Don Benito y Villanueva ya votan en su histórico referéndum: “Un sí por mis hijos”
La unión de las localidades extremeñas concita el acuerdo de todos los partidos políticos. La previsión es que se conozcan los resultados pasadas las diez de la noche
Crear una nueva ciudad. O seguir como están. Dar el salto al tercer puesto de Extremadura y superar a Mérida y Plasencia, o seguir siendo los quintos y los séptimos de la región. Don Benito y Villanueva de la Serena. Villanueva de la Serena y Don Benito. Matrimonio o amistad: a votar. Este domingo culmina un proceso que toda España tiene en el punto de mira. Es la cuarta vez que se produce un referéndum así, pero el primero de ...
Crear una nueva ciudad. O seguir como están. Dar el salto al tercer puesto de Extremadura y superar a Mérida y Plasencia, o seguir siendo los quintos y los séptimos de la región. Don Benito y Villanueva de la Serena. Villanueva de la Serena y Don Benito. Matrimonio o amistad: a votar. Este domingo culmina un proceso que toda España tiene en el punto de mira. Es la cuarta vez que se produce un referéndum así, pero el primero de unas proporciones tan grandes. La previsión es que sobre las diez de la noche se conozcan los resultados. Es necesario superar el 66% de síes en ambas localidades. La participación a las 14.30 es de un 42,75% en Villanueva y un 35,53% en Don Benito. El cierre de urnas será a las ocho de la tarde, como cualquier día electoral.
Si el tiempo influye a la hora de votar (que según los expertos no afecta mucho), el de hoy es el ideal. Soleado, de ropa de entretiempo y de paella al sol con unas cañas. Los dos pueblos, separados por apenas una recta de cuatro kilómetros, respiran sentimientos encontrados en las primeras horas de un domingo histórico. Si en Villanueva se afianza un sí en las encuestas callejeras y a pie de urna, que solo sirven para dar trabajo a las horas muertas de los medios de comunicación y para nada más, en Don Benito se palpa un arqueo de cejas, un escepticismo que brota poco a poco y que mantiene en vilo a sus vecinos. “Son más ruidosos los del no”, opinan los veteranos. Lo que sí es cierto es que es más fácil encontrar un no en Don Benito que en Villanueva. Los más viejos del lugar creen que es por un sentimiento de identidad más grande, el grande frente al chico. También aflora la eterna rivalidad de los dos territorios.
Juan Sánchez (“tengo 38 años, pero al revés”) camina con un bastón de madera a cuatro pasos de su señora, Josefa Gallego, de 78. Este matrimonio dombenitense ha sido de los primeros en acudir a las urnas pasadas las nueve de la mañana. “Yo he votado que no”, dice el señor, apoyado en una de las paredes del colegio electoral del centro. “No quiero unidad con nadie. Cada uno en su casa y Dios en la de todos”. Gallego, su mujer, es más abierta. “Yo he votado que sí, él tiene otra manera de pensar. Lo he hecho por los tres hijos, pa´que tengan más salidas. Si nos traen más cosas, nos irá bien”.
―¿Tienen nietos?
―Se casaron y después se descasaron.
El marido entra en la conversación inmediatamente. Hay que dar una explicación: “Van a lo moderno”.
Los dos alcaldes vivirán la jornada en sus Ayuntamientos. Están ante el momento más importante de su vida política. Lo reconocen en privado y en público. Este es el final de un ciclo que comenzó con un café una semana después de las elecciones de 2019 en un lugar que, de momento, quedará para ellos.
“Estamos ante una consulta que hará cambiar el futuro de Don Benito y Villanueva y el futuro del municipalismo en España”, ha dicho el regidor de Don Benito, José Luis Quintana al introducir su voto afirmativo. Emocionado, con los ojos empañados, sabe que está ante el día más importante de su carrera política: “Sumando siempre se gana. Estoy emocionado. Llevo 26 años en política, tengo colmadas todas mis aspiraciones, pero jamás he tenido en mis manos una decisión como esta. Esto quedará para la historia de España. Lo he dado todo. Me he quedado sin reservas”. Hasta el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha mandado al móvil un mensaje a primera hora. Sin duda, los ojos nacionales están en puestos aquí. Televisiones, radios, periódicos. Los vecinos saben que saldrán hoy más que nunca en los telediarios. Quizá sea el primer paso para que el resto de los 8.131 municipios de España se replanteen las fronteras.
Villanueva, volcada en el sí
Por Villanueva, sin embargo, el ambiente es distinto: es casi imposible encontrar un no, o al menos que lo pronuncie tan abiertamente. Ha habido fuertes aplausos y mucha emoción cuando Marta Cuevas, de 19 años, introducía en la urna su primer voto democrático. Cuevas estudia Relaciones Laborales en Sevilla. Con sus zapatillas Converse negras, sus pantalones vaqueros rotos en mil pedazos y una chupa negra, ha dejado a un lado las fiestas universitarias y ha venido expresamente a escoger el sí. “Lo hago por el futuro de mi generación, para que no tengamos que irnos”.
Por las farolas, marquesinas y edificios municipales cuelgan carteles blancos que hacen frotar los ojos a turistas nacionales. “Yo sí me uno”, reza un eslogan, junto a los logos de todos los partidos políticos unidos: PSOE, PP, Ciudadanos y Podemos. Vox no aparece porque no tiene representación en ninguna de las dos ciudades, pero también es favorable. No existe un organismo que sea partidario del no, aunque los hay, y más en Don Benito que en Villanueva, aunque las previsiones de todos es que saldrá adelante. Pero nunca se sabe.
La única encuesta que se ha publicado hasta la fecha fue encargada por el diario regional Hoy el pasado 26 de septiembre, 12 días después del anuncio oficial del referéndum para este 20 de febrero. Fueron 1.240 entrevistas que arrojaron un 76% de síes a la fusión. Un 69% en Don Benito y un 77% en Villanueva. El nuevo nombre de la ciudad es la gran incógnita. Se sabrá unas semanas después de la fusión. Los cronistas de la villa de ambas ciudades, un profesor de la Universidad de Extremadura y un miembro de la Real Academia Española, serán los encargados de pensarlo y anunciarlo.
Sobre las diez de la noche de este domingo comparecerán juntos los dos alcaldes para anunciar el resultado. ¿Y si sale que no?, ¿y si algún municipio no alcanza el 66%? El proyecto se guardará en un cajón. Lo que pudo haber sido, nunca será.