El Senado respalda la fusión de Don Benito y Villanueva: “Hay paralelismos con la Transición”
Los dos alcaldes socialistas acuden a la Cámara baja, a petición del PSOE y del PP, para dar cuenta de su proceso de unión tres semanas después del histórico referéndum extremeño
Un puñado de senadores se adentra en un rincón a pocos metros de la plaza de España de Madrid. El cámara de Canal Extremadura, sonriente, enfoca al expresidente extremeño José Antonio Monago, que se dirige ya hacia las escaleras de la Comisión de entidades locales del Senado. El runrún es incipiente. Algo se mueve en la Cámara alta. La imponente sala de madera de forma semicircular comienza a recibir a los políticos, ujieres y traductores. Se entregan documentos de colaboradores, se releen los discursos, se intercambian los últimos WhatsApp. Los alcaldes de los municipios extremeños de Don Ben...
Un puñado de senadores se adentra en un rincón a pocos metros de la plaza de España de Madrid. El cámara de Canal Extremadura, sonriente, enfoca al expresidente extremeño José Antonio Monago, que se dirige ya hacia las escaleras de la Comisión de entidades locales del Senado. El runrún es incipiente. Algo se mueve en la Cámara alta. La imponente sala de madera de forma semicircular comienza a recibir a los políticos, ujieres y traductores. Se entregan documentos de colaboradores, se releen los discursos, se intercambian los últimos WhatsApp. Los alcaldes de los municipios extremeños de Don Benito y Villanueva de la Serena, sonriendo con los ojos más que con las mascarillas, toman asiento en la zona noble de la sala. Es un día de estos que llaman históricos, donde cada dos por tres la manida palabra aparece en los corrillos de los pasillos y, sobre todo, en los discursos políticos:
―Bienvenidos a la comisión histórica que se celebra hoy. Esto es un hito en España.
El presidente de la comisión, el socialista Miguel Carmelo Dalmau, comienza su intervención apuntando hacia los dos alcaldes, también del PSOE, que lograron el 20 de febrero una pica en el municipalismo del Estado. Extremadura cuenta desde hace tres semanas con un territorio nuevo, de 63.000 habitantes y 710 kilómetros de extensión: la tercera en población, tras Badajoz y Cáceres, y la segunda en Producto Interior Bruto. Los vecinos pacenses de Don Benito y Villanueva decidieron sumar y no restar, algo insólito en unos tiempos de rupturas permanentes entre comunidades y territorios locales. La consulta popular de su fusión superó el 66% necesario en ambas ciudades. Este miércoles, a petición conjunta del PP y del PSOE, los alcaldes han respondido a las dudas del resto de grupos parlamentarios:
―Este es un proyecto de todos los partidos políticos.
José Luis Quintanta, alcalde de Don Benito, ha iniciado así su intervención. Dijo que este proceso de fusión sobrevolaba los dos ayuntamientos desde los años cincuenta. Que no había sido una idea novedosa. Que todo partió de los dos alcaldes tras un café en 2019. “Históricamente, estas dos ciudades no vivieron de espaldas, aunque sí su gestión”, observó. “Las necesidades de la fusión eran claras. No somos pueblos grandes ni pequeños. Cuando había ayudas para ciudades de más de 50.000, no las cogíamos. Cuando había para las de menos 20.000, tampoco. Cuando poníamos cosas en un sitio, protestaban los del otro. Esto, en definitiva, había que cambiarlo”.
Quintana habló también del único informe económico hasta la fecha, el de la Universidad de Extremadura, que literalmente decía: “Ausencia de inconvenientes en la fusión”. Todos los indicadores eran positivos. Más empleo, más rentas, más inversiones. “Esto va con un solo objetivo: mejorar la vida de la gente. Y, si sirve de ejemplo a nivel nacional, nos sentiremos orgullosos”. El alcalde de Villanueva, Miguel Ángel Gallardo, dijo después que su generación tenía la obligación de garantizar un futuro a los niños que vienen, hastiados de promesas inciertas, como la mayor parte de los extremeños. “Yo moriré siendo de Villanueva”, observó más tarde, “pero los niños que nazcan en la nueva ciudad, no. Nuestra historia es efímera. Por eso, señorías, creo que este proceso tiene un paralelismo con la concordia y, salvando las distancias, con la Transición. Con pensamientos diferentes, todos los partidos ―desde Vox a Podemos― hemos sido capaces de entender que lo estábamos haciendo era bueno para nuestras ciudades”.
El presidente de la comisión tomó la palabra tras las intervenciones de los dos bastones de mando extremeños: “Empezamos con las preguntas. El Grupo Mixto no está. El Grupo democrático, tampoco. El grupo nacionalista no está. Izquierda confederal, tampoco. Por el grupo vasco, sí”. Acostumbrados al rifirrafe político, la ausencia de estos partidos en una jornada de concordia en el Senado fue muy significativa. “Me extraña que no haya otros compañeros”, dijo el portavoz del PNV, Juan Carlos Medina. “Yo le doy las gracias por este hito. Esto es un ejemplo para otras zonas del país, pero hay una cosa que no estoy entendiendo. ¿Cómo lo han conseguido a nivel identitario?”. La duda no era baladí. El alcalde de Villanueva respondió que no había razones para no votar sí. “Esto choca con las emociones. A medida que somos más mayores tenemos más presente y menos futuro. Nos volvemos conservadores”, dijo. Pero este proceso, observó, no es para la generación presente; de ahí el sí mayoritario entre los jóvenes. “Nosotros, al final, vamos a vivir siendo del mismo sitio en el que nacimos. Yo moriré siendo de Villanueva, pero los niños que nacen ahora dirán dentro de 20 años que Don Benito y Villanueva es pasado, como la peseta con las generaciones de ahora”.
El portavoz de ERC, Josep María Reniu, incidió después en el hito de la fusión: “Creo que la consulta ciudadana es un elemento imprescindible en estos procesos. Asumiendo esa complejidad del proceso, ¿cuáles son los principales retos prácticos? Les felicito y gracias”. El alcalde de Don Benito activó inmediatamente su micrófono. “En democracia no podemos no hacer lo que no quiera la gente”, dijo. El senador de ERC asentía con la cabeza, probablemente recordando viejos días en el calendario catalán. “¿Los retos?”, se preguntó el regidor extremeño, “ahora vamos a recorrer un camino desconocido. Este jueves comenzamos cinco comisiones. Entre ellas, la del futuro nombre de la ciudad, que se conocerá en dos meses”. E insistió en que los dos municipios cogobiernan desde el mismo 20 febrero. De hecho, han aprobado el mismo impuesto de plusvalías para ambos.
El aplauso de los políticos presentes fue generalizado. “Extremadura se ha convertido en una conquistadora de esperanzas”, dijo el alcalde de Villanueva para terminar. “El mundo rural está dispuesto a moverse para garantizar futuros. Esto no solo afecta a Don Benito y Villanueva”. Monago, el expresidente de Extremadura, del PP, recalcó este acuerdo de PP y PSOE en unos tiempos de trifulcas. “El amor por Extremadura eleva la política en estos tiempos”. Y así, entre más aplausos de concordia, tomó la palabra el presidente de la comisión:
―Les proponemos acudir a visitar sus poblaciones.
―Encantados. Un placer enorme.
―Se levanta la sesión.