio peninsular se producirá un descenso. Los termómetros marcarán 34° en la cuenca del Ebro, puntos de la meseta Norte, Baleares, zona centro peninsular y buena parte de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía central y oriental. Aumentará la inestabilidad, con cielos nubosos y precipitaciones en el extremo norte de la Península y posibles chubascos tormentosos en amplias zonas de la mitad norte.

En Canarias, continuará el régimen de vientos alisios, con rachas localmente fuertes en las vertientes expuestas que arrastrarán abundante nubosidad a Lanzarote, Fuerteventura y el norte de las islas de mayor relieve, donde podría haber lloviznas. El ambiente estará más despejado en el sur. Las temperaturas apenas cambiarán estos días.

En cuanto a la semana que viene, el lunes es probable que continúe el ambiente inestable, con lluvias y chubascos tormentosos en el norte peninsular, mientras que las temperaturas se mantendrán sin grandes cambios o con ligeras bajadas en buena parte de la Península, salvo en el tercio oriental y Baleares, donde subirán.

Esta situación de cierta inestabilidad atmosférica y posibles tormentas en el norte y tal vez en el centro de la Península, es posible que continúe durante los primeros días de la próxima semana, con temperaturas que continuarán altas y llegarán a entre 34 y 36 grados en el nordeste, zona centro, mitad sur y comunidades mediterráneas, en cuyo interior pueden llegar incluso a los 38°. También se esperan máximas de entre 34° y 36° en Baleares. Además, seguirán las noches tropicales en esas zonas, por lo que se espera “un ambiente cálido por lo menos hasta mediados de la próxima semana, pero sin un calor extremo”, pronostica Del Campo.

La predicción mensual apunta a que la primera semana del mes las temperaturas serán más altas de lo normal en la mitad occidental peninsular y en puntos del noreste y Baleares. La semana del 11 al 17 las temperaturas serán más altas en la mayor parte del territorio. “Durante la segunda quincena seguirán dominando las anomalías cálidas”, apunta el experto.

Un 70% de probabilidades de que los próximos tres meses haga más calor de lo normal

Junio ha sido muy cálido, “con un marcado contraste entre los 20 primeros días, los más cálidos de la serie histórica, y los 10 últimos”, destaca el portavoz de Aemet. Este ambiente fresco para la época de la recta final del mes ha impedido que junio se corone como el más tórrido, pero es probable que se suba al podio de los tres o cuatro más calurosos. Las precipitaciones han sido muy escasas: no se ha llegado ni a la mitad del volumen de precipitación normal para las fechas y en zonas, ni a la cuarta parte en amplias zonas del centro y sur peninsular.

Con julio arranca el periodo más cálido del año, seguido muy de cerca por agosto. La predicción estacional, que abarca hasta septiembre, apunta a temperaturas más altas de lo habitual. “Hay un 70% de probabilidades de que en la mayor parte de la Península y Baleares el trimestre sea más cálido de lo normal y un 60% de lo que sea en el noroeste. En Canarias, hay un 50% de probabilidades de que sea más cálido de lo habitual.

Julio suele ser también el mes más seco, seguido por agosto, y la predicción estacional "apunta a que hay un 40/50% de probabilidades de que el trimestre sea más seco de lo normal en la mayor parte de la Península, aunque no hay una tendencia clara para el área mediterránea y los dos archipiélagos", concluye el meteorólogo.


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