Votar en tiempos de inflación
Ante un contexto de incertidumbre económica, muchos andaluces se agarran al partido en el Gobierno, que goza de una valoración razonablemente buena y cuenta con un candidato con bastante más aprobación que cualquier otro
En estas próximas elecciones al Parlamento de Andalucía, todo indica que ganará el Partido Popular y, además, que lo hará con cierta holgura. La única vez en que el PP se impuso al PSOE fue en 2012, por un margen muy estrecho, de poco más de un punto. Tanto en 2015 como en 2018, recordémoslo, ganó el PSOE. Según la encuesta de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER, el PP tendrá que contar con Vox para formar Gobierno (aunque sea en forma de a...
En estas próximas elecciones al Parlamento de Andalucía, todo indica que ganará el Partido Popular y, además, que lo hará con cierta holgura. La única vez en que el PP se impuso al PSOE fue en 2012, por un margen muy estrecho, de poco más de un punto. Tanto en 2015 como en 2018, recordémoslo, ganó el PSOE. Según la encuesta de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER, el PP tendrá que contar con Vox para formar Gobierno (aunque sea en forma de abstención), pero se quedaría a una distancia relativamente pequeña (entre seis y nueve escaños) de la mayoría absoluta.
¿Por qué el PP crece tanto en Andalucía? La primera razón tiene que ver con la posible desaparición de Ciudadanos del arco parlamentario (la encuesta le otorga entre cero y dos escaños): casi la mitad de sus votantes se irán al PP. Esta reconfiguración del sistema de partidos, que no sólo se produce en Andalucía, beneficia a los populares más que a cualquier otra fuerza política. Pero hay más razones que dan cuenta del crecimiento del PP.
Andalucía, como España, afronta en estos momentos un escenario económico complejo. La inflación, el paro y la propia economía se han convertido en los asuntos que más preocupan a los ciudadanos, a bastante distancia de las desigualdades sociales y la pobreza, pese a que en estos momentos son más los andaluces con dificultades para afrontar sus gastos que en situación de desahogo (6 de 10 llegan justos a fin de mes, tiran de ahorros o contraen deudas).
Ante este contexto de incertidumbre económica, muchas personas se agarran al partido en el Gobierno, que goza de una valoración razonablemente buena y cuenta con un candidato con bastante más aprobación que cualquier otro. Se trata, por tanto, de un voto a la gestión: expresa confianza en la capacidad de gobierno de Juan Manuel Moreno, más que cercanía ideológica a su partido (los andaluces siguen ligeramente escorados a la izquierda y, además, el PP y el PSOE prácticamente empatan en simpatía partidista pese a no hacerlo en intención directa de voto). En este mismo sentido, cabe destacar que el presidente de la Junta sea el favorito no solo en el centro de la escala ideológica, posición en la que el PP triplica el voto al PSOE, sino sobre todo entre los votantes de la izquierda más moderada (posición 4 en una escala del 0 al 10).
En un contexto de alza de los precios, la economía de los hogares influye en el voto: los apoyos al PP decrecen conforme empeora la situación económica de los entrevistados, aunque es el partido más votado tanto entre los holgados como entre los que llegan justos a fin de mes y los que tiran de ahorros. Sin embargo, entre los que tienen que contraer deudas para afrontar su día a día (casi el 7%), es Vox el que sale mejor parado, imponiéndose al PP. ¿Podría ser un punto de inflexión en el voto a Vox, en el sentido de que el partido de extrema derecha comience a ganar apoyos entre la población más vulnerable? ¿Y por qué las izquierdas no logran más apoyo en estos hogares?
En las próximas semanas, una vez se confirme la cómoda victoria de los populares en una comunidad tradicionalmente socialista, habrá que analizar detenidamente cómo afrontan los ciudadanos, más allá del territorio andaluz, estos tiempos de inflación. Aún no está claro si la mayoría social optará por buscar la protección de los partidos en el poder o más bien decidirá castigarlos.