Zarpazo otoñal al final del verano: 13 comunidades en alerta por lluvias y 10 grados menos en los termómetros

Meteorología calcula que esta inusual borrasca, que se alejará el lunes ya muy debilitada, puede dejar 150 litros por metro cuadrado en la cara sur de los grandes sistemas montañosos de la Península

Dos hamacas solitarias bajo un cielo nublado en la playa de la Malvarrosa de Valencia, este jueves.Ana Escobar (EFE)

Los frentes asociados a la amplia, profunda e inusual borrasca que se aproxima desde el jueves a la Península van a continuar regando casi todo el país este fin de semana, salvo Baleares y Canarias. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) espera que deje las ...

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Los frentes asociados a la amplia, profunda e inusual borrasca que se aproxima desde el jueves a la Península van a continuar regando casi todo el país este fin de semana, salvo Baleares y Canarias. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) espera que deje las mayores cantidades de lluvia entre este viernes y la primera mitad del sábado, para marcharse hacia las Islas Británicas, ya muy debilitada, a lo largo del lunes. Todas las comunidades, salvo Cantabria, Murcia, Canarias y Baleares, están este viernes bajo aviso, en general amarillo, el menor de una escala de tres, que se eleva a naranja, el siguiente escalón, en zonas de Aragón, Cataluña, Extremadura y Comunidad de Madrid, donde se espera que caigan 30 litros por metro cuadrado en una hora. En muchas zonas, el agua irá acompañada de granizo y de rachas muy fuertes de viento, al tiempo que se desploman hasta 10 grados las temperaturas. “Es un zarpazo otoñal a finales del verano”, resume Rubén del Campo, portavoz de Aemet.

La causa de esas copiosas precipitaciones es que la borrasca “está succionando aire tropical y subtropical muy húmedo”, explica el portavoz, que añade que alcanzarán su mayor intensidad y persistencia al sur de los grandes sistemas montañosos, cuyo eje es “perpendicular a los vientos del sur húmedos” que arrastra. Aemet calcula que a lo largo del episodio se pueden alcanzar o superar los 150 litros por metro cuadrado en estas caras meridionales de las montañas, principalmente del sistema Central que, además de favorecer el crecimiento de nubes de tormenta, actúan como parapeto para su estancamiento.

El primero de los frentes comenzó a cruzar la Península de oeste a este desde el mediodía del jueves y dejó lluvias fuertes o muy fuertes, de 15 a 20 y hasta más de 30 litros por metro cuadrado en una hora, en amplias zonas. Las mayores cantidades se recogieron en puntos de Galicia, Castilla-La Mancha y Extremadura. “A mediodía de este viernes, el centro de la borrasca estará situado en el sur Portugal y empezará a desplazarse hacia el norte por el oeste peninsular. Dará lugar a copiosos chubascos en la mayor parte de la Península, salvo en el litoral vasco, extremo noroeste de Cataluña y litoral del sureste”, detalla el meteorólogo. En lo que va de día se han recogido casi 56 litros en la provincia de Ávila, 41 en la de Toledo y casi 39 en la de Cáceres. También han caído más de 30 litros en Segovia, Madrid, Badajoz, Tarragona y Soria.

Además de las lluvias, la borrasca está provocando entre el jueves y el viernes un marcado descenso de las temperaturas, especialmente de las diurnas, que será de hasta 10 grados y del que se escapan el Cantábrico y el área mediterráneas. “Pasaremos de tener valores altos, de entre tres y cinco grados por encima de lo normal, el miércoles a valores también entre tres y cinco grados por debajo de lo normal el viernes, sobre todo en las mesetas”, puntualiza Del Campo. En la tabla de las máximas del jueves ya se colaron datos extravagantes, como que el segundo, el tercero y el quinto de los registros más altos de todo el país fueran de localidades del País Vasco, con los 34,8 de Orozko (Bizkaia) a la cabeza. “Los valores seguirían siendo altos en puntos del Cantábrico y del área mediterránea hasta el sábado o el domingo”, avanza el experto.

El sábado y el domingo, con el desplazamiento de la borrasca hacia el norte, continuarán las lluvias en amplias zonas de la Península, aunque con menos intensidad en la mitad sur. “En el entorno de la cordillera Cantábrica, en el sistema Central, Navarra, La Rioja, norte de Aragón y Cataluña hablaremos de nuevo de precipitaciones fuertes y persistentes”, advierte el portavoz de Aemet. Las temperaturas bajarán un poco más estos dos días en el noroeste peninsular, mientras que seguirán sin grandes cambios o subirán un poco en el resto.

A partir del lunes, se espera que la borrasca pierda fuerza, se aleje por el Cantábrico hacia el norte y dé sus últimos coletazos en la Península. “Parece que esta situación de tiempo inestable, con lluvias y chubascos, sobre todo en el norte, podría continuar, aunque las lluvias disminuirían en intensidad y en frecuencia en las zonas que más agua han recogido los días previos y, en cambio, aumentaría su probabilidad en Cataluña y norte de la Comunidad Valenciana, así como en Baleares”, atisba el meteorólogo. Las temperaturas no variarán, salvo en el tercio oriental, donde bajarán.

El otoño será... seco

El otoño, ha avanzado este viernes Aemet, se prevé "cálido y seco" en toda España, después de un verano muy caluroso, el sexto consecutivo con temperaturas por encima de los valores normales. Hoy por hoy, ha detallado la también portavoz de Aemet Beatriz Hervella, el escenario más probable es que "llueva menos de lo normal" y que la temperatura para los próximos tres meses sea al menos de 0,6 grados por encima de lo habitual en toda la Península y Baleares. Pero podría ser algo más caluroso, incluso un grado por encima de la media en puntos del sistema Central, área noroccidental, la Ibérica y sierras de Cazorla y Segura.

Respecto a las precipitaciones, los modelos de predicción reflejan lluvias por debajo de lo normal en toda España, por lo que se espera que sea "seco en general", lo que no quita para que se puedan producir danas en el entono del Mediterráneo. La estación parece que va a seguir el camino de los otoños precedentes: desde 2015 han sido todos "cálidos o muy cálidos".

El verano ha sido muy cálido, con una temperatura media de 23,9 grados, es decir, 0,9 grados por encima de lo normal, y fue especialmente tórrido en puntos del sur y este peninsular, zona centro y ambos archipiélagos. Ya van seis veranos con este con temperaturas por encima de los valores normales y en cuanto al ranking, se sitúa el noveno más cálido del siglo XXI. Del Campo ha anotado que cinco de los diez veranos con temperatura media más elevada se han registrado en esta década.

Se produjeron dos olas de calor y la temperatura del agua del Mediterráneo fue de 0,8 a 0,9 grados por encima de lo habitual. En cuanto a las precipitaciones, han estado en torno a lo normal, aunque el verano fue húmedo o muy húmedo en áreas del norte y este peninsular, así como en ambos archipiélagos, y seco en general en el suroeste, parte de Andalucía y las Canarias.

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