La Audiencia Nacional concede la libertad condicional al etarra Troitiño, que sufre un cáncer incurable
La juez prohíbe al terrorista participar en homenajes o actos públicos, así como conceder entrevistas
La Audiencia Nacional ha decidido conceder la libertad condicional al histórico etarra Antonio Troitiño, que sufre un cáncer incurable y que cumple condena en la prisión de Estremera (Madrid). María de los Reyes Jimeno, juez de Vigilancia Penitenciaria, ha adoptado esta medida tras recibir la propuesta de la Junta de Tratamiento de la cárcel y contar con el visto bueno de la Fiscalía. Según destaca la magistrada en un auto, fechado este martes y al que ha tenido acceso EL PAÍS, el terrorista re...
La Audiencia Nacional ha decidido conceder la libertad condicional al histórico etarra Antonio Troitiño, que sufre un cáncer incurable y que cumple condena en la prisión de Estremera (Madrid). María de los Reyes Jimeno, juez de Vigilancia Penitenciaria, ha adoptado esta medida tras recibir la propuesta de la Junta de Tratamiento de la cárcel y contar con el visto bueno de la Fiscalía. Según destaca la magistrada en un auto, fechado este martes y al que ha tenido acceso EL PAÍS, el terrorista recibe en estos momentos un tratamiento “paliativo”, “nunca curativo”; y su encierro puede constituir un “elemento capaz, por sí solo, de provocar acortamiento de sus expectativas de vida”.
“Procede acceder a la libertad condicional por enfermedad al amparo del principio de humanidad y respeto a la dignidad de las personas que exige nuestro ordenamiento jurídico”, subraya la resolución de la juez, que adopta esta medida después de que el pasado 11 de enero se aprobara la progresión de Troitiño al tercer grado, requisito obligatorio para conceder este último beneficio. En ese momento, el magistrado José Luis Castro ya destacó que “los penados enfermos muy graves con padecimientos incurables [...] podrán ser clasificados en tercer grado por razones humanitarias y de dignidad personal, atendiendo a la dificultad para delinquir y a su escasa peligrosidad”.
Troitiño, de 63 años, cumple actualmente una pena de cinco años, 11 meses y 29 días por el delito de pertenencia a banda terrorista. La Audiencia Nacional lo sentenció en 2018 por reintegrarse en ETA tras su excarcelación por un error en 2011, cuando aprovechó para huir a Reino Unido, donde fue detenido en 2012 y extraditado en 2017. Antes ya había pasado más de 20 años encerrado por, entre otros delitos, 22 asesinatos. Según los cálculos de Vigilancia Penitenciaria, en noviembre de 2022 está previsto que cumpla su actual condena.
Etxerat, colectivo de familiares de presos de ETA, ha publicado este mismo miércoles una nota de prensa donde anuncia que Troitiño ha comunicado a su abogada que se negará a recibir el tratamiento de quimioterapia hasta que se materialice su puesta en libertad decretada el martes. “Le resulta inviable poder seguir haciéndolo, tanto a nivel anímico como físico, en el contexto de las condiciones del encarcelamiento. Ha sufrido los últimos días un importante deterioro de su estado de salud. Ha sido trasladado desde Estremera al hospital hasta en cuatro ocasiones para recibir la quimio, y devuelto posteriormente a prisión”, ha detallado la asociación.
Las condiciones
La magistrada María de los Reyes Jimeno ha aprobado la libertad condicional del etarra, pero le ha impuesto una batería de condiciones. Entre otras, deberá quedar bajo custodia de un familiar, encargado de su cuidado y vigilancia; deberá fijar una residencia y se le prohíbe moverse de la provincia donde esta esté; y tendrá que comparecer cada 15 días para “informar de sus actividades y justificarlas”. También se le prohíbe “participar en cualquier homenaje o acto público que se celebre en su honor o en honor a otros miembros de la organización terrorista ETA”, así como conceder “cualquier tipo de entrevista, declaración o aparición en medios de comunicación”.