Dos detenidos en España de una red internacional que reclutaba mujeres para hacer la “yihad activa”
Las denunciantes son españolas conversas y uno de los arrestados llegó en patera tras salir de una cárcel de Marruecos en 2018
Fueron las propias mujeres, conversas españolas, quienes denunciaron que habían sido adoctrinadas por Internet, “hasta estar a punto de casarse". Así arrancó una investigación policial que se ha prolongado durante un año y medio. Ellas, convertidas en testigos protegidos, eran el principal objetivo de una célula yihadista con “al menos 30 miembros y ramificaciones en España, Bélgica, Alemania y Marruecos”, según relatan los investigadores de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, que el pasado miércoles detuvieron a los dos miembros de la presunta organización terrorista u...
Fueron las propias mujeres, conversas españolas, quienes denunciaron que habían sido adoctrinadas por Internet, “hasta estar a punto de casarse". Así arrancó una investigación policial que se ha prolongado durante un año y medio. Ellas, convertidas en testigos protegidos, eran el principal objetivo de una célula yihadista con “al menos 30 miembros y ramificaciones en España, Bélgica, Alemania y Marruecos”, según relatan los investigadores de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, que el pasado miércoles detuvieron a los dos miembros de la presunta organización terrorista ubicados en España, concretamente en Melilla y Mogán (Las Palmas de Gran Canaria).
Los arrestados pertenecen a la corriente Takfir (“infiel”), que niega la condición de musulmanes a todos aquellos cuyos dogmas o ritos no coincidan plenamente con los propios del Islam. Buscaban víctimas vulnerables para integrarles fácilmente el ideario yihadista, casarse con ellas y convencerlas de que sus hijos serían muyahidines que formarían parte de su causa: “La yihad activa”. Están acusados de integración en organización terrorista, captación y adoctrinamiento y autoadoctrinamiento con fines terroristas.
Se trata de dos hombres de origen marroquí. El detenido en Melilla, de 35 años, era el principal investigado y es quien ha precipitado la denominada operación Poligamia. “Regresó desde Beni Ensar (nordeste de Marruecos), su ciudad natal y donde trabajaba como carpintero, para renovar los papeles”, aseguran fuentes de la investigación, que dieron con él en “una suerte de piso patera de la ciudad autónoma” el pasado miércoles.
El segundo detenido es un joven marrroquí de 28 años, que ya fue condenado en Marruecos por “integración en grupo terrorista” y, tras salir de prisión en 2018, llegó a España, concretamente a Almería, en patera, según relatan los investigadores. Una vez en la península, logró llegar a Canarias para reunirse con sus familiares, donde finalmente ha sido detenido, aseguran las mismas fuentes.
Ambos pertenecían a una organización internacional, con fuertes vínculos en Bélgica, desde donde los investigadores han comprobado que obtenían financiación y gestionaban las hawalas (trasnferencias de dinero). La pista del dinero llevó a los agentes a detectar la presencia de una estructura terrorista con ramificaciones en distintos países europeos. “El grupo se mostraba afín a una corriente alineada ideológicamente con la organización terrorista Al Qaeda, cuyo objetivo final era la imposición de un califato islámico por medio de la yihad activa”, señalaba la nota policial emitida este viernes. Los investigadores comprobaron como “los dos arrestados se definían e identificaban con el grupo, dentro de una misma estrategia de actuación y acataban las normas internas impuestas por el mismo”, recogía el comunicado.
La investigación policial ha sido llevada a cabo de forma conjunta por agentes de la Comisaría General de Información y de las Brigada Provinciales de Información de Canarias y Melilla, bajo la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número tres, cuya titular decretó este viernes prisión para ambos arrestados.
Los agentes “constataron que la acción de los detenidos se dirigía fundamentalmente hacia mujeres que presentaban indicadores de vulnerabilidad, con escasa formación religiosa, fácilmente manipulables e influenciables”, explica la nota. Una vez que lograban adoctrinarlas e incorporarlas al grupo, “les hacían partícipes de su objetivo terrorista e instrumentalizaban como nuevas captadoras y como madres de futuros muyahidines”, dice el comunicado policial.
Poligamia
“La intención era doble”, señala la nota, "por un lado incrementar el número de integrantes en el grupo y, por otro, asegurar que los descendientes de los matrimonios fueran perfectamente adoctrinados para contribuir a “extender la verdadera religión”. Dentro de los ideales del grupo se daba por hecho la poligamia entre sus miembros como forma de vida y su disposición a contraer tantos matrimonios como fuera posible.
En los domicilios de los detenidos los investigadores han intervenido numeroso material electrónico, terminales telefónicos y documentación, que están siendo analizados ahora. A nivel internacional, la operación denominada Poligamia ha contado con la cooperación de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST) de Marruecos y la agencia policial Europol.