Sánchez anuncia la apertura de una oficina diplomática en Moldavia
El presidente de Gobierno visita por primera vez el país, limítrofe con Ucrania, que ha acogido a medio millón de refugiados ucranios desde el inicio de la guerra con Rusia
España se ha propuesto reforzar la cooperación institucional con Moldavia, una pequeña ex república soviética incrustada entre Rumania y Ucrania. En una visita relámpago a la capital moldava, Chisinau, este viernes el presidente Pedro Sánchez anunció la apertura próximamente de una “antena” diplomática —primer paso antes de abrir una embajada— “con el ánimo de reforzar aún más la relación bilateral”, ...
España se ha propuesto reforzar la cooperación institucional con Moldavia, una pequeña ex república soviética incrustada entre Rumania y Ucrania. En una visita relámpago a la capital moldava, Chisinau, este viernes el presidente Pedro Sánchez anunció la apertura próximamente de una “antena” diplomática —primer paso antes de abrir una embajada— “con el ánimo de reforzar aún más la relación bilateral”, en una rueda de prensa conjunta con la jefa de Estado moldava, Maia Sandu.
Se trata del primer viaje oficial de un mandatario español desde que se establecieron las relaciones diplomáticas entre ambos países, hace 30 años. Una visita de la que el propio jefe del Ejecutivo ha declarado sentirse “particularmente honrado” por su significado. En Moldavia, un país de poco más de 2,6 millones de habitantes, hay 58 compañías con capital español, en los sectores energético, vinícola y automotriz, reveló Sandu, que transmitió su interés en atraer inversiones en otros sectores como la industria textil y el agroalimentario.
El encuentro entre ambos dignatarios, que había quedado suspendido a finales de abril por Sánchez para poder votar el decreto anticrisis en el Congreso, se vio marcado por la guerra en Ucrania, país limítrofe con Moldavia, que ha provocado desde febrero el exilio de millones de ucranios. De ellos, medio millón ha llegado a territorio moldavo, lo que convierte a Moldavia en el país que más ha acogido per capita.
Además de la emergencia humanitaria, el país soporta el impacto económico de la guerra. El alto coste de la energía ha provocado una vertigionsa escalada de precios (la inflación en Moldavia alcanzó en abril el 27,1%). Para ayudar al país, el presidente Sánchez ha anunciado que España brindará ayuda económica. “El Gobierno de España está decidido a apoyar a Moldavia en todo lo que esté a nuestro alcance para superar esta dramática crisis, tanto a nivel bilateral como en el marco de la Unión Europea”, aseveró Sánchez.
Hasta el momento, España ha enviado 30 toneladas de ayuda con material para atender a los ciudadanos ucranios. Además, Sánchez señaló que el Gobierno entregará ocho millones de euros a los países de acogida limítrofes con Ucrania y acogerá a 2.000 ucranios que se hallan en la actualidad bajo el amparo del Estado moldavo.
Por su parte, la jefa de Estado moldava indicó que desea que se establezca una colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo para ejecutar “proyectos en el campo de buena gobernanza, modernización de la Administración pública, infraestructura y medioambiente” y recordó que su país es el segundo más afectado después de Ucrania por el conflicto iniciado por Rusia, ya que no puede importar nada desde los puertos ucranios ni tampoco tiene acceso a los mercados del Este. “A pesar de estos desafíos, deseamos avanzar en la implementación de programas de desarrollo, consolidar las instituciones democráticas, continuar la reforma en la justicia, las instituciones que combaten contra la corrupción, mejor el medio empresarial, atraer inversiones y oportunidades económicas”, aseguró Sandu, quien subrayó que la guerra ha enseñado que hay que “progresar rápidamente” hacia el ingreso su país en la UE, “porque más tarde puede ser demasiado tarde”, ha precisado.
El Gobierno moldavo depuso su solicitud de adhesión el pasado 3 de marzo y entregó a principios de mayo el segundo cuestionario para aspirar a formar parte de la familia comunitaria. “Con el apoyo de la Unión Europea, Moldavia puede convertirse en un puente de estabilidad en esta parte de la Unión Europea”, concluyó Sandu.