La familia del niño asesinado en Lardero: “Queremos que no salga jamás de la cárcel”
El presunto homicida ingresa en la prisión de Logroño por orden de la jueza tras acogerse a su derecho a no declarar
La familia de Álex, el niño de nueve años asesinado el pasado jueves en Lardero (La Rioja), está “destrozada”. Sus padres y su hermano de seis años están rotos por el dolor. El tío abuelo del pequeño fallecido, Gonzalo Martín, ha explicado este domingo la desolación que ha inundado la casa familiar: “Los padres están matados; los abuelos están derrotados”. Él ha querido participar en una concentración popular que se ha celebrado en...
La familia de Álex, el niño de nueve años asesinado el pasado jueves en Lardero (La Rioja), está “destrozada”. Sus padres y su hermano de seis años están rotos por el dolor. El tío abuelo del pequeño fallecido, Gonzalo Martín, ha explicado este domingo la desolación que ha inundado la casa familiar: “Los padres están matados; los abuelos están derrotados”. Él ha querido participar en una concentración popular que se ha celebrado en la plaza Entrerríos, el lugar donde el presunto asesino raptó a su víctima antes de presuntamente estrangular al niño dentro de su vivienda. El sospechoso, Francisco Javier Almeida, ya se encuentra entre rejas. La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Logroño ha dictado esta mañana una orden de prisión provisional comunicada y sin fianza para el detenido, que ha sido acusado de un delito de homicidio. Almeida se ha acogido a su derecho a no declarar.
“Esto no puede ser”, ha dicho el tío abuelo de Álex tras concluir una concentración que ha reunido a algo más de medio millar de personas: “Este asesino canalla tendría que estar en la cárcel de por vida. Queremos que se pudra en la cárcel y no salga jamás. A nuestro Álex ya no nos lo van a devolver”.
Álex era un niño “cariñoso, dinámico, alegre, que hacía teatro y le gustaba Halloween”. Martín lo ha descrito como un héroe porque “luchó con un asesino”. “Aunque perdió la batalla, se ha ido un triunfador, se ha ido un hombre”, ha afirmado ante los periodistas.
La familia no sabe aún exactamente cómo se produjeron los hechos que acabaron con la vida del pequeño, y pone en duda algunas de las versiones que se han difundido. “No era confiado”, ha asegurado su tío abuelo, “y no nos creemos que el asesino le engañara diciéndole que fuese a ver un cachorro, porque tenemos en una finca un pastor alemán y el crío tiene fobia a los perros. Y tampoco se lo llevó engañado por unos pajaritos”, ha señalado, hablando en presente de su sobrino nieto.
Álex y su hermano menor jugaban con otros niños en el parque de la plaza Entrerríos el jueves por la tarde y “en cuestión de un minuto desapareció”, ha explicado Gonzalo Martín. “Sus padres no dejaban a sus hijos ni un minuto solos, siempre estaban pendientes. No creo que se lo llevara por un despiste de los padres. La madre le dijo ‘en un minuto cenamos’, y en un minuto desapareció. Cuando salió la madre, su hijo ya no estaba. Sus padres estaban muy dedicados a sus hijos, les dieron una educación y un saber estar….”, ha relatado el tío.
El niño y su familia tenían previsto celebrar hoy el día de Halloween por todo lo alto. Era su fiesta favorita. Ahora, todos están derrumbados por el dolor, también muy presente en el rostro de las decenas de personas que han acudido este domingo a la convocatoria promovida por los vecinos de Villa Patro, la urbanización donde se produjeron los hechos.
Los vecinos han aplaudido a Gonzalo Martín y apoyado su testimonio en defensa de “un barrio donde se puede vivir con libertad y sin miedo”. “Que Álex sea el último”, ha clamado él ante los micrófonos. También ha lamentado que la justicia y el Gobierno no hayan sido capaces de impedir un suceso tan luctuoso: “La justicia podía haber hecho algo contra este individuo asesino que hemos tenido suelto. La justicia no tiene por qué soltar a un asesino y dejarlo en la calle cuando mató a una agente inmobiliaria y violó a una niña de 13 años. Creo que tendría que estar en la cárcel de por vida”, ha dicho. Almeida fue puesto en libertad condicional en abril de 2020, tras cumplir 20 de los 30 años de prisión a los que había sido condenado en 2000 por asesinar a una mujer. La cárcel de Logroño, la Fiscalía y el juez consideraron que cumplía los requisitos para la excarcelación. Antes de eso, había disfrutado de 39 permisos de salida sin incidentes.
“Hoy me ha tocado a mí con Álex, pero podía ocurrir con cualquier otra niña que intentó llevársela a su terreno la semana pasada. No sirve de nada pedir la prisión permanente revisable. Para qué, si por buen comportamiento le han dado 39 permisos penitenciarios [cuando estaba en prisión]. En esos permisos podía hacer lo mismo que ha hecho con mi sobrino. Ya estamos hartos”, ha proseguido el tío de la víctima. Martín también ha reclamado al Ministerio del Interior que “se ponga manos a la obra y solucione esto”. “Que mi sobrino sea el último”, ha pedido.
Marlaska pide un “debate sosegado”
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado durante una visita oficial a La Palma, que su departamento está “evaluando y valorando” todo lo ocurrido en torno a este crimen, pero ha subrayado que no se debe plantear ahora un cambio en la legislación penal porque “legislar en caliente”, en situaciones como esta en las que el crimen acaba de producirse y el dolor está tan reciente, “no suele ser la mejor técnica legislativa”. Las reformas legales en este ámbito, ha opinado, deben ser resultado de un “debate sosegado, tranquilo”.
Marlaska ha recordado, además, que desde 2010 existe la figura de la “libertad vigilada”, un mecanismo de control posterior a la excarcelación, para condenados por delitos “de esta naturaleza”. Pero esa pena complementaria no podía aplicarse en el caso de Francisco Javier Almeida porque él fue condenado antes de 2010.