Ayuso sondea a cargos de Ciudadanos mientras avanza la sangría de bajas
El portavoz adjunto de Cs en Madrid dimite lanzando guiños a la presidenta madrileña
Ciudadanos se sigue desangrando entre bajas que el partido sabe que acabarán mayoritariamente en el PP. Isabel Díaz Ayuso pretende aprovechar esas deserciones para sumar voluntades y dar la puntilla a su exvicepresidente, Ignacio Aguado. La presidenta madrileña ha sondeado a su exconsejera de Cultura, Marta Rivera, de Cs, y no descarta otras incorporaciones, aunque según fu...
Ciudadanos se sigue desangrando entre bajas que el partido sabe que acabarán mayoritariamente en el PP. Isabel Díaz Ayuso pretende aprovechar esas deserciones para sumar voluntades y dar la puntilla a su exvicepresidente, Ignacio Aguado. La presidenta madrileña ha sondeado a su exconsejera de Cultura, Marta Rivera, de Cs, y no descarta otras incorporaciones, aunque según fuentes próximas su intención es que sean casos puntuales. El portavoz adjunto de Cs en Madrid dimitió este martes con guiños a Ayuso, junto a otra diputada regional.
Ciudadanos se juega su supervivencia en la batalla de Madrid, y el PP no va a ponérselo fácil. Al contrario, los populares aprovecharán las elecciones del 4 de mayo, a las que el partido de Inés Arrimadas concurre en situación de extrema debilidad, para tratar de liquidar definitivamente a su exsocio de Gobierno. Ayuso tampoco tiene que hacer muchos esfuerzos, porque las bajas se encadenan solas en Ciudadanos, pero la candidata popular también se ha movido para atraer a algunas figuras. Es el caso de Marta Rivera, su exconsejera de Cultura, a la que ofreció personalmente no cesar en su puesto en el Gobierno, como el resto de consejeros de Cs, según fuentes conocedoras de la conversación entre ambas. Ayuso quiere incorporaciones selectivas y no en masa de Cs.
La presidenta madrileña y candidata del PP ya había demostrado su afinidad con su exconsejera, a la que ha alabado en público, y con la que le unía una relación mucho más fluida que con el resto de miembros de Ciudadanos. Tras la crisis abierta por la moción de censura del partido de Arrimadas en Murcia, y la convocatoria anticipada de elecciones en Madrid, Ayuso ha tratado de captar a Rivera, que ha sido muy crítica con la actuación de su partido. Ella fue una de las voces que reclamó la inmediata convocatoria de un comité ejecutivo de Cs sobre lo ocurrido en Murcia, que consideraba “de una gravedad extrema”. De momento, a pesar de la oferta, Rivera declinó seguir en el Gobierno de Ayuso y prefirió cesar como el resto de consejeros de Cs para ser leal a su partido. No obstante, la dirigente de Cs aún no ha desvelado su futuro. Ayuso tampoco le ha ofrecido todavía ir en sus listas, según fuentes próximas a la presidenta madrileña. Arrimadas dejó a Rivera fuera de la ejecutiva permanente de Cs, que amplió el lunes incluyendo a algunos críticos, lo que ha despertado algunas suspicacias en el partido. Algunos de sus compañeros dan por seguro que volverá a formar parte de un Gobierno de Ayuso si esta gana las elecciones.
A finales de diciembre de 2020, Rivera y Ayuso coincidieron en una comida con Toni Cantó, líder de Cs en la Comunidad Valenciana, que acaba de dimitir con un portazo de Ciudadanos. El exdiputado valenciano asegura de momento que no tiene intención de volver a la política, pero los rumores sobre su incorporación al PP son constantes.
La idea de Ayuso en estos momentos es que su candidatura esté formada por una lista del PP, con algunas incorporaciones, pero sin una integración masiva de políticos de Ciudadanos, según transmiten en el equipo de la presidenta. La sangría en el partido de Arrimadas propicia ese escenario. Este martes, uno de los pesos pesados de la formación en Madrid, el portavoz adjunto de Cs en la Asamblea, Sergio Brabezo, dimitió por sorpresa con una carta plagada de guiños a la candidata del PP. El diputado acusó a su partido de intentar frenar la convocatoria de elecciones “de manera torticera, aliándose con el sanchismo”, con la puesta en marcha de una moción de censura contra Ayuso, a la vez que denunciaba presiones de su formación para que la firmara.
La diputada de Cs en la Asamblea de Madrid Marta Marbán, que también dimitió este martes, afirma en conversación con EL PAÍS que el 10 de marzo, el día que se registró la moción de censura en Murcia, fue convocada a las 11 de la mañana a una reunión con todos los diputados de Cs en la Asamblea, en la que se les pidió que firmaran una moción de censura contra Ayuso con Ignacio Aguado, líder de Cs, como candidato. “Eso me superó”, señala Marbán, que cita ese episodio como el “detonante” de su marcha. “Nos dijeron que teníamos que firmar, y yo pregunté que adónde íbamos con esa estrategia”, recuerda. Fuentes oficiales de Cs niegan sin embargo el relato de los dos diputados: “Si hubiéramos querido recoger firmas y presentar una moción de censura con el PSOE en Madrid, lo habríamos hecho. Y si hubiéramos querido ganarla, la habríamos presentado al mismo tiempo que nuestros compañeros en Murcia”. Cs no registró finalmente ninguna moción en la Comunidad de Madrid.
El partido de Arrimadas atribuye las declaraciones de Brabezo a que está haciendo méritos para fichar por el PP. En su carta de despedida, el portavoz adjunto de Cs en Madrid afirma que lo que más le “dolió” fue “cuando el exvicepresidente Aguado insultó a Díaz Ayuso, una compañera de Gobierno”. “Es una traición en toda regla”, contestan en Cs. Marbán, la otra diputada dimisionaria, tampoco descarta terminar en el PP. “De momento quiero descansar”, asegura. “La situación es tal, según las encuestas, que todo el mundo está pensando en marcharse”.
Ciudadanos afronta unas elecciones cruciales en Madrid con el riesgo de no lograr el 5% de voto para lograr representación en la Asamblea, según algunos sondeos. El exvicepresidente Ignacio Aguado quiere presentarse como candidato, y así lo ha anunciado en público y lo dio por hecho en la ejecutiva del lunes en el partido. Sin embargo, en la cúpula hay voces en contra de su candidatura. “No podemos presentar a alguien que para nuestro votante potencial es el responsable de las deslealtades con el Gobierno de Ayuso”, afirma un miembro de la dirección.