Un tren de borrascas subirá las temperaturas y regará buena parte de la Península
La Aemet alerta de posibles inundaciones y crecidas en las cuencas de los ríos Tajo, Duero y Ebro
La intensa ola de frío, la boina de contaminación en las grandes ciudades y la persistencia de las nevadas de Filomena tienen las horas contadas. La Agencia Estatal de Mete...
La intensa ola de frío, la boina de contaminación en las grandes ciudades y la persistencia de las nevadas de Filomena tienen las horas contadas. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) alerta, en una nota informativa emitida el domingo y actualizada este lunes, de la llegada de un carrusel de borrascas atlánticas a partir del miércoles, que elevará de forma notable las temperaturas, sobre todo las mínimas, y que dejará lluvias en casi todo el país hasta el viernes, aunque no se espera que sean abundantes en las zonas donde más nieve hay en el suelo. Muy gráficamente, la revista especializada RAM Meteorología las califica de borrascas ventiladoras y quitanieves, ya que los vientos limpiarán y ventilarán las áreas con altos índices de contaminantes, al tiempo que provocarán el deshielo de la nieve. El peligro ahora son las inundaciones y las crecidas de los ríos, especialmente en el Tajo, el Duero y el Ebro. De momento, no hay activados avisos por lluvia para el miércoles, aunque sí por viento y mala mar en la mitad norte.
¿Cuánto va a llover? Las precipitaciones más intensas se esperan en el oeste de Galicia, sur de Andalucía y oeste del Sistema Central. La Aemet calcula que en 72 horas (miércoles, jueves y viernes) se pueden acumular de 120 a 150 litros por metro cuadrado en el suroeste de Galicia (sobre todo Pontevedra); de 40 a 60 en el sur de Ávila (Gredos) y nordeste de Cáceres; algo menos, unos 40 litros, en la sierra de Madrid; entre 10 y 20 en el área metropolitana de Madrid, y de 40 a 60, en el sur de Andalucía (Cádiz y Málaga) y zonas cercanas al Pirineo aragonés. Se trata de cantidades orientativas y localmente se pueden superar estos valores.
Rubén Del Campo, portavoz de la Aemet, explica que las altas presiones que sustituyeron a Filomena se van a retirar hacia el este, lo que permitirá la entrada de “vientos húmedos y templados del sur y del suroeste”, que templarán la atmósfera y pondrán fin al largo episodio frío de las últimas tres semanas, sobre todo desde el 5 de enero, con los termómetros a -20ºC en el sur de Aragón y nordeste de Castilla-La Mancha. “Vamos a pasar en 48 horas de mínimas hasta 10ºC inferiores a lo normal a valores hasta 10ºC superiores”, detalla el portavoz de Aemet.
El lunes ha comenzado con ambiente muy frío en el interior, con heladas salvo en el valle del Ebro y en el tercio sur. Las temperaturas han caído hasta los -14,1ºC en Morón de Almazán (Soria); -13,2ºC en Bello (Teruel), y -13 ºC en Molina. El día se espera tranquilo, sin apenas lluvia ni viento que pueda mover la masa de aire frío estancada y de nuevo con inversiones térmicas ―más frío en los valles que en las cumbres―, ingredientes que crean una especie de “tapadera atmosférica” que impiden la dispersión de contaminantes. Así, un día más habrá mala calidad del aire en las grandes ciudades, sobre todo la capital y Valladolid, así como nieblas persistentes en los valles de los grandes ríos. Las máximas no variarán gran cosa, salvo una ligera subida en el área mediterránea. Oscilarán entre los 5ºC y los 8ºC en el Duero, y entre los 18ºC o 20 ºC a orillas del Mediterráneo andaluz.
El martes se empiezan a atisbar cambios, pero de madrugada aún seguirán las heladas fuertes, de -10ºC, en el centro y el interior oriental, así como las boinas en las ciudades. Pero el acercamiento de un sistema frontal hará que aumente la nubosidad y que, a partir del mediodía, empiece a llover en puntos de Galicia, con mayor intensidad al final del día y en el oeste. Las precipitaciones pueden afectar también al final del día a puntos de Asturias, Extremadura, oeste de Castilla y León y Extremadura. Las máximas subirán en la Meseta norte y en la mitad oriental por los vientos del sur, que por la tarde pueden alcanzar rachas en Galicia y la cordillera Cantábrica de 80 a 90 kilómetros por hora. Por debajo de los 10ºC seguirán puntos del centro, interior oriental y la meseta Norte, pero se rondarán los 20ºC en el interior de la Comunidad Valenciana.
El miércoles llegará “el gran cambio”. “Las bajas presiones se situarán entre las islas británicas y Galicia y el frente continuará su avance”, precisa Del Campo. Las lluvias se extenderán de oeste a este y afectarán a buena parte del país, salvo en el área mediterránea. Las lluvias serán abundantes en el oeste de Galicia, en el entorno del sistema Central ―sur de Castilla y León, norte de Extremadura y norte de la Comunidad de Madrid― y en el sur de Andalucía, sobre todo en Cádiz y Málaga, donde pueden ir acompañadas de tormenta. La cota de nieve estará a primera hora en los 1.000 o 1.200 metros, para subir a los 1.500 o 1.700.
El viento soplará del sur y del suroeste y será intenso en los tercios norte y sur de la Península y en Baleares, con velocidades de 80 a 90 kilómetros en el litoral gallego y el entorno de la cordillera Cantábrica. Las heladas, ya más débiles, se reducirán a zonas de montaña y a puntos del interior oriental. Las mínimas subirán entre seis y ocho grados en el centro, la mitad occidental y puntos del interior oriental. En cambio, las máximas bajarán en esta mitad oriental al estar los cielos cubiertos.
El jueves el paso de otro sistema frontal dejará más lluvias generalizadas, especialmente en la mitad norte y puntos de la mitad occidental y de la zona centro. No lloverá ni las regiones mediterráneas ni en Baleares, mientras que las precipitaciones más abundantes se esperan en la mitad occidental de Galicia, donde caerán en forma de tormentas. El día arrancará con la cota de nieve a 1.500 o 1.700 metros para acabar a 1.000 o 1.200. Seguirán soplando vientos del sur y del suroeste, con intensidad en costas y montañas. Las temperaturas continuarán subiendo en el centro y el interior oriental. El jueves no habrá prácticamente ni rastro de las heladas nocturnas. De día, las temperaturas ascenderán entre tres y cinco grados, incluso ocho en la mitad oriental, y se disfrutarán de más de 20ºC en áreas del Mediterráneo y del sur de Andalucía. El viernes seguirá lloviendo en las mismas zonas, las temperaturas se situarán en valores propios para la época y seguirán las fuertes rachas fuertes de viento en zonas altas y otros puntos del centro y este peninsular.
Con este panorama meteorológico, la Aemet avisa del peligro de deshielo a partir del miércoles. Como las lluvias más abundantes no se esperan en las zonas en las que más nieve acumulada hay, el problema no va a ser tanto el agua que caiga, sino el efecto acumulado de esta y la subida de las temperaturas, que harán que crezca significativamente el caudal de los ríos, sobre todo del Tajo, el Duero y el Ebro.
También se pueden producir inundaciones y problemas en las calles, túneles y zonas bajas de las ciudades más afectadas por la nieve, ya que muchos sumideros están sucios y obstruidos. El viento puede además provocar la caída de cornisas y ramas ya muy afectadas por el peso de la nieve. La Comunidad de Madrid ya ha solicitado a ayuntamientos, organismos y servicios de mantenimiento de carreteras la limpieza de sumideros, alcantarillado e imbornales para facilitar la evacuación del agua.