El PP y Vox cierran un acuerdo programático en Castilla y León, pero encallan en el Gobierno
La negociación suma los primeros avances para la investidura
La negociación entre el PP y Vox en Castilla y León suma sus primeros avances concretos. Ambos partidos han alcanzado ya un acuerdo programático en las negociaciones para la investidura de Alfonso Fernández Mañueco, según ha confirmado EL PAÍS de fuentes de la negociación. Sin embargo, el pacto completo está bloqueado porque los populares y la extrema derecha siguen sin ponerse de acuerdo en la fórmula de ...
La negociación entre el PP y Vox en Castilla y León suma sus primeros avances concretos. Ambos partidos han alcanzado ya un acuerdo programático en las negociaciones para la investidura de Alfonso Fernández Mañueco, según ha confirmado EL PAÍS de fuentes de la negociación. Sin embargo, el pacto completo está bloqueado porque los populares y la extrema derecha siguen sin ponerse de acuerdo en la fórmula de Gobierno. Vox insiste en entrar en el Ejecutivo y conseguir los mismos asientos que Ciudadanos logró en su acuerdo de 2019 con el PP, esto es, una vicepresidencia, cuatro consejerías y la presidencia de las Cortes de Castilla y León además de un puesto de secretario en la Mesa de la Cámara, algo que a los populares les resulta inasumible. El PP busca en paralelo alternativas para presidir las Cortes, y baraja lograrlo con el apoyo de Soria ¡Ya! si no llega a un pacto con Vox, aunque la negociación con los ultras sigue abierta.
El acuerdo programático entre PP y Vox establece las “bases para la legislatura”, indican fuentes de la negociación. Los populares se han sorprendido porque pensaban que sería lo más difícil de acordar con la extrema derecha, y, sin embargo, han alcanzado un consenso relativamente rápido, a pesar de que en principio sus propuestas están muy alejadas. El principal escollo estaba en la exigencia de Vox de que el PP derogara la ley de violencia de género autonómica y el decreto de memoria histórica, dos cuestiones que, según fuentes conocedoras de la negociación, han quedado “diluidas”, sin aportar más detalles.
El problema es que el pacto programático queda condicionado a que se acuerde todo el paquete con la fórmula para la gobernabilidad, y de momento en esto no hay acuerdo. Vox es inflexible y no renuncia a sus condiciones, que implican una coalición de Gobierno fuerte, con la vicepresidencia y cuatro carteras, además de la presidencia de las Cortes. “Solo les importan los sillones”, se quejan en el PP. Los populares tratan de resistirse a que la extrema derecha entre en el Gobierno, pero cada vez están más resignados a que suceda, ante el riesgo de una repetición electoral que no contemplan “por responsabilidad”. Lo que no quieren es darle al partido de Santiago Abascal todo lo que pide. El líder de Vox está pilotando personalmente la negociación, en contacto con Mañueco y a través de su enviado en la sombra, Kiko Méndez-Monasterio.
El PP preferiría cerrar un acuerdo global con Vox antes de la constitución de las Cortes, que se celebra este jueves, pero si no es posible baraja lograr la presidencia de la Cámara con Soria ¡Ya! y después seguir hablando con la extrema derecha sobre la investidura de Mañueco. Desde la constitución de las Cortes se abriría un plazo de dos meses para seguir negociando la investidura, aunque el PP quiere cerrarlo rápido porque así se lo ha pedido a Mañueco el presidente de Galicia y aspirante a liderar el PP, Alberto Núñez Feijóo. El barón gallego quiere llegar al congreso del 1 y 2 de abril con el pacto de Castilla y León cerrado.
Pero el PP depende de Abascal, que no da su brazo a torcer. Los populares calculan que Vox no romperá todos los puentes por no haber logrado la presidencia de las Cortes, porque le sería muy difícil explicar que Castilla y León tiene que repetir elecciones por ese puesto, así que juegan con la posibilidad de salvar la constitución de las Cortes sin la extrema derecha y después volver a intentar un acuerdo. El tira y afloja continúa, pero las conversaciones han dado ya sus primeros frutos.