El décimo detenido de los “Hermanos Koala” entra en prisión por la agresión a un joven en Amorebieta
Los vecinos del pueblo no habían oído hablar de una banda que roba y agrede en Bilbao y su cinturón industrial
Los Hermanos Koala ya son diez menos. La banda violenta que la madrugada del domingo 25 de julio dejó en estado de coma a un joven en la localidad vizcaína de Amorebieta, sigue perdiendo unidades. El juez de Durango que instruye el caso ha ordenado este lunes el ingreso en en la cárcel de Basauri del —de momento— último de los diez presuntos integrantes de la banda detenidos. Fue localizado por la Guardia Civil en Medina de Pomar (Burgos) y poster...
Los Hermanos Koala ya son diez menos. La banda violenta que la madrugada del domingo 25 de julio dejó en estado de coma a un joven en la localidad vizcaína de Amorebieta, sigue perdiendo unidades. El juez de Durango que instruye el caso ha ordenado este lunes el ingreso en en la cárcel de Basauri del —de momento— último de los diez presuntos integrantes de la banda detenidos. Fue localizado por la Guardia Civil en Medina de Pomar (Burgos) y posteriormente entregado a la policía vasca. Alexandru Andrei Ionita, de 23 años y vecino de Lemoa (Bizkaia), sigue ingresado en el hospital vizcaíno de Cruces después de la brutal paliza que los agresores grabaron y distribuyeron por Internet. Su familia ha informado hoy que ha sido intervenido de la parte izquierda del cráneo, donde sufrió las lesiones más peligrosas, y el miércoles los médicos le realizarán una traqueotomía.
En Amorebieta no se habla de otra cosa. El pueblo sigue conmocionado. Los jóvenes describen a Álex, la víctima, como un chaval muy majo, y a los agresores como unos violentos peligrosos que esa madrugada del domingo y al día siguiente sembraron el pánico no solo por la agresión a Álex, sino por las peleas que buscaron en la zona de bares de Amorebieta y por los destrozos que causaron en varios puntos de la localidad. La policía vasca les seguía desde hace tres años. Los agentes barajan la autoría de la banda de otros tres ataques, con agresión y robo, también en la localidad vizcaína. “Ahora todo el mundo conoce a alguien que conoce a algún miembro de la banda, pero lo cierto es que hasta la paliza jamás había oído hablar de ellos”, asegura Amaya, una dependienta de un comercio cercano al parque en el que se produjeron los hechos.
La Ertzaintza ya era consciente de los antecedentes por robo y agresión de muchos de ellos, y de su historial delictivo en muchos pueblos del cinturón industrial de Bilbao, con agresiones, robos y trato vejatorio a mujeres y miembros del colectivo LGTBI. Pero en Amorebieta no habían oído hablar de los Hermanos Koala, hasta la madrugada de hace dos domingos. De los nueve detenidos cuatro han sido enviados a centros de menores, otros cuatro a prisión y otro menor ha quedado el libertad vigilada con cargos. Las edades de los miembros de la banda oscilan entre los 15 y los 38 años. Los mayores serían los hermanos que dan nombre a la banda, y quienes someterían a sus nuevos miembros a ritos de iniciación con los que demostrar su vinculación a la banda. Ritos que incorporan agresiones y robos.
El Ayuntamiento de Amorebieta, que emitió una nota poco después de la agresión, insiste en que la localidad es un espacio seguro, pero prefiere no hablar del asunto. Centenares de personas se reunieron el jueves frente al Ayuntamiento de Lemoa, donde estaba la residencia de Álex, para denunciar los actos violentos.
El secretario general del sindicato Erne, Roberto Seijó, ha asegurado este lunes que la Ertzaintza tienen constancia de la existencia de al menos cuatro bandas violentas y organizadas que actúan en Bizkaia, y decenas de grupos delictivos juveniles más en todo Euskadi. En una entrevista en Radio Euskadi, Seijó ha reclamado una unidad específica dentro de la policía vasca que luche contra esas bandas de menores, como también lo han solicitado la Fiscalía y al judicatura vasca. Según sus datos, ya en 2019 había 4 bandas juveniles “importantes”, organizadas y violentas, pero hay más de 24 grupos “de pandilleros que cometen actos delictivos” en Bizkaia, cuatro en Gipuzkoa y una en Álava, por lo que “posiblemente a día de hoy haya más”, ha dicho.