Andalucía, un primer ensayo del proyecto transversal de Yolanda Díaz
La vicepresidenta considera prioritario transmitir el 19-J un mensaje de unidad del espacio que aspira a liderar
El acuerdo con alfileres y sobre la bocina en Andalucía entre el grueso de partidos a la izquierda del PSOE no se puede identificar plenamente con el proyecto que Yolanda Díaz tiene previsto lanzar para las elecciones generales de 2023, según fuentes del entorno de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. Díaz otorga mucha importancia al peso que tenga en ese proyecto la sociedad civil y no solo los partidos, pero sí tie...
El acuerdo con alfileres y sobre la bocina en Andalucía entre el grueso de partidos a la izquierda del PSOE no se puede identificar plenamente con el proyecto que Yolanda Díaz tiene previsto lanzar para las elecciones generales de 2023, según fuentes del entorno de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. Díaz otorga mucha importancia al peso que tenga en ese proyecto la sociedad civil y no solo los partidos, pero sí tiene claro que, tanto para sus planes como para reeditar en un futuro el Gobierno de coalición en La Moncloa, es crucial transmitir un mensaje de unidad política en las elecciones andaluzas del 19 de junio.
Las discrepancias entre Podemos y el resto de fuerzas integradas bajo la marca Por Andalucía han deslucido el pacto y provocado un enrevesado problema jurídico. Las negociaciones se apuraron tanto que, formalmente, Podemos no pertenece a la coalición porque la firma de su representante legal no se incluyó antes de la medianoche, el tope para registrar las coaliciones para el 19-J. A la espera de lo que dictamine la Junta Electoral Central, ese acuerdo sí arrojó, en todo caso, un primer avance de lo que Díaz pretende para España: que no concurra más de una candidatura por el flanco izquierdo del PSOE (aunque en Andalucía sí irán en solitario los anticapitalistas de Teresa Rodríguez).
El entorno de Díaz destaca la capacidad de la vicepresidenta para incluir en una misma candidatura a Podemos, donde Pablo Iglesias mantiene su influencia, y a Más País, dirigido por su ex número dos Íñigo Errejón, pese a las tiranteces entre ambas fuerzas. IU, Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz completan la coalición junto a Alianza Verde, cuya firma tampoco llegó a tiempo. La conclusión, según las fuentes consultadas, es que Andalucía sirvió de ensayo del reto que supondrá en las elecciones generales poner de acuerdo a las diferentes sensibilidades que compiten en el mismo espacio. Unos acuerdos transversales como los que Díaz, salvando las distancias, ha cerrado entre patronal y sindicatos con los ERTE o la reforma laboral.
Díaz ha dedicado los últimos meses, según su entorno, a limar todas las asperezas posibles y tratar de que se antepusieran las propuestas a las peleas habituales por las listas. En esta cuestión, la vicepresidenta impuso sus preferencias: la candidata del frente amplio será Inmaculada Nieto, miembro de IU y portavoz de Unidas Podemos en el Parlamento andaluz. La dirección nacional de Podemos quería que fuese el diputado en el Congreso Juan Antonio Delgado. Díaz buscó el jueves la fotografía con Nieto en su paseo por la Feria de Abril. Fue toda una victoria interna en el conglomerado confederal de Unidas Podemos y fuerzas similares.
Resuelto este escollo, las fuentes consultadas consideran probable que Díaz inicie después de las elecciones andaluzas el “proceso de escucha” que pretendía haber iniciado hace unos meses. Dependerá de la evolución de la guerra de Ucrania y de la recuperación de cierta normalidad en España.
El PSOE, entre tanto, recibió con alivio el acuerdo a su izquierda. “Desde el respeto a otras organizaciones, valoramos cada decisión que movilice el voto de izquierdas. Andalucía se juega mucho”, afirmó Juan Espadas, candidato y secretario general del PSOE andaluz y candidato el 19-J.