El presidente de Murcia reorganiza su Gobierno para atajar una crisis entre sus socios de Vox

La consejera Mabel Campuzano había mostrado desavenencias con sus compañeros de filas, cuyos votos son imprescindibles para garantizar la mayoría del PP

Los diputados de Vox Juan José Liarte (a la derecha), Mabel Campuzano (centro) y Francisco Carrera, el pasado 13 de enero, antes del inicio del juicio en Murcia por su expulsión.Marcial Guillén (EFE)

No ha pasado un año desde que el presidente murciano, Fernando López Miras (PP), consiguió sortear la moción de censura planteada por PSOE y Ciudadanos, y ya ha tenido que hacer frente a la primera crisis en el seno de su nuevo gobierno, apoyado por tránsfugas del partido naranja y miembros expulsados de Vox, o al menos la primera que se hace pública en estos meses. El encontronazo ha llegado a través de la consejera Mabel Campuzano, que hasta ahora venía ocupando...

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No ha pasado un año desde que el presidente murciano, Fernando López Miras (PP), consiguió sortear la moción de censura planteada por PSOE y Ciudadanos, y ya ha tenido que hacer frente a la primera crisis en el seno de su nuevo gobierno, apoyado por tránsfugas del partido naranja y miembros expulsados de Vox, o al menos la primera que se hace pública en estos meses. El encontronazo ha llegado a través de la consejera Mabel Campuzano, que hasta ahora venía ocupando las competencias de Educación y Cultura, y de sus desavenencias, no con el resto de miembros del consejo de Gobierno, sino de sus propios compañeros de partido en la Asamblea Regional.

Desde el pasado verano, Campuzano ha dejado entrever esos problemas internos con sus dos compañeros de Vox. Estos tres diputados, imprescindibles para dar la mayoría al PP en el parlamento autonómico, fueron expulsados del partido de Santiago Abascal, pero recientemente la justicia les ha dado la razón y obliga a los ultraconservadores a readmitirlos en sus filas. La consejera considera que el portavoz del grupo, Juan José Liarte, y, en mayor medida, el tercero de los diputados, Francisco Carrera, interfieren en su trabajo al frente de la Consejería y tratan de mover los hilos de su gestión a través de los altos cargos de la misma. El conflicto estalló el 1 de febrero, cuando Campuzano envió una carta al director general del Instituto de Industrias Culturales y de las Artes (ICA), José Ramón Palazón, en la que le comunicaba el cese de sus funciones “motivado por la falta de confianza generada por diferentes actuaciones muy graves”, sin especificar cuáles. En la misiva le instaba incluso a “recoger sus pertenencias personales”.

Para hacerse efectivo, el cese debe ser ratificado por el Consejo de Gobierno, que se reunió dos días más tarde, el 3 de febrero y que, sin embargo, no lo incluyó en el orden del día. Se da la circunstancia de que Palazón es una de las personas de confianza del diputado de Vox, Francisco Carrera, que impuso su nombramiento. Y Fernando López Miras necesita el voto de todos los representantes de Vox en la Asamblea Regional para contar con mayoría absoluta. Tanto el de Carrera como el de la consejera Campuzano.

En ese contexto, López Miras se reunió de urgencia el mismo 3 de febrero con la consejera en el Palacio de San Esteban, sede de la presidencia regional, para tratar de limar asperezas. Esa misma tarde, tras el encuentro, inauguraron juntos una exposición de pintura organizada por el ICA, a la que no asistió Palazón.

Distintas fuentes coinciden en que esa tarde el presidente ya ofreció a Campuzano una solución para contentar a todos: ella seguirá al frente de las competencias de Educación, mientras que las de Cultura, de las que depende el ICA, se integrarán en la actual Consejería de Presidencia, Turismo y Deportes, cuyo titular es Marcos Ortuño, del PP. El Gobierno regional hizo oficial este martes ese acuerdo con un escueto comunicado en el que señalaban que Miras había firmado “el decreto de reorganización de la administración regional” para validar esos cambios.

El cese de Palazón, que aún no se ha producido de manera oficial, se planteará probablemente en la reunión del consejo de Gobierno de este jueves, pues su salida era una condición irrenunciable para Campuzano. Para contentar a los otros dos diputados de Vox, se da por seguro que será recolocado en otro departamento de la administración, lejos de Campuzano. Además, quedará en manos de estos dos parlamentarios la elección del nuevo director del ICA. Tanto ellos como Campuzano se habrían comprometido a mantener la estabilidad en el Gobierno regional. La dimisión de la consejera, con la que en los últimos días se había especulado en diversos medios de comunicación locales, ha quedado descartada, según fuentes de su entorno.

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