La Fiscalía archiva una denuncia por echar de Ceuta a dos menores protegidos porque parecían adultos
El ministerio público cree a los siete guardias civiles, que dijeron que los expulsados “eran mayores”
La Fiscalía de Ceuta ha decidido archivar la denuncia interpuesta en diciembre por cinco ONG contra la Guardia Civil por la expulsión de dos jóvenes de Marruecos a este país vecino, pese a que estaban amparados judicialmente desde agosto por ser menores de edad y, por lo tanto, no podían ser repatriados. El ministerio público considera que “...
La Fiscalía de Ceuta ha decidido archivar la denuncia interpuesta en diciembre por cinco ONG contra la Guardia Civil por la expulsión de dos jóvenes de Marruecos a este país vecino, pese a que estaban amparados judicialmente desde agosto por ser menores de edad y, por lo tanto, no podían ser repatriados. El ministerio público considera que “no ha quedado acreditada la minoría de edad de los extranjeros inmigrantes” y ha primado la “presunción de veracidad” de los siete agentes, que coincidieron en asegurar que los expulsados les parecieron adultos y que ninguno alegó ser menor ni presentó documentación que lo acreditase.
Las ONG Andalucía Acoge, Coordinadora de Barrios, NoNameKitchen, Maakum y Fundación Raíces denunciaron en diciembre que durante la tarde del 28 de noviembre varios guardias civiles habían interceptado en el puerto a tres jóvenes, entre ellos los dos a los que se había prohibido expulsar, cuando intentaban acceder a un ferry para llegar como polizones a la península.
Acto seguido los trasladaron a la frontera, donde fueron entregados a las Fuerzas de Seguridad marroquíes, pese a que los menores supuestamente habían “implorado” no ser repatriados porque no llegaban a los 18 años.
La Fiscalía citó a declarar a un guardia del Servicio Marítimo como testigo y a seis de la Compañía Fiscal como investigados. Su versión de los hechos coincidió con la de las entidades denunciantes en que tres varones fueron localizados en los muelles del puerto de Ceuta ese día y en que se decidió su expulsión como “rechazo en frontera”, es decir, como si estuviesen llegando a territorio español y no intentando salir de la ciudad autónoma hacia la Península. El jefe de servicio declaró, al igual que sus subordinados, que “los inmigrantes en ningún momento manifestaron que eran menores” y que “le parecieron adultos por su aspecto físico y no llevaban documentación”. Otro compañero corroboró que no dudó “en ningún momento” de que los chicos fuesen “mayores” de edad cuando los encontró “mojados”.
Uno más aseveró que, “si hubieran pensado que eran menores con constancia se les habría llevado a[el albergue provisional de] Piniers, [el centro de menores] La Esperanza o la Policía si no son marroquíes, como otras veces”. “El hecho central de la denuncia descansaba en la minoría de edad de dos de los expulsados, un presupuesto que no se ha podido acreditar pericialmente dado que lamentablemente no se encuentran en territorio español”, ha fundamentado la Fiscalía el archivo de la causa, que ha justificado en que “careciendo de prueba empírica y de los testimonios de los propios extranjeros indocumentados, debemos colegir que eran mayores de edad y que así fue apreciado por los agentes de la Guardia Civil que realizaron su rechazo sumario al país fronterizo”.