El fiscal Javier Zaragoza renuncia a su cargo al frente de la lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar
Abandona el puesto después de las críticas recibidas desde un sector del ministerio público y de un recurso de una asociación por su nombramiento
El fiscal Javier Zaragoza ha renunciado al cargo de fiscal delegado para coordinar las investigaciones contra el narcotráfico y el blanqueo en el entorno del Campo de Gibraltar, para el que fue nombrado por Dolores Delgado en febrero pasado. La renuncia se produce después de que la designación suscitara fuertes críticas dentro de la Fiscalía Antidroga y de que la Asociación de Fiscales recurriera en el Tribunal Supremo el nombramiento. ...
El fiscal Javier Zaragoza ha renunciado al cargo de fiscal delegado para coordinar las investigaciones contra el narcotráfico y el blanqueo en el entorno del Campo de Gibraltar, para el que fue nombrado por Dolores Delgado en febrero pasado. La renuncia se produce después de que la designación suscitara fuertes críticas dentro de la Fiscalía Antidroga y de que la Asociación de Fiscales recurriera en el Tribunal Supremo el nombramiento. Fuentes del ministerio público han confirmado la renuncia, que ya ha sido aceptada por la fiscal general.
Zaragoza ha presentado su renuncia “irrevocable” con un escrito fechado el lunes en el que explica que hace “escasos días” que conoce la intención de la asociación mayoritaria en la carrera fiscal de recurrir su designación como refuerzo de la Fiscalía Antidroga para el Campo de Gibraltar. El fiscal expone que ni “puede” ni “debe” asumir el cargo “por responsabilidad y por lealtad a la institución” y para evitar “una situación que puede provocar un daño institucional irreparable para la imagen y la credibilidad del Ministerio Fiscal”.
“Es evidente que llevar a los tribunales mi nombramiento, con el inconveniente añadido de colocar bajo el foco no solo la estructura y funcionamiento interno del Ministerio Público, sino también, en lo que a mí concierne, una trayectoria profesional de 40 años al servicio del Ministerio Fiscal en responsabilidades especialmente relevantes, no es el mejor escenario para poder desempeñar con eficacia el cometido que me ha sido encomendado”, afirma Zaragoza. El fiscal cree que la polémica puede repercutir negativamente y hacer ineficaz el desempeño de una función que necesita la colaboración entre diversos órganos del ministerio fiscal implicados en el problema detectado en el Campo de Gibraltar.
Delgado ha contestado al escrito de Zaragoza con otra misiva en la que acepta su renuncia, pero sin esconder su “lamento”. La fiscal general se reafirma en que el incremento del narcotráfico en el Campo de Gibraltar hace necesario “arbitrar recursos para reforzar la presencia e intervención especializada” de la Fiscalía. Zaragoza, en este sentido, era un perfil “óptimo por su alta especialización” en la lucha contra el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales y su “dilatado bagaje” profesional, afirma Delgado.
Las críticas y el recurso interpuesto por la Asociación de Fiscales (asociación que aglutina al sector más conservador de la carrera) no centraban en la figura de Zaragoza sino en la decisión de Delgado de nombrar a un fiscal delegado que coordinara las investigaciones contra el narco en el Campo de Gibraltar. La Asociación de Fiscales sostenía en su impugnación que este puesto supone vaciar de contenido el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, que atribuye a la Fiscalía Antidroga las competencias que se le encargaron a Zaragoza. El fiscal jefe de esta fiscalía, José Ramón Noreña, también impugnó el nombramiento por considerarlo “ilegal” e “improcedente”. Según el escrito presentado por Noreña ante la Fiscalía General, decisión prescinde “absolutamente de cualquier procedimiento” formal y produce “solapamientos” en el organigrama.
En el escrito de respuesta de la fiscal general a la renuncia de Zaragoza, Delgado se muestra comprensiva con las razones alegadas por este y coincide con él en que la lucha contra el tráfico de drogas requiere un trabajo coordinado y de equipo. “También un extraordinario empeño frente a un objetivo que debe ser común para todos los integrantes del Ministerio Fiscal, por encima de intereses particulares”, apunta Delgado, que asegura que se implicará “personalmente” en esa lucha y en conseguir la mejora de las condiciones en que los fiscales desarrollan estas funciones.