Casado y Ayuso se enfrentan por la gestión de la pandemia en la Comunidad de Madrid
El líder del PP se opone a las cenas multitudinarias que defiende la presidenta
La batalla en el PP ha adquirido otra dimensión. El enfrentamiento entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso ha saltado de lo puramente orgánico —el poder— a lo ideológico, sobre un asunto además tan sensible como la gestión de la pandemia. La presidenta de la Comunidad de Madrid se ha lanzado a replicar su estrategia de choque contra Pedro Sánchez por las restricciones sanitarias ahora contra la dirección de su partido, a la que acusó este martes de estar atacando la política sanitaria de su Gobierno ...
La batalla en el PP ha adquirido otra dimensión. El enfrentamiento entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso ha saltado de lo puramente orgánico —el poder— a lo ideológico, sobre un asunto además tan sensible como la gestión de la pandemia. La presidenta de la Comunidad de Madrid se ha lanzado a replicar su estrategia de choque contra Pedro Sánchez por las restricciones sanitarias ahora contra la dirección de su partido, a la que acusó este martes de estar atacando la política sanitaria de su Gobierno por no permitirle celebrar cenas de Navidad en el partido. “Quiero dejar claro que no me quitan las cenas a mí, se las quitan a los afiliados. Quiero que quede claro que esto va en dirección contraria a la política sanitaria que elegimos en la Comunidad de Madrid”, cargó Ayuso. Y Casado, que hasta ahora siempre había defendido la política de restricciones laxas de Ayuso, reaccionó con un golpe sobre la mesa. “Ayer [por el lunes] murieron 100 personas por covid, es una dramática realidad que a veces conviene recordar”, lanzó.
Si bien esa cifra no es correcta, porque los 103 fallecimientos que aparecieron el lunes en la estadística del Ministerio de Sanidad se refieren a todos los notificados, que acumula los del fin de semana y otros retrasos, lo cierto es que Casado puso encima de la mesa como argumento de autoridad los muertos por la enfermedad, precisamente lo que la izquierda ha utilizado para reprochar a Ayuso lo que considera como una gestión temeraria de la pandemia.
La dirección del PP ha puesto pie en pared porque considera que celebrar cenas o comidas de Navidad multitudinarias, de más de 100 participantes, como las que estaban reuniéndose en el partido y reivindica Ayuso, “pone en riesgo la salud de los españoles”. Son “irresponsables”, subrayan fuentes de la cúpula. Por ese motivo, Génova envió primero una instrucción recomendando a todas sus estructuras que cancelaran esos encuentros, una indicación que unos siguieron y otros no. En Madrid, el presidente del PP madrileño, Pío García Escudero, convirtió la recomendación en una orden en el territorio de Ayuso. Los afines a la presidenta interpretaron ese movimiento como un intento de cortocircuitar su contacto con las bases, en pleno conflicto con Génova por el poder del PP de Madrid, y este martes, la líder madrileña dejó claro que acepta la orden por disciplina, pero no porque la comparta. Y lo hizo lanzando una nueva arremetida contra su partido. “La política sanitaria de Madrid nos ha dado grandes beneficios”, defendió Ayuso. “Gracias a ella hemos ido contra la pandemia, pero no contra la economía”. Y, contraviniendo la tesis de la dirección, subrayó: “Jamás hemos defendido la política de la cancelación. No hay motivo para que se cancelen las cosas o se prohíban”.
La política de restricciones laxas ha granjeado a Ayuso fama internacional —The Washington Post le dedica estos días un artículo elogioso en el que se lee que “los conservadores pro libre mercado” pueden haber encontrado en Ayuso “un héroe en esta era populista y trumpiana”—, pero según las estadísticas del Ministerio de Sanidad, Madrid es la comunidad con mayor número de muertes en cifras absolutas de España y con mayor índice de letalidad entre las tres más pobladas.
En la cúpula del PP estallaron por esas declaraciones de la líder madrileña. “No puedes ser una antisistema todo el rato”, critican dirigentes del partido próximos al presidente nacional. En Génova creen que esa estrategia de “enfrentamiento permanente” de Ayuso le ha funcionado contra Sánchez, pero replicarla contra Casado por este asunto de las cenas “es un suicidio”. La mayoría de opinadores, subrayan en la dirección del PP, ha respaldado la posición de Casado de que se suspendan este tipo de eventos, “igual que ha hecho la mayoría de empresas de este país”. En el PP de Madrid también hay voces críticas contra la presidenta. “Lo que no puede ser es que suba la curva de contagios y las redes del PP de Madrid parezcan un fiestódromo”, argumenta una fuente popular con galones en el PP madrileño. En el partido creen que “sus declaraciones se le van a volver en contra, porque es imposible que en Madrid no suba la incidencia”.