Urkullu, a los jóvenes sobre ETA: “Vais a construir la convivencia para que no pase nunca más”

“La intolerancia y la violencia siguen vivas en Euskadi”, dice Aitor, un estudiante de Deusto que ve cómo todavía se sigue golpeando a algunas personas por su adscripción política. “Reconocemos que hay ciertos símbolos de la paz y de España que se tenían que esconder con ETA”, ha asegurado Carlos, otro de los participantes en el encuentro que 40 jóvenes han mantenido este miércoles con el lehendakari, Iñigo Urkullu, en Bilbao. “ETA y la memoria son demasiado importantes para resolverlo con reportajes de prensa, debería se...

“La intolerancia y la violencia siguen vivas en Euskadi”, dice Aitor, un estudiante de Deusto que ve cómo todavía se sigue golpeando a algunas personas por su adscripción política. “Reconocemos que hay ciertos símbolos de la paz y de España que se tenían que esconder con ETA”, ha asegurado Carlos, otro de los participantes en el encuentro que 40 jóvenes han mantenido este miércoles con el lehendakari, Iñigo Urkullu, en Bilbao. “ETA y la memoria son demasiado importantes para resolverlo con reportajes de prensa, debería ser un estudio obligatorio”, ha añadido un tercero tras debatir primero en pequeños grupos. Todos ellos han explicado cuál era su conocimiento sobre ETA y sobre cómo tiene que ser el futuro. Todos ellos han colocado un post-it en una pizarra con una palabra que para ellos resume lo vivido durante estos años de violencia y el futuro, y que mayoritariamente aludía a la convivencia. “Os corresponde participar, con vuestras ideas y visión crítica. Vosotras y vosotros debéis ser protagonistas de nuestro modelo de convivencia”, les ha explicado el lehendakari. Su pegatina tenía la palabra “confianza”. “Vais a construir la convivencia para que no pase nunca más”, les ha emplazado.

El lehendakari ha reflexionado sobre el grado de conocimiento y sus experiencias con el terrorismo de ETA. Al encuentro ha acudido alumnado y profesorado de las tres universidades vascas: La Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea, Deusto y Mondragon Unibertsitatea. El Consejo de la Juventud de Euskadi ha aportado cinco participantes. Divididos en seis grupos (formados por estudiantes, una persona del Gobierno vasco y una dinamizadora), se ha debatido en torno a cuatro cuestiones: el conocimiento sobre ETA, la relación con alguna víctima, si el futuro debe tener memoria y qué medidas adoptarían para mejorar la convivencia en Euskadi. Algunos de ellos ya habían participado en el programa Adi-adian (Estar alerta), que lleva las víctimas a las aulas y acerca sus testimonios a los alumnos. Un proyecto que ha trabajado con unos 25.000 alumnos. Otros, habían integrado delegaciones de la iniciativa Etikasi, el programa de visitas educativas de jóvenes a ciudades europeas marcadas por la guerra.

Todos ellos han coincidido este miércoles en Bilbao, en la jornada Juventud, Convivencia, Futuro con la que quieren participar en la construcción de una sociedad integradora en la que todas las personas tengan cabida, piensen lo que piensen y en la que no exista la violencia. Urkullu, acompañado de la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, les ha contado que sintió “alivio, alegría y esperanza” al conocer el contenido del comunicado de ETA en el que ponían fin a cinco décadas de asesinatos extorsiones y secuestros. El lehendakari ―que no se ha creído el paso dado por la izquierda abertzale, al compartir el “sufrimiento de las víctimas de ETA”― ha apostado por “asentar en valores y principios éticos” la convivencia futura, para impedir que algo así pueda volver a ocurrir en el País Vasco.

En la segunda parte de su intervención, ha subrayado que una parte crucial de ese futuro integrador es la memoria: “Nuestro futuro debe tener memoria. No queremos empezar de cero. No queremos hacer borrón y cuenta nueva”, ha dicho tras escuchar a los jóvenes. Una memoria que, según ha reiterado debe incorporar “todas las vulneraciones de derechos humanos y los testimonios de todas las víctimas”. En su opinión, los vascos deben contribuir a construir una memoria crítica que nos conduzca a compartir una conclusión: “nunca más”.