La primera ola de calor del verano llevará a Bilbao a los 42 grados

El fenómeno, causado por la llegada de una masa de aire cálido africano, durará de jueves a sábado y tan solo se librarán las islas Canarias

Un termómetro marca 41ºC, este jueves en la plaza Moyúa de Bilbao. En el vídeo, Aemet alerta de la ola de calor. Vídeo: FERNANDO DOMINGO-ALDAMA | AEMET

Ahora sí, llega la primera ola de calor del verano cuando está a punto de acabar un julio que ha sido especialmente cálido, sobre todo en Andalucía y Extremadura. El fenómeno afectará a gran parte de la Península y Baleares, durará tres días y comienza este mismo jueves con un subidón de las temperaturas, sobre todo en el área cantábrica y en el noreste. De un mapa completamente en verde el miércoles, es decir, sin ningún aviso, se pasa a uno de hoy en el que ...

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Ahora sí, llega la primera ola de calor del verano cuando está a punto de acabar un julio que ha sido especialmente cálido, sobre todo en Andalucía y Extremadura. El fenómeno afectará a gran parte de la Península y Baleares, durará tres días y comienza este mismo jueves con un subidón de las temperaturas, sobre todo en el área cantábrica y en el noreste. De un mapa completamente en verde el miércoles, es decir, sin ningún aviso, se pasa a uno de hoy en el que todas las comunidades están en alerta salvo Canarias y la Comunidad Valenciana.

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Según detalla Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la llegada de viento del sur ha hecho que las temperaturas asciendan en la cornisa cantábrica de forma extraordinaria, es decir, más de 10 grados. En la mitad noreste peninsular y Baleares la subida es notable, de más de seis grados. Así, se llegará de 40 a 42 grados en el Cantábrico oriental, incluso en puntos cercanos a las playas de Gipuzkoa y Bizkaia. Bilbao, por ejemplo, va a escalar de 29 grados a rozar los 42 en un solo día.

Lo peor de este jueves se espera precisamente en el interior de Bizkaia y en los litorales de este territorio y los de Gipuzkoa, donde Aemet ha decretado aviso rojo, el máximo de una escala de tres niveles y que implica fenómenos no habituales de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo extremo. Aunque se trata de registros muy inusuales, la costa de Euskadi, según recuerda la delegación de Aemet en el País Vasco, ha superado los 40º en alguna ocasión. La más remota de la que hay datos fue en el verano de 1911, cuando en Lekeitio (Bizkaia) se marcaron 41,3º. El récord histórico de Bilbao es de 42 ºC en 1947, aunque la máxima de la comunidad son los 44º de Balmaseda (Bizkaia) en julio de 1981.

Las temperaturas también suben en el centro y el este peninsular, así como en Baleares. “La barrera de los 40 grados se superará en la cuenca del Ebro, en puntos de Mallorca y en Almería, se rondará en Extremadura y Castilla-La Mancha y no se quedarán muy lejos zonas de la Comunidad de Madrid, mientras que se superarán los 42º en el Guadalquivir”, puntualiza el experto, que añade que las máximas estarán hoy entre 5 y 10ºC por encima de lo normal en la mayor parte del país, una anomalía que se dispara a entre 10 y 15ºC en el Cantábrico.

Estos valores se traducen en avisos naranjas, un escalón por debajo del rojo y que suponen un riesgo importante, en zonas de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, las dos Castillas, Cataluña, Extremadura, Madrid, Navarra y La Rioja. En regiones como Navarra, donde no es habitual un aviso naranja por altas temperaturas, se espera que algunos observatorios de la Aemet del norte de la comunidad como Bera, Eugi o Navascués batan su récord absoluto. En amarillo, el nivel más bajo del sistema de Meteoalerta, están Galicia y Murcia.

Tan solo Canarias y la Comunidad Valenciana se libran de la ola de calor, aunque esta segunda por poco tiempo, ya que la canícula “llegará el viernes”, matiza Del Campo. Este jueves, además, hay avisos por tormentas en el entorno de la cordillera Cantábrica, meseta norte y sistema Ibérico. “Aunque en principio serán tormentas secas, pueden estar acompañadas de rachas muy intensas de viento, lo que elevará el ya de por sí muy alto o extremo riesgo de incendio. También localmente puede caer granizo”.

El viernes bajarán notablemente las temperaturas en el área cantábrica, pero repuntarán en el resto, sobre todo en el área mediterránea. Será, de nuevo, una jornada muy calurosa, con más de 40ºC en la cuenca del Ebro, Baleares y valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir, unas zonas a las que se sumarán el interior de Murcia y de la Comunidad Valenciana. No hay ya avisos rojos, pero los naranjas se extienden por el noreste, zona centro, mitad sur, sureste y Baleares.

El sábado habrá un descenso generalizado de las temperaturas, pero subirán un poco más en el área Mediterránea. En el interior de Murcia y de la Comunidad Valenciana se podrán superar los 40 o incluso los 42ºC, al igual que en el Guadalquivir. Se esperan más de 36ºC en el este, centro y sur de la Península y Baleares, pero el ambiente será algo más fresco en el tercio norte, con lloviznas en el Cantábrico. Las mínimas también serán muy altas estos días, con noches por encima de los 20º o los 22º, la peor la del miércoles al jueves. El domingo, Meteorología da por concluida la ola de calor, ya que espera que el descenso de temperaturas se extienda progresivamente al resto del país.

La causa de esta primera ola de calor de la temporada, según explica Del Campo, es que “a la fuerte y prolongada insolación propia de estas fechas” se unen refuerzos, una masa cálida de origen africano que se nota en cielos ligeramente turbios por la presencia de polvo en suspensión.

Qué diferencia hay entre calor y ola de calor

El pasado fin de semana hizo mucho calor, con 44,4° en Écija (Sevilla) el domingo y más de un centenar de las estaciones de Aemet por encima de los 40ºC. Y ha seguido haciéndolo, con 40 estaciones a más de 39º este martes, Montoro (Córdoba) a 42º y Palma igualando su récord de julio con 40,6ºC. Sin embargo, no era una ola de calor. ¿Por qué?

La Organización Meteorológica Mundial define ola de calor de forma genérica como un “tiempo cálido inusual” que persiste “al menos dos días” con “registros por encima de los umbrales” de una zona determinada, por lo que su concreción depende del tiempo de cada país. En España, Aemet determina que se tienen que registrar “temperaturas extremas entre el 5% de las más cálidas, afectar al 10% de las estaciones y durar al menos tres días”, recuerda Del Campo.

Ahora, entre el jueves y el domingo, sí se cumplen de forma simultánea las tres condiciones de intensidad, extensión y duración. “De forma local en zonas de Andalucía y de Extremadura”, matiza el meteorólogo, “sí se han superado los criterios a lo largo del mes de julio”. El verano pasado hubo tres olas de calor, una por cada mes de la temporada y la peor de ellas en junio, con seis días de duración y una anomalía de cuatro grados sobre las temperaturas normales.

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