Portazo. La dirección nacional del PP entierra la posibilidad de una coalición electoral del PP y Ciudadanos para las próximas elecciones en Andalucía. Génova descarta cualquier aproximación con el partido de Inés Arrimadas para formar listas conjuntas, después de que la líder de Cs abriera la puerta este fin de semana a estudiar una suma para las andaluzas. “No hay más vías que votar al PP”, ha afirmado rotundo este lunes el vice...

Portazo. La dirección nacional del PP entierra la posibilidad de una coalición electoral del PP y Ciudadanos para las próximas elecciones en Andalucía. Génova descarta cualquier aproximación con el partido de Inés Arrimadas para formar listas conjuntas, después de que la líder de Cs abriera la puerta este fin de semana a estudiar una suma para las andaluzas. “No hay más vías que votar al PP”, ha afirmado rotundo este lunes el vicesecretario de Comunicación de los populares, Pablo Montesinos, en declaraciones en el Congreso durante el acto oficial por el día de la Constitución. La estrategia del PP pasa por absorber en las urnas a Cs, partido al que da por amortizado.

“No hay otras fórmulas ni otras vías”, ha subrayado Montesinos, sino que “la vía es el PP y votar a Casado en las generales y a Juanma Moreno en Andalucía cuando correspondan las elecciones autonómicas”. La dirección del PP llama a concentrar el voto en torno a su marca y desdeña las sumas con otros partidos, sumas que los populares defendieron hasta la crisis por la moción de censura en Murcia el pasado mes de marzo, el punto de inflexión a partir del cual el partido de Pablo Casado cambió de estrategia. “Lo que tiene que hacer todo el votante de centroderecha o descontento del PSOE es venir a la casa común, que es la del PP”, ha enfatizado este martes el vicesecretario de Comunicación popular. “La unión del centro derecha se tiene que consagrar en torno al PP. Así pierde la izquierda y pierden los socios radicales de Sánchez”.

El PP ha pasado página ya de su apuesta por las coaliciones electorales de centroderecha que promovió con la marca de España Suma. Génova cambió el paso tras la crisis murciana, una iniciativa que Cs pactó con el PSOE para tratar de desbancar a los populares del Gobierno de la región y que dio lugar, como réplica, a unas elecciones anticipadas en Madrid. Aquella fallida operación de los de Arrimadas, que pagaron saliendo del Ejecutivo murciano y perdiendo su representación en la Asamblea de Madrid, marcó el inicio de su declive y motivó el giro estratégico de los populares ante la fragmentación del centroderecha.

El PP solo considera ahora la opción de absorber en las urnas a Ciudadanos con sus siglas, según explican fuentes de su dirección. Además, los populares ya no se fían de Cs ―”Arrimadas pactó con Sánchez para la moción de Murcia, y en aquellas horas fatídicas ni cogía el teléfono”, recuerdan fuentes de la cúpula― y creen que la intención de voto de los liberales es tan baja, según las encuestas, que sus restos de escaños en las provincias no aportarían nada significativo a su marca. La negativa a entenderse con Ciudadanos ha sido también reafirmada por el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, quien ha cortado cualquier relación con el que fuera su socio de Gobierno hasta la fallida moción de censura de marzo. “Ciudadanos es de todo menos fiable. La única forma de garantizar que no gobierne la izquierda ni el señor Sánchez es votando única y exclusivamente al PP”, ha subrayado el dirigente autonómico en el Congreso.

Los populares echan agua fría a las intenciones de Arrimadas, que este fin de semana llamó a estudiar todas las opciones, incluida una coalición electoral, para conservar el Gobierno de PP y Cs en Andalucía. “Llegados a este punto, hay que valorar cualquier cosa para poder reeditar el Gobierno respetando que [PP y Cs] somos dos partidos distintos y que tenemos programas electorales distintos”, dijo la líder de Cs en Sevilla. “Somos dos partidos diferentes, tenemos posicionamientos diferentes en muchas cosas. Pero creo que el PP de Andalucía y nosotros hemos entendido que partidos diferentes, en un momento dado, pueden tener objetivos comunes. Y el objetivo común de PP y Ciudadanos en Andalucía es mantener el cambio en Andalucía”, sostuvo Arrimadas.

Cs echa el freno

Las declaraciones de Arrimadas han sido enfriadas, este lunes, por diputados de Ciudadanos en el acto conmemorativo por el día de la Constitución. Según varios dirigentes del partido, las palabras de Arrimadas de este sábado fueron “sobredimensionadas” por los medios de comunicación y que, de momento, “no hay ninguna puerta abierta” a listas electorales conjuntas. Lo que sí han defendido son los pactos poselectorales, como la coalición de Gobierno que ahora mantienen con los populares andaluces.

En los mismos términos se ha pronunciado Arrimadas en su declaración institucional en el Congreso. De hecho, la líder de Cs no ha querido ni siquiera entrar a valorar sus propias palabras del sábado en Sevilla. “La única coalición que sabemos que funciona ya en Andalucía es la del PSOE y Vox, que lo que están haciendo es atacar al Gobierno del cambio y están torpedeando la acción de un Gobierno que objetivamente es bueno”. La presidenta de la formación ha subrayado además que no ha habido ningún acercamiento con Pablo Casado.

Antes del acto del sábado, fuentes de la dirección nacional habían confirmado que la fórmula de la papeleta conjunta no se descarta en ningún territorio, siempre que la candidatura en común permita desalojar de los distintos Parlamentos autonómicos a Gobiernos “nacionalistas o contrarios”, como el caso de Cataluña o Comunidad Valenciana. “Donde la cosa esté justa y esté claro que podemos ganar la partida con listas conjuntas, se estudiará y se planteará”, dice un dirigente del partido. “Tampoco vamos a hacer listas conjuntas en todos lados”, añade. Una hipótesis que dependerá, según explican, de los análisis de datos que lleven a cabo caso por caso cuando haya convocatorias electorales en firme.

Desde Cs recuerdan además que no es la primera vez que se plantea esta posibilidad, ya intentada anteriormente en Cataluña o en Galicia y que se topó con la negativa del PP. “Allí es distinto que en Andalucía porque somos el antídoto contra los nacionalistas, por eso no quisieron”, ha matizado otro miembro de la cúpula este lunes. Donde sí se fraguó ese entendimiento fue en el País Vasco, con un resultado de seis diputados, tras presentarse bajo la marca de PP+Cs. Una alianza que a día de hoy “está rota”, después de que Luis Gordillo, parlamentario que se presentó por la terna de Ciudadanos, se cambiase a las filas populares el pasado 7 de octubre. En cualquier caso, y llegado el momento, será la Ejecutiva del partido y el Consejo General de Cs quienes inviten o no a ir de la mano al PP en Andalucía, pese a las reticencias de Génova.