Sánchez afirma que Andalucía decide el 19-J entre “el avance o el retroceso”

Sánchez: “Los enemigos de Europa también están en España” | Los socialistas apelan a la movilización para darle la vuelta a las encuestas

Pedro Sánchez, durante el mitin de esta mañana en Torredelcampo (Jaén). Tras él una imagen en pantalla de Juan Espadas.Jose Manuel Pedrosa (EFE)
Torredelcampo -

La campaña de las elecciones andaluzas del 19 de junio es probablemente la más difícil que haya afrontado nunca el PSOE de Andalucía en 40 años de autonomía. Todas las encuestas las tiene en contra; todas señalan como favorito al Partido Popular; es la primera vez que harán campaña desde la oposición y sin el abrigo poderoso de la Junta de Andalucía y apenas le quedan 35 días para movilizar a una organización que no exhibe ni el músculo ni el estado de forma de antaño. En el primer mitin del presidente del Gob...

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La campaña de las elecciones andaluzas del 19 de junio es probablemente la más difícil que haya afrontado nunca el PSOE de Andalucía en 40 años de autonomía. Todas las encuestas las tiene en contra; todas señalan como favorito al Partido Popular; es la primera vez que harán campaña desde la oposición y sin el abrigo poderoso de la Junta de Andalucía y apenas le quedan 35 días para movilizar a una organización que no exhibe ni el músculo ni el estado de forma de antaño. En el primer mitin del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la precampaña todos los mensajes se dirigieron hacia el mismo punto: lograr la movilización del partido. “Si votamos, ganamos”, apelaron Sánchez y el candidato a la Junta, Juan Espadas. “Nos jugamos el avance o el retroceso”, subrayó Sánchez en Torredelcampo (Jaén).

En el PSOE está muy presente el demoledor dato de las elecciones de diciembre de 2018. La ganó con el peor resultado de su historia, pero la suma de las derechas lo sentó en la oposición tras casi 37 años ininterrumpidos en la Junta. Alrededor de 400.000 votantes socialistas decidieron no ir a votar, 700.000 si se suma a los que por su izquierda perdió la coalición formada por Podemos, Izquierda Unida y partidos minoritarios andalucistas. La abstención machacó a los socialistas que solo fueron capaces de ver ese peligro cuando las urnas ya estaban abiertas.

El PSOE se propone convencer a esos abstencionistas y, sobre todo, a los 350.000 nuevos votantes, con el discurso de que lo que está en juego es “el avance o el retroceso” de Andalucía, dijo Sánchez. “No es cierto que dé igual que gobierne PP con Vox”, añadió. “Los enemigos de Europa no están en el Kremlin, también están en España. Lo que es un riesgo para Europa, no es una solución para Andalucía”, aseguró en alusión a la invasión de Ucrania por Rusia.

Los socialistas lo confían casi todo a que esa apelación a la hipotética entrada de Vox en el Gobierno andaluz saque de su letargo a sus antiguos votantes. “Esto va de elegir. Es fundamental que no se queden en casa y vaya a votar al progreso”, dijo Espadas. Y Sánchez apostilló: “Dejar a Andalucía como está, en el punto muerto, es condenarla al retroceso y el único candidato capaz de evitarlo es Juan Espadas”.

El presidente del Gobierno sacó pecho de las medidas aprobadas en los casi cuatro años de mandato desde la moción de censura, especialmente de las últimas iniciativas como el tope al precio del gas, las ayudas directas por adquisición de los combustibles. “Hay que reivindicar la política sana que antepone el interés general a las turbulencias”, dijo Sánchez en relación con las permanentes tensiones con sus socios de legislatura y de Gobierno.

En relación a Andalucía, el líder del PSOE destacó el aumento en un 33% respecto al anterior gobierno del PP de las transferencias a la comunidad. “Políticas son hechos”, aseguró, al tiempo que recordó que los Gobiernos socialistas de Andalucía fueron los primeros en aprobar leyes que supusieron “conquistas de derechos”.

La sentencia del caso de los ERE, aún pendiente de una resolución firme por parte del Tribunal Supremo, dejó noqueado al PSOE andaluz, que desde entonces ha primado no mirar al pasado sino al futuro. Pasó en las dos últimas elecciones, aunque ahora los socialistas parecen que quieren virar.

Espadas, que en su congreso regional último ni citó a sus antecesores en el cargo (Manuel Chaves y José Antonio Griñán condenados por los ERE), pretende ahora “reivindicar el orgullo de ser socialista al sacar a Andalucía del subdesarrollo” y el papel clave de su partido en el proceso autonómico andaluz. También quiere “sacar pecho” de la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez “para ganar en Andalucía”, mientras el PP y su candidato a la reelección, Juan Manuel Moreno, va en sentido opuesto y no para de lanzar reproches a la gestión del Gobierno de coalición de izquierdas.

Sánchez evitó el cuerpo a cuerpo con el presidente de la Junta. Incluso admitió que la gestión de Moreno había sido neutra: “Puede haber gente que se conforme con lo que hay. No se ha hecho nada ni muy bien, ni muy mal”. No fue el caso de Espadas, quien llamó al presidente andaluz “mago escapista, suavón, sin nada que aportar”. La número uno de la lista del PSOE por Jaén, Ángeles Férriz, apostilló: “Aquí no hay grises: o gobierna Espadas o el dueto PP-Vox”.

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