Las Cortes de Castilla y León se preparan para celebrar la investidura de Alfonso Fernández Mañueco el próximo lunes
El presidente de las Cortes ha fijado para el próximo jueves 7 de abril la reunión de la Mesa del Parlamento
La investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta de Castilla y León en un gobierno en coalición del PP con la extrema derecha de Vox, el primero en el que el partido de Santiago Abascal tendrá responsabilidades de gobierno en una autonomía, se celebrará el próximo lunes 11 de abril. El presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, ha convocado este marte...
La investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta de Castilla y León en un gobierno en coalición del PP con la extrema derecha de Vox, el primero en el que el partido de Santiago Abascal tendrá responsabilidades de gobierno en una autonomía, se celebrará el próximo lunes 11 de abril. El presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, ha convocado este martes la reunión de la Mesa del Parlamento castellano y leonés para el próximo jueves día 7 de abril, y según la normativa de la comunidad deben pasar como mínimo 48 horas para celebrar el pleno en el que debatirá y votará la investidura, previsto para este lunes tras más de 100 días de Ejecutivo en funciones.
El procedimiento señala que Pollán debe proponer un candidato ante la Mesa de las Cortes, algo que se prevé hará este jueves en sede parlamentaria, y a partir de ahí que los seis integrantes de la Mesa, el presidente de la misma incluido, tramiten esa propuesta y convoquen el pleno que ratifique esa candidatura. El artículo 74 del reglamento de las Cortes indica que el plazo mínimo es de 48 horas laborables tras ese momento.
Fuentes parlamentarias aseguran que esta sesión será el lunes, justo cuando vence este plazo, y reunirá en el hemiciclo de Valladolid a los 81 procuradores para que Mañueco sea ratificado como dirigente. La Junta de Castilla y León lleva en funciones más de 100 días, desde que el 20 de diciembre el PP disolvió las Cortes, destituyó a sus excompañeros de Gobierno (Ciudadanos) y llamó a las urnas. Ese 13 de febrero el PP ganó las elecciones con 31 escaños pero constató que necesitaría a los 13 de Vox para permanecer en el poder, toda vez que el PSOE ofreció sus votos para aplicar un cordón sanitario a los ultras solo si el PP rompía lazos con Vox en toda España, una opción que los de Mañueco rechazaron. Unas largas negociaciones propiciaron un pacto firmado a punto de cerrarse el plazo para definir la Mesa de las Cortes y la composición de la Cámara, el pasado 10 de marzo, pero desde entonces seguía sin conocerse hasta este martes la fecha en la que comenzaría a rodar el nuevo Ejecutivo. Las discrepancias entre ambos aliados han marcado la inacción de la Junta estas semanas en la comunidad, con los partidos en la oposición muy críticos con la falta de acuerdo para constituir el nuevo Gobierno.
El acuerdo entre ambas formaciones conlleva que Vox ocupe la vicepresidencia, que ostentará su líder autonómico, Juan García-Gallardo, así como la dirección de la Mesa de las Cortes, en manos de Pollán, y otras tres consejerías: la de Agricultura y Ganadería, la de Cultura y la de Fomento y Empleo. Estos puestos y sus responsables se conocieron la semana pasada tras muchos días de conversaciones entre los de Santiago Abascal, que ha dirigido las negociaciones, y el PP de Castilla y León. Este retraso ha permitido uno de los grandes objetivos de Vox, que aspiraba a que esta sesión de investidura se celebrara ya con Alberto Núñez-Feijóo al frente del PP, a fin de que no pudiese escudarse de que el primer pacto PP-Vox de España se había fraguado sin él a los mandos.
Feijóo ha respondido con evasivas a su posible asistencia a la investidura, ahora ya confirmada para el lunes, y ha remitido a su agenda. Mientras, Abascal presume de esta alianza y se prevé su presencia en las Cortes. La convocatoria de la investidura llega dos semanas después de que el PP afirmara a los medios que el pleno tendría lugar o el viernes 25 o el lunes 28 de marzo, plazos que se han postergado hasta acreditarse que sería el lunes 11. La confirmación del inicio de la XI legislatura de Castilla y León implica que el PP tenga ante sí otro mandato y prolongue los 35 años que lleva en el poder en la comunidad, al que accedió en 1987 entonces como Alianza Popular y con el posteriormente presidente del Gobierno José María Aznar como mandatario.
Comunicado conjunto del PP y Vox
El PP y Vox han emitido esta tarde un comunicado conjunto para detallar parte de sus puntos en común, que asienta “los instrumentos de coordinación del gobierno autonómico”, que son las comisiones que abordan el programa de gobierno, y el control de las campañas de publicidad institucional, que se gestionará desde la vicepresidencia de García-Gallardo. Este también participará en el órgano directivo que le corresponde dentro de la Comisión de secretarios generales, un ente clave para la coordinación de las áreas de la Junta. El documento recoge que ante ausencias de Mañueco será el representante de Vox quien lo sustituya, además de presidir cargos medios en la estructura gubernamental de la comunidad o encargarse de relacionarse con el Consejo Consultivo o el Procurador del Común, así como con las fundaciones o colegios profesionales.
Ambas fuerzas han anunciado que la controvertida ley de violencia intrafamiliar que ha reivindicado Vox y que conforma el punto 10 del acuerdo de legislatura se tramitará antes de agosto para elevar a rango de ley esta regulación sobre violencia intrafamiliar, que según Mañueco no remplazará a la de violencia de género vigente en Castilla y León. También, antes del 30 de junio, se tramitará una normativa “en materia de concordia”, una cuestión que en el territorio se administra mediante un decreto de Memoria histórica que el presidente prometió que “no se va a tocar”.