Una menor de 15 años muere por intoxicación de monóxido de carbono en Azuqueca de Henares
Otras ocho personas han necesitado asistencia médica, entre ellas los dos guardias civiles que entraron a auxiliar a las víctimas
Una joven de 15 años ha muerto y otras ocho personas han tenido que recibir asistencia médica tras sufrir la pasada madrugada una intoxicación por monóxido de carbono en un local abandonado de Azuqueca de Henares (Guadalajara) donde se habían reunido para celebrar una fiesta de Halloween. Entre los afectados están los dos guardias civiles que atendieron en un primer momento a las víctimas y las sacaron del recinto cerrado tras enco...
Una joven de 15 años ha muerto y otras ocho personas han tenido que recibir asistencia médica tras sufrir la pasada madrugada una intoxicación por monóxido de carbono en un local abandonado de Azuqueca de Henares (Guadalajara) donde se habían reunido para celebrar una fiesta de Halloween. Entre los afectados están los dos guardias civiles que atendieron en un primer momento a las víctimas y las sacaron del recinto cerrado tras encontrarlas tendidas en el suelo e inconscientes, según informa la Cadena SER. Las primeras investigaciones apuntan a la mala combustión del grupo electrógeno que había en el local como el supuesto origen del gas que ha provocado la intoxicación, según fuentes de la Guardia Civil.
El suceso se ha conocido después de que a las 0.30 de este lunes la madre de una joven del grupo acudiese al cuartel de la Guardia Civil del municipio para denunciar que no localizaban a su hija, pese a que a esa hora tendría que haber regresado a casa. Esta persona aportó a los agentes la última localización de su teléfono móvil, que lo situaba en la avenida de la Constitución de la localidad alcarreña.
Hasta allí se desplazó una patrulla del instituto armado que, pese a que la ubicación que indicaba el móvil del joven no era precisa, localizó el lugar donde estaban los jóvenes. Al mirar por la ventana, los agentes observaron que había personas en el interior, pero que no se movían, por lo que decidieron romper el cristal y entrar, informa la agencia Efe. En el lugar encontraron a siete jóvenes en estado inconsciente. Los sacaron rápidamente al exterior y avisaron a los servicios de emergencia.
Un compañero de la adolescente que ha perdido la vida, Íker Rodríguez, de 17 años, señala que el grupo de jóvenes se reunió en el local para celebrar una fiesta de Halloween que había sido convocada unos días antes a través de WhatsApp y a la que él declinó asistir porque tenía “otros planes”. La fallecida y al menos dos de los jóvenes que permanecen en la UCI son alumnos del instituto de secundaria Gaspar Sáiz de Meco, una localidad a apenas seis kilómetros de Azuqueca de Henares. Íker, que este lunes ha acudido al lugar de los hechos acompañado de su abuelo, describe a la joven como “una chica muy sociable” y a la que le iba “muy bien” en sus estudios.
De las víctimas, dos fueron ingresadas en la UCI del Hospital de Guadalajara, mientras que otras tres quedaron en observación del servicio de urgencias del mismo centro médico. Otra afectada, de 15 años, fue trasladada al Hospital Niño Jesús de Madrid y otra persona, de la que no ha trascendido la edad, ha sido derivada por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) al Hospital 12 de Octubre de la capital madrileña.
Los dos primeros guardias civiles que participaron en el rescate también fueron atendidos por intoxicación, aunque recibieron el alta poco después.
El local, que está a la venta, llevaba dos años abandonado. Ocupa un bajo de unos 100 metros cuadrados próximo a un edificio de viviendas de cuatro plantas, a su vez muy cercano a la principal vía de la localidad guadalajareña, y aún conserva en su interior algunos efectos de hostelería de cuando albergó un bar; antes fue sede de la Casa de Andalucía.
Un vecino del bloque de viviendas al que pertenece el local, Miflin Eduardo Cruz, señala que este domingo por la noche no oyó la fiesta: “Yo no escuché la música, solo me despertó la Guardia Civil cuando llegó, a la una de la mañana”. Indica que el local sufría deterioro y que parte de su techo se había desprendido cuando aún estaba abierto el bar. Lo confirma Alexandra, de 15 años, que vive cerca de la zona: “Yo venía aquí a bailar sevillanas hace cuatro años pero después lo cerraron porque se está cayendo el techo”.
Otra vecina del mismo edificio donde ocurrieron los hechos, Azucena García, no fue consciente de lo sucedido hasta este lunes. “Anoche [domingo] mientras dormía, como a la medianoche, escuché dos petardos, pero no caí en cuenta que había sido eso hasta esta mañana que me enteré por el grupo de Facebook del barrio de lo que había pasado”, reconoce.
El alcalde de Azuqueca de Henares, José Luis Blanco, ha atribuido el suceso al fallo de un generador eléctrico alimentado por gasóleo y ha reconocido la “rápida intervención” de la Guardia Civil: “Gracias a esto no estamos hablando de una gran tragedia”. El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha señalado que miembros de la Policía Judicial del instituto armado se han hecho cargo de las investigaciones para esclarecer las circunstancias que provocaron el suceso, “tan lamentable y con un resultado tan grave”.