Fernández Díaz trata de desacreditar al notario que guardaba los mensajes de móvil que le entregó su ex ‘número dos’
El exministro, en un nuevo escrito enviado al juez que investiga el ‘caso Kitchen’, subraya la “estrecha relación” entre el fedatario y Francisco Martínez
La intensa batalla entre el exministro Jorge Fernández Díaz y su ex número dos, Francisco Martínez, escribe un nuevo capítulo en el caso Kitchen, la investigación judicial de la trama parapolicial urdida en Interior para espiar al extesorero Luis Bárcenas con el presunto objetivo de arrebatarle documentos comprometedores para altos cargos del PP. Tras el duro careo vivido a mediados del pasado noviembre, ...
La intensa batalla entre el exministro Jorge Fernández Díaz y su ex número dos, Francisco Martínez, escribe un nuevo capítulo en el caso Kitchen, la investigación judicial de la trama parapolicial urdida en Interior para espiar al extesorero Luis Bárcenas con el presunto objetivo de arrebatarle documentos comprometedores para altos cargos del PP. Tras el duro careo vivido a mediados del pasado noviembre, donde se cruzaron reproches e insultos, los dos viejos compañeros del partido conservador se enfrentan ahora por la decisión del juez de citar a declarar a uno de los notarios ante los que Martínez depositó los mensajes de móvil que cercan al exministro y que provocaron su imputación. El ex secretario de Estado protestó por esta iniciativa, lo que rápidamente ha llevado al exministro a aprovechar esa actitud: “No hace más que confirmar lo que venimos sospechando, la estrecha relación que une al notario y a Martínez, y a las extrañas circunstancias en las que se otorgaron las actas notariales protocolizadas por este”, dice Fernández Díaz en un nuevo escrito enviado a la Audiencia Nacional.
La intrincada madeja de Kitchen se centra desde hace unas semanas en tratar de aclarar qué cargos políticos de Interior estaban al tanto del espionaje a Bárcenas sin control judicial. La cúpula de la Policía que impulsó el operativo apunta sin paliativos a Fernández Díaz y Martínez. El primero, en cambio, lo niega. Mientras que el segundo asegura que se enteró de su existencia porque el exministro le telefoneó para comentarle que se había captado un confidente en el entorno del extesorero popular —su conductor, Sergio Ríos— y, como prueba, esgrime una serie de SMS y whatsapps que su exjefe supuestamente le envió, donde se habla de detalles de la trama. Dos versiones opuestas que el juez Manuel García-Castellón desgrana en busca de incoherencias.
Esos mensajes resultan, por tanto, fundamentales. Son el principal sostén de la imputación de Fernández Díaz, que niega su veracidad y los intenta desacreditar. El exministro ya ha asegurado en varias ocasiones que están “manipulados” y, en línea con ello, arroja más sospechas a raíz de la relación de amistad que Martínez mantiene con uno de los notarios donde se protocolizaron esos textos, Alberto Vela, a quien García-Castellón ya ha puesto bajo sospecha. “Existen indicios que apuntan hacia una conducta irregular de [ambos]”, recalca la defensa del exministro en un escrito presentado al juez este 2 de diciembre, al que ha tenido acceso EL PAÍS.
El juez decidió citar a Vela, notario de Mahón (Menorca), a declarar como testigo —aunque acompañado de un abogado—, además de abrirle una investigación tras averiguar que se intercambió una serie de mensajes y llamadas con el ex número dos de Interior el pasado 11 de marzo, después de que, según el juez, la Policía le reclamase por orden judicial los mensajes que Martínez le había dado y le hubiese advertido de que, al ser una causa secreta, no podía informar a nadie de ella. En el cruce de whatsapps, el notario supuestamente le pregunta a Martínez “cómo se borra” una conversación mantenida mediante mensajes de móvil. “Se borra el chat y ya está”, le responde el ex secretario de Estado. Inmediatamente después, el notario le pide hablar por teléfono y el ex alto cargo acepta.
La comparación con Goebbels
Tras esta iniciativa del magistrado, que ha fijado el interrogatorio del notario el próximo 14 de diciembre, Martínez contraatacó y reprochó a los investigadores que le hayan comprado la teoría a su exjefe. “El origen de la decisión adoptada no es otro que el intento de sembrar dudas sobre el otorgamiento de las actas notariales por parte de mi patrocinado y en los que se recogen los mensajes que, sin duda alguna, remitió el exministro”, afirmó el abogado del ex número dos de Interior en un recurso, donde también defendía a Vela y acusaba a Fernández Díaz de intentar que “la mentira cale” en el juez y en la Fiscalía. “No estamos de acuerdo con la afirmación atribuida a Goebbels de que ‘Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad’, que es lo que ha pretendido y conseguido el [exministro]. Y menos cuando ello conlleva manchar el honor de mi patrocinado y del notario”, apostilló el letrado.
Martínez defendió que la conversación con el notario la tuvo antes de que este recibiese el requerimiento judicial y que, además, versaba sobre un ”chiste con imágenes subidas de tono y que Vela quería borrar porque en ocasiones sus hijos hacen uso de su terminal móvil”. La defensa de Fernández Díaz no se cree esa versión, que califica de “absurda e inverosímil”.