Pedro Sánchez evita hablar de Madrid: “Estamos mirando a lo importante, la recuperación económica y el empleo”

El presidente no responde a las preguntas sobre la derrota madrileña y esquiva la rueda de prensa habitual tras la cumbre de la UE en Oporto

Pedro Sánchez, a su llegada a la cumbre de Oporto este viernes. En vídeo, sus declaraciones, instantes después.Foto: AP | MONCLOA

Pedro Sánchez no quiere hablar de la derrota del PSOE en Madrid, su comunidad. A la llegada a la cumbre de la UE en Oporto este viernes, el presidente no ha aceptado preguntas, algo muy inusual, para evitar responder sobre la situación de su partido en Madrid o...

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Pedro Sánchez no quiere hablar de la derrota del PSOE en Madrid, su comunidad. A la llegada a la cumbre de la UE en Oporto este viernes, el presidente no ha aceptado preguntas, algo muy inusual, para evitar responder sobre la situación de su partido en Madrid o Andalucía, donde se han abierto unas complejas primarias. Sánchez ha lanzado un mensaje indirecto que señala la línea que seguirá: “España está mirando únicamente a lo importante, la salida de la emergencia sanitaria y el impulso a la recuperación económica y la creación de empleo”. Esto es, lo importante no es lo que ha pasado en Madrid sino la economía que hará olvidar pronto este bache, o al menos en eso confían en el Gobierno. La Moncloa quiere así pasar la página madrileña cuanto antes y volver a su agenda de Gobierno, algo que no será sencillo ante el impacto causado por el resultado en la capital.

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Sánchez no estaba en la calle Ferraz en la noche electoral en la que su partido sufrió una dura derrota en Madrid. Tampoco compareció tras la Ejecutiva en la que se analizaron los resultados y se abrió paso a un relevo en el liderazgo en Andalucía con unas primarias de incierto resultado. La cara del partido en estos días ha sido José Luis Ábalos y la del Gobierno Carmen Calvo. Entre los dos han asumido el desgaste de hablar de la primera gran derrota del sanchismo desde que llegó al Gobierno, porque las elecciones andaluzas de 2018 nunca fueron controladas por La Moncloa ni por Ferraz. El presidente ha decidido evitar a toda costa que su imagen se vincule a este fracaso, pese a que tuvo mucha participación en la precampaña, donde chocó directamente con Isabel Díaz Ayuso, y además Madrid es su federación y el lugar donde ha desarrollado toda su carrera política.

La Moncloa quiere proteger la imagen del presidente y para ello ha decidido encapsularlo hasta el punto de rechazar las preguntas de los periodistas en la cumbre de la UE de Oporto. Sánchez es uno de los líderes que menos preguntas acepta en este tipo de cumbres, si se compara con la canciller alemana, Angela Merkel —ausente esta vez— o el presidente francés, Emmanuel Macron. Pero siempre hace al menos una rueda de prensa. Esta vez no está previsto que haga ninguna en dos días. Y a su llegada a la cumbre de Oporto, centrada en la dimensión social de la crisis, el presidente ha hecho una breve declaración centrada en la vacunación y la recuperación económica pero se ha marchado con un “gracias, gracias”, cuando los periodistas han intentado hacerle alguna pregunta, por ejemplo si la votación de Madrid implica el inicio de un cambio de ciclo político o si él asume alguna responsabilidad.

El presidente viajará el lunes a Atenas y tampoco allí tiene planeado contestar preguntas en su comparecencia conjunta con su homólogo griego, Kyriakos Mitsotakis, algo también muy infrecuente y que ni siquiera Mariano Rajoy en los peores momentos del caso Gürtel hizo. De hecho Rajoy, que en España sí evitaba a la prensa, se veía obligado a atenderla en los viajes. El famoso “no es cierto; salvo alguna cosa” lo dijo en una rueda de prensa conjunta con Angela Merkel en Berlín, por ejemplo. Sánchez arrancó el año con dos meses sin responder preguntas pero últimamente se había prodigado bastante, con varias comparecencias específicas, una al final de otra cumbre europea y otras por la vacunación o por el plan de recuperación. Pero la derrota madrileña ha hecho que su equipo optara por encerrarle de nuevo.

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La intención evidente de La Moncloa es dejar pasar los días sin que Sánchez diga una palabra sobre la crisis madrileña hasta el miércoles, cuando se verá obligado a hablar en la sesión de control en el Congreso. Sin duda, Pablo Casado hará referencia a una victoria que ha disparado la moral de la derecha, que ya habla abiertamente de cambio de ciclo en España y confía en que reagrupando los votos y devorando a Ciudadanos, como ha hecho en Madrid, podrá volver a La Moncloa cuando se convoquen elecciones.

Los socialistas por el contrario señalan que Madrid vota muy diferente al resto de España, y sobre todo que las elecciones serán a finales de 2023, y dos años es un mundo para darle la vuelta a una derrota que atribuyen sobre todo a la fatiga por la pandemia y a la capacidad de Isabel Díaz Ayuso de conectar con el deseo de centenares de miles de personas de volver cuanto antes a la normalidad.

Sánchez sí ha puesto el foco este viernes en una especie de respuesta indirecta a la crisis madrileña: la recuperación económica y las vacunas, que según fuentes del Gobierno serán las que poco a poco cambien el panorama social y económico y hagan olvidar la derrota de Madrid para volver a un ambiente político completamente diferente en los próximos meses. Sánchez está concentrado en un enfoque progresista de salida de la crisis e incluso quiere ir más lejos que Joe Biden, el presidente de EE UU, que ha propuesto suspender las patentes de las vacunas para que puedan llegar a todo el planeta, también a los países más pobres. “Damos la bienvenida a la propuesta de Biden, pero tenemos que ser mucho más ambiciosos. No solo hay que suspender las patentes, sino también acelerar el proceso de transmisión de la tecnología y el conocimiento al conjunto de los países del mundo y reforzar la capacidad de fabricación en todos los países y acelerar la distribución”, ha asegurado. España ha presentado en esta cumbre un documento en este sentido, para acelerar la producción en todo en planeta. La UE señala que mientras Biden lanza buenas palabras, EE UU no ha exportado prácticamente vacunas al resto del planeta, las ha consumido todas con su población, mientras en la UE se han exportado casi la misma cantidad de las que se han consumido dentro, unos 200 millones.

El presidente se concentra ahora en lo que cree que le sacará de la crisis en la que le ha metido el fracaso madrileño: la recuperación económica con una salida progresista a la crisis. “La pandemia ha agravado mucho las desigualdades. Damos la bienvenida a esta cumbre social porque este es un debate imprescindible en la UE. La sociedad española tiene puesta la mirada en la salida de la crisis y la recuperación económica. La vacunación va como un tiro. Ayer vimos el récord de 530.000 en un día. La vacunación ya está reactivando la economía en España y en Europa. El plan de recuperación, que hoy hemos presentado al Rey de España, es fundamental para transformar nuestra economía. Los españoles tienen ganas de recuperar la economía, de crear empleo, y de hacer un país más digital, más verde, más cohesionado desde el punto de vista social”, remató Sánchez en su breve intervención a la llegada a Oporto.

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