Yolanda Díaz ultima una gira por toda España para lanzar su plataforma política

La vicepresidenta organizará encuentros de distinto formato para “escuchar” a la ciudadanía antes de decidir si es candidata

Yolanda Díaz, este jueves, a su llegada al pleno del Congreso de los Diputados.Isabel Infantes (Europa Press)

Yolanda Díaz se ha mostrado esta semana dispuesta a dar ya un paso al frente y arrancar entre abril y mayo su “proceso de escucha” por toda España con el objetivo final de conformar una plataforma política que concurra en las elecciones de 2023. La meta, tal y como explicó en TVE, es levantar “desde la izquierda” pero con carácter “transversal” un nuevo “proyecto de país”. Y el reto pasa por seducir a la ciudadanía desencantada con la política y ...

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Yolanda Díaz se ha mostrado esta semana dispuesta a dar ya un paso al frente y arrancar entre abril y mayo su “proceso de escucha” por toda España con el objetivo final de conformar una plataforma política que concurra en las elecciones de 2023. La meta, tal y como explicó en TVE, es levantar “desde la izquierda” pero con carácter “transversal” un nuevo “proyecto de país”. Y el reto pasa por seducir a la ciudadanía desencantada con la política y reducir así la “brecha” entre ambas, aunque la líder de Unidas Podemos en el Ejecutivo insiste en que aún no ha decidido si será ella la candidata en las próximas generales. “A lo mejor solo soy un canal”, afirmó en televisión.

Hasta el momento, el equipo de la titular de Trabajo guarda con celo todos los detalles del proceso. Fechas, lugares, formatos y temáticas que se conocerán en las próximas semanas, aunque ya ha adelantado que la agenda internacional de la vicepresidenta complica su puesta en marcha antes de abril. La prioridad de Díaz sigue siendo el ministerio, y desarrollará este proyecto —que podría alargarse hasta seis meses— en función del margen que le dejen sus obligaciones en el Gobierno, como ha hecho hasta ahora posponiendo una y otra vez —desde que lo anunció el pasado septiembre— su puesta en marcha.

En esta primera fase, la vicepresidenta, que según el CIS es la líder política mejor valorada en España, busca “conversar” con la sociedad. “Recorrer mi país, escuchar a mucha gente, que me critiquen y aporten ideas”, ha explicado. Lo hará en reuniones con colegios profesionales y asociaciones, en las que abordará temáticas concretas, pero también con ciudadanos de a pie en formatos más próximos a una asamblea, e incluso con eventos lúdicos. La idea es que en esta gira —que recorrerá todas las comunidades autónomas, y algunas de ellas probablemente varias veces— se puedan visibilizar todo tipo de asuntos con diferentes colectivos, y que Díaz salga, con ella, del marco laboral en el que se circunscribe su acción en el Gobierno.

“Pensé en un momento dar un paso atrás, pero, lejos de hacerlo, creo que no”, confesó el miércoles —en alusión a las complejas negociaciones de la reforma laboral— en la inauguración de una exposición fotográfica en el municipio de Rivas (Madrid). “Hay que decirle a la ciudadanía que hay alternativa, hay ilusión, hay propuestas políticas, y que tenemos derecho a tener una vida digna”, comentó a los medios de comunicación. La reactivación del proyecto político de la vicepresidenta, del que no ha habido avances públicos desde que en noviembre participó en un encuentro con otras líderes de la izquierda en Valencia (entre ellas la dirigente de Compromís Mónica Oltra, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional, Mónica García), coincide con el desenlace de la guerra interna en el PP, que ha dado aire a la izquierda en un momento delicado, tras los malos resultados cosechados en las elecciones de Castilla y León y justo cuando desde Unidas Podemos se deslizaba la idea —verbalizada por el ex secretario general, Pablo Iglesias—, de que no bastaba con encomendarse solo a un liderazgo fuerte como el de Díaz o con cambiar las siglas del partido, sino que había que reforzar las tareas de los militantes.

La realidad es que Díaz, ocupada en la convalidación de la reforma laboral en el Congreso y la subida del salario mínimo, se desvinculó casi por completo de la campaña de UP en los comicios del pasado 13 de febrero. La política gallega, que había participado en un solo acto, pidió al día siguiente una “reflexión profunda” y abordar en un “nuevo proyecto de país” los problemas “reales” de la gente.

La vicepresidenta lleva un tiempo desmarcándose de los partidos, que considera alejados de la ciudadanía, y aunque señala que estos pueden estar en el proceso, ha insistido en muchas ocasiones que no van a ser el centro, algo que ha generado cierto malestar en Unidas Podemos. Si bien fuentes del espacio siguen mostrando su respeto a los plazos en la toma de decisiones de Díaz, la formación ve con buenos ojos que la dirigente haya marcado ya públicamente un horizonte temporal (“primavera”) para la puesta en marcha del proyecto, en tanto reduce las incertidumbres.

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Además de su candidatura, quedan otras incógnitas por resolver. La principal, cómo se articularía finalmente este “proyecto de país”, aunque la vicepresidenta tiene experiencia en la utilización de fórmulas líquidas como la que en su día posibilitó la creación de En Marea en Galicia, un conglomerado de partidos de la izquierda y el ámbito nacionalista que en 2016 se convirtió en principal fuerza opositora al Gobierno de Alberto Núñez Feijóo y que en 2020 desapareció del Parlamento autonómico desacreditado por las riñas internas. No se trata ahora de sumar por sumar, y será el aterrizaje en listas electorales de todo este proceso lo que pueda generar mayores tensiones. Sobre todo si finalmente Díaz consigue ampliar el espacio y atraer a actores políticos como Íñigo Errejón, que abandonó UP en 2019. Pero, a más de año y medio de los comicios, el escenario es aún impredecible.

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