España Vaciada choca con las reglas del juego electoral
Las candidaturas contra la despoblación afrontan los comicios en Castilla y León sin los medios del resto de partidos
En la precampaña electoral de Castilla y León, la plataforma España Vaciada parte con desventaja. El PSOE puede servirse del efecto Moncloa o llevar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a sus mítines. El PP llena pabellones en convenciones internas y ondea la bandera de la oposición al Ejecutivo central. Ciudadanos se erige como fuerza centrista y propone pactos en Cebreros (Ávila), tierra del fallecido expresidente Adolfo Suárez. Unidas Podem...
En la precampaña electoral de Castilla y León, la plataforma España Vaciada parte con desventaja. El PSOE puede servirse del efecto Moncloa o llevar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a sus mítines. El PP llena pabellones en convenciones internas y ondea la bandera de la oposición al Ejecutivo central. Ciudadanos se erige como fuerza centrista y propone pactos en Cebreros (Ávila), tierra del fallecido expresidente Adolfo Suárez. Unidas Podemos esgrime su peso como socio de Gobierno. La ultraderecha de Vox aprovecha la fuerza de Santiago Abascal para agitar masas. Mientras, las plataformas contra la despoblación se abren hueco a codazos usando su gran baza: la implantación sobre el terreno.
Este David rural se enfrenta con la honda de la proximidad a su electorado contra el gigante Goliat, armado con esas palabras cuya relevancia España Vaciada está empezando a conocer: aparato, engranaje, maquinaria o influencia. Ni siquiera cuentan con el empujón de la propagada pública: el artículo 33 de la Ley electoral establece que solo accederán a tramos de entre cinco y 20 minutos de emisión televisiva gratuita aquellos partidos con representación o bien que concurran en al menos seis de las nueve provincias de Castilla y León. Las cuatro candidaturas de España Vaciada (Burgos, Palencia, Salamanca y Valladolid) y su prima hermana, la agrupación de electores Soria ¡Ya!, contraatacan con una receta sencilla: calle, furgoneta y café.
El primer acto conjunto, bien distinto a los baños de masas que buscan los líderes tradicionales, se celebró anteayer en Ampudia (Palencia, 600 habitantes). Allí acudió como padrino Tomás Guitarte, diputado de Teruel Existe, emblema de la representación a la que aspiran hombres y mujeres desconocidos hasta hace casi nada, como Ángel Ceña, candidato de la plataforma soriana. Este funcionario de la Junta pide “patear” el territorio para suplir la falta de portadas, y aceptar cualquier invitación de los medios de comunicación para ganar algo de altavoz. “El foco está en nosotros ahora”, advierte. Es una oportunidad que intentarán aprovechar para obtener algún procurador en las Cortes y alimentar la tendencia para que esta siga creciendo en los comicios venideros. “Habrá que hacerlo con originalidad y trabajando, pero el que no lucha no gana”, expone Ceña.
Estos colectivos saben bien la complejidad de competir contra los enormes partidos, esos que no han sabido atajar el desequilibrio que ellos pretenden corregir. La cabeza de lista en Palencia, Nieves Trigueros, admite “ilusión, ganas y algo de miedo” ante este desafío. Esta autónoma agrícola sabe que no van a llenar pabellones, abrir informativos, hacerse fotos con votantes o besar niños, esto más que nada por la terrible falta de población infantil en sus territorios. “No tenemos miedo a no tener representación, sino a no cumplir las expectativas”, destaca Trigueros, feliz por la calidez que han apreciado en cafeterías o en la cola para vacunarse.
José Ramón González, cabeza de la candidatura burgalesa, coincide con el valor de la participación popular. Este trabajador del ámbito de la cooperación internacional aplaude la colaboración de las agrupaciones y la labor de Teruel Existe y habla del reto como un “maratón” donde además del resultado hay que mirar el crecimiento que pueden lograr entre asociaciones idénticas. La palentina aconseja a las plataformas que en el futuro defiendan a las zonas despobladas en otros lugares de España que “no se asusten”, pues el paso de Castilla y León “es una avanzadilla”. Además, dice entender a quienes han criticado que estas asociaciones den el paso político de forma tan temprana, empujadas por el adelanto electoral provocado por el PP, pero señala que el objetivo lo merece: “Que el corazón de la España Vaciada siga latiendo”.
La candidata por Valladolid, Cristina Blanco, que ha recibido voces críticas por su pasado en Ciudadanos, expone que ella y sus compañeros conocen “las reglas del juego” y que se van a adaptar a base de kilómetros y conversaciones en plazas, aunque no haya casi nadie, para defender sus ideas. Todas las entidades de este sello defienden un modelo de desarrollo común, un programa para avanzar hacia el reequilibrio. Por ello, sostiene Blanco, la hipotética presencia en las instituciones, tras el 13-F, no es tan importante como el proceso de “generar cambios hacia el reequilibrio, Castilla y León es el primer partido”.