Arantxa Palomino, pareja del actor Luis Lorenzo: “Había una mujer que cuidaba a mi tía”

El abogado del matrimonio acusado de homicidio asegura que Isabel Suárez murió cuando la pareja estaba de viaje a Asturias para entregar a la Guardia Civil informes médicos sobre el estado de la octogenaria

Arancha Palomino, este lunes en Madrid.Foto: EP

Son muchas las cuestiones por aclarar en el presunto crimen de Isabel Suárez Arias, de 85 años, a quien supuestamente envenenaron su sobrina, Arantxa Palomino, y su marido, el actor Luis Lorenzo. El matrimonio, al que acusa el grupo de Homicidios de la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil, ha hablado este lunes con la prensa a la salida del juzgado de Arganda del R...

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Son muchas las cuestiones por aclarar en el presunto crimen de Isabel Suárez Arias, de 85 años, a quien supuestamente envenenaron su sobrina, Arantxa Palomino, y su marido, el actor Luis Lorenzo. El matrimonio, al que acusa el grupo de Homicidios de la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil, ha hablado este lunes con la prensa a la salida del juzgado de Arganda del Rey que lleva las actuaciones, tras cumplir con las medidas cautelares establecidas por la jueza de depositar sus pasaportes y presentarse semanalmente: “Había una mujer que cuidaba a mi tía”, ha dicho Palomino. Ambos, representados por el abogado ovetense Francisco Pérez Platas, han defendido su “total inocencia”.

La muerte de la anciana, originaria del concejo asturiano de Las Regueras y vecina de Grado (Asturias), se produjo el 28 de junio de 2021. Justo ese día, según ha revelado el abogado de los acusados a EL PAÍS, el matrimonio viajaba a Asturias para entregar los informes médicos de la mujer en el cuartel de la Guardia Civil de Oviedo, tras haber recibido una llamada telefónica del destacamento del instituto armado en Rivas Vaciamadrid, donde reside la pareja, comunicándoles que un familiar había interpuesto una denuncia por desaparición de Isabel Suárez.

Palomino, esta mañana tras firmar en los juzgados de Arganda del Rey, en Madrid.

“La muerte de la tía les pilló de camino a Asturias. Habían dejado a la anciana con su cuidadora, ya que había una mujer que se encargaba de ella”, asegura el abogado replicando la versión de su cliente. “La Guardia Civil nunca se presentó en la casa del matrimonio queriendo entrar”, desmiente, por otro lado. “Solo recibieron una llamada solicitando comprobar el estado de la mujer por la interposición de una denuncia; y es cierto que, en ese momento, ante la sorpresa y la estupefacción de esa llamada, la respuesta de Luis Lorenzo fue que no dejarían entrar a nadie a comprobar nada en su casa, cualquiera que fuese que quisiera comprobar lo que fuera”, explica.

Supuestamente, la tía de Arantxa dejó su piso de Grado en el mes de marzo de 2021 para irse a la casa de su sobrina en Madrid y murió tres meses más tarde. La inquietud de uno de sus hermanos, por la imposibilidad de hablar con ella telefónicamente en ese tiempo, y las históricas rencillas familiares que aquejaban a la familia lo llevaron a poner una denuncia por desaparición en un cuartel de Oviedo. La investigación se trasladó posteriormente a Madrid, por ser la región en la que se suponía que se encontraba la octogenaria, alojada en casa de su sobrina y del marido de esta.

“Según la versión de mi cliente, Isabel se instaló en Madrid cuando se percataron de que tenía problemas de memoria y comenzaron a llevarla a especialistas y a hacerle pruebas diagnósticas en distintos centros médicos de Madrid”, señala, como uno de los aspectos que denota que la difunta estaba atendida. “Si hubiese habido alguna clase de maltrato, alguno de esos médicos lo habría detectado”, advierte, al tiempo que esgrime una de las claves de la defensa: “Además, contaba con una persona que la cuidaba todo el día”.

“Isabel no quería volver a Asturias porque temía que pudiesen meterla en una residencia
Francisco Pérez Platas, abogado de la pareja

Aún no está claro si hay uno o dos informes forenses. Un hermano de Isabel solicitó en Oviedo una autopsia que retrasó el entierro de Isabel, sin que se haya confirmado aún si la jueza autorizó finalmente ese examen. Según lo adelantado por El Confidencial el pasado viernes, supuestamente existe un informe forense, realizado tras el entierro, en el que se señalaría la presencia de un exceso de metales pesados en el cuerpo de la mujer, “sin que se describa tal hecho como envenenamiento”, matiza el abogado Pérez Platas. “Si hay dos informes forenses habrá que ver, primero, si dicen lo mismo, ya que si fuesen contradictorios generarían dudas; al igual que habrá que ver si se ha respetado o no la cadena de custodia, ya que la simple presencia de esos metales, tampoco sabemos en qué cantidad, no es sinónimo de envenenamiento”, insiste.

Luis Lorenzo, tras firmar en los juzgados esta mañana.

El presunto envenenamiento es el que conduce a los investigadores a la acusación de homicidio. El móvil sería la voluntad del matrimonio de heredar los bienes de la difunta, que era viuda y no tenía hijos. La investigación patrimonial habría detectado, también presuntamente, un cambio en el testamento de la difunta un mes antes de su fallecimiento en favor de su sobrina Arantxa. “Isabel no quería volver a Asturias porque temía que pudiesen meterla en una residencia”, asegura el abogado que le han comunicado sus clientes.

Que las relaciones familiares no eran buenas, lo confirma la propia denuncia interpuesta por uno de los hermanos de la fallecida y sus oscuras sospechas, pero también los enfrentamientos entre familiares que se produjeron a ojos de todo el mundo en el funeral celebrado en memoria de Isabel en la parroquia de Las Regueras. Ahora le toca a la juez de Arganda del Rey dilucidar si esas disputas y esos presuntos intereses económicos se han llevado por delante la vida de Isabel Suárez Arias o su muerte fue natural, como indicaba el informe del médico que la atendió al morir.

Luis Lorenzo: "Esperamos que se resuelva cuanto antes"

Luis Lorenzo y su mujer, acusados de envenenar a un familiar, han apelado este lunes al respeto y a la presunción de inocencia, confiando en que la Justicia demostrará que son inocentes del caso en el que se investiga el presunto homicidio de la tía política del actor. "Una persona cuidaba de mi tía 24 horas al día por si ocurría algo", ha subrayado la pareja del actor en declaraciones a Telecinco, tras acudir a firmar al juzgado como parte de las medidas cauteles impuestas por la jueza que les dejó en libertad provisional. Tras salir del juzgado, el actor ha pedido respeto y ha recordado que la presunción de inocencia es un derecho constitucional, indicando que se solicitaran todas las medidas necesarias para demostrar que son inocentes. "Confiamos plenamente en el trabajo de la Justicia y esperamos que se resuelva cuanto antes", ha recalcado el acusado, quien ha señalado que colaborarán con la investigación judicial.

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