España niega la entrada a un grupo de saharauis que pidió asilo en Barajas

Las autoridades españolas solo han autorizado, de momento, el acceso a 2 solicitantes de un conjunto de 17 que han llegado en dos tandas

Una viajera en el área de recogida de equipajes de la terminal 4 de Madrid-Barajas.

Un grupo de 17 saharauis llegados en los últimos días al aeropuerto madrileño de Barajas ha pedido asilo nada más bajarse del avión. De ellos, solo un hombre, reconocido como apátrida, ha recibido la autorización para ingresar en territorio español. También podrá entrar una mujer, la única a la que se le ha admitido a trámite su solicitud de protección internacional, según fuentes jurídicas conocedoras de sus casos. Hay siete peticiones ya denegadas y el resto aún se están estudiando de acuerdo con el procedimiento en frontera, más rápido del habitual, ...

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Un grupo de 17 saharauis llegados en los últimos días al aeropuerto madrileño de Barajas ha pedido asilo nada más bajarse del avión. De ellos, solo un hombre, reconocido como apátrida, ha recibido la autorización para ingresar en territorio español. También podrá entrar una mujer, la única a la que se le ha admitido a trámite su solicitud de protección internacional, según fuentes jurídicas conocedoras de sus casos. Hay siete peticiones ya denegadas y el resto aún se están estudiando de acuerdo con el procedimiento en frontera, más rápido del habitual, que se aplica en el aeropuerto.

Los saharauis, residentes en distintos campos de refugiados de Argelia, llegaron en dos tandas, el 2 y el 8 de mayo, según fuentes en contacto con los familiares. El grupo permanece separado entre la terminal 1 y la terminal 4 del aeropuerto y una parte de ellos ha iniciado una huelga de hambre, que ya dura varios días, para evitar su retorno, según las mismas fuentes. La directora de Políticas de la Comisión Española de Ayuda al refugiado (CEAR), Paloma Favieres, explica las características específicas de estos casos: “Aunque se haya denegado su solicitud de asilo, todos ellos son susceptibles de ser reconocidos con el estatuto de apatridia por las autoridades españolas, pero no les permiten la entrada en territorio mientras se tramita y están obligados a regresar”.

Las abogadas de CEAR asignadas a los saharauis pidieron medidas cautelarísimas al juzgado para evitar la devolución de las siete personas con la petición ya denegada, pero el juez las rechazó. Este domingo, las autoridades españolas intentaron devolver a ese pequeño grupo a La Habana (Cuba), lugar del que partieron, pero se resistieron a subir al avión y la operación se abortó. Volverá a intentarse, mantienen fuentes jurídicas. Interior no ha comentado el caso.

El trayecto para llegar a Barajas y pedir asilo ha sido intenso. Al menos una parte de los saharauis partió desde Argel con destino a La Habana tras una escala en Estambul (Turquía). El avión de vuelta desde Cuba hace escala en Madrid y ofrecía la oportunidad de poder pedir protección en los puestos habilitados en el aeropuerto para ello. El activista saharaui Taleb Alisalem explica que, dada la facilidad para entrar en Cuba, este un trayecto común para los saharauis que han intentado sin éxito conseguir un visado que les permita entrar de forma legal en España para pedir protección.

“En los últimos años, chicos y chicas saharauis procedentes de los campamentos han intentado solicitar asilo, como cualquier inmigrante buscando un futuro mejor, y casi siempre se les ha negado y han sido deportados”, afirma Alisalem. “Lejos de la cuestión política del Sáhara Occidental [cuya autonomía bajo la soberanía marroquí ha respaldado España], estos jóvenes no dejan de ser refugiados, reconocidos por la ONU. Es un tema que hay que abordar desde el punto de vista humanitario”, pide el activista.

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