El Gobierno rechaza el mando único que exigen PP y Cs por los rebrotes

Casado propone que el Ejecutivo pague los PCR a todos los turistas que quieran visitar España

Pablo Casado, este lunes presidiendo la comisión de seguimiento de la covid-19 del PP.Europa Press
Madrid -

El PSOE en el Gobierno y los principales partidos de la derecha en la oposición, PP y Ciudadanos, están de acuerdo en que hace falta una mayor coordinación entre las administraciones para controlar ahora los rebrotes que se están multiplicando por el país pero difieren sobre cómo organizar esta etapa. Los socialistas abogan por reforzar ese trabajo de forma “compatible con el autogobierno” de las autonomías, a las que se devolvieron las plenas competencias tras el estado d...

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El PSOE en el Gobierno y los principales partidos de la derecha en la oposición, PP y Ciudadanos, están de acuerdo en que hace falta una mayor coordinación entre las administraciones para controlar ahora los rebrotes que se están multiplicando por el país pero difieren sobre cómo organizar esta etapa. Los socialistas abogan por reforzar ese trabajo de forma “compatible con el autogobierno” de las autonomías, a las que se devolvieron las plenas competencias tras el estado de alarma. PP y Cs defienden reformas y medidas legales ordinarias para recuperar el mando único del Ministerio de Sanidad.

La situación de inquietud y preocupación provocada por los rebrotes registrados en muchas comunidades autónomas, así como la imagen negativa de España que puede producirse como consecuencia de las recomendaciones de algunos países socios de la UE para que sus turistas no viajen este verano al país, ha vuelto a enfrentar a los dos bandos ideológicos del Congreso.

El PSOE reunió este lunes a su ejecutiva federal, a la que asistió el presidente, Pedro Sánchez, y buscó transmitir la idea de que “la incidencia ahora del virus es menos grave” de la ya sufrida, en destacar que el país está mejor preparado porque ya se han realizado cuatro millones de PCR y en valorar el papel jugado por su líder en la reciente cumbre europea para lograr unos fondos que pueden resultar capitales para “acelerar” la recuperación de España y del programa de gobierno del partido, como destacó luego la presidenta de esta formación, Cristina Narbona. La dirigente socialista concluyó que los datos actuales de contagiados, incluso en Cataluña, son críticos pero no para confinar ni esa comunidad ni ninguna y ensalzó la “relación continua y fluida” del Ministerio con los responsables autonómicos.

Confiar en la mejora

El PSOE no quiso descartar este lunes ningún escenario futuro de actuación del Gobierno central, cuando se preguntó por la amenaza de confinamiento total con la que avisó el presidente catalán, Quim Torra, pero Narbona prefirió optar por “confiar en la mejora” de estos rebrotes en los próximos días y esperar a que el jefe del Ejecutivo valore todas las opciones el viernes 31 de julio durante la Conferencia de Presidentes autonómicos que se celebrará en San Millán de la Cogolla (La Rioja). La presidenta socialista sí recordó que en las conclusiones de la comisión de reconstrucción se abordaron muchas medidas que se podrían tomar para “mejorar la fluidez de la comunicación” y “reforzar la coordinación” pero siempre de manera “compatible con el autogobierno” autonómico.

PP y Cs creen, sin embargo, que ha llegado el momento para el Gobierno central de recuperar las riendas. El líder popular, Pablo Casado, citó a la comisión de seguimiento de la covid-19 de su partido, con exministras y exaltos cargos de sus gobiernos, para requerir al Ejecutivo una serie de reformas de la legislación ordinaria vigente que el PP apoyaría por la vía de urgencia y que cree que podrían estar en marcha en tres semanas, es decir en agosto. El PP entiende que el Gobierno ha pasado del control total (estados de alarma) a la nada y que ahora debe supervisar más. Casado presentó una batería de reformas de artículos de leyes orgánicas sanitarias y de jurisdicción contencioso administrativa para dar más poder y mando único al Ministerio y poder limitar movimientos de personas sin recurrir al estado de alarma. Casado ha dicho este lunes que eso es lo que opinan sus presidentes autonómicos y lo que le reclamarán el viernes a Sánchez y se ofreció a hablarlo y pactarlo desde mañana mismo para que entre en vigor a la menor brevedad.

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El discurso de Casado estuvo plagado de críticas a la gestión que ve nefasta y ocultista del Gobierno y que en esta ocasión se asemejó como dos gotas de agua al que lanzó la portavoz de la ejecutiva de Cs, Lorena Roldán.

La portavoz de Ciudadanos también fue muy dura contra la gestión de dejación y “mirar para otro lado” del Ejecutivo central, aunque mucho más contra la del gobierno catalán de Quim Torra. Roldán anunció que enviaría formalmente una carta este lunes a Sánchez para demandarle que aplique ya lo previsto en el decreto aprobado para la llamada nueva normalidad en el que se fijaron mecanismos para que el Ministerio de Sanidad tome “el mando único” y el control de la situación, especialmente en Cataluña, y lleve adelante “acciones coordinadas con las comunidades autónomas ante un incremento de los contagios en determinados territorios del país”.

Cs demandó que el Ejecutivo de Sánchez se adelante con más medidas de prevención, “que tome las riendas” y que facilite “información veraz” sobre los rebrotes para recuperar “la sensación de confianza y seguridad” perdida tanto a nivel nacional como internacional.

El plan B y los PCR

El Plan B para combatir la covid-19 que llevaba días anunciando Pablo Casado se divide en tres ámbitos de actuación: una batería de reformas de leyes existentes para devolver más poder al Ministerio de Sanidad y el Gobierno central para poder limitar movimientos de ciudadanos y confinamientos sin el estado de alarma; otras sanitarias para poner en marcha el que llaman Plan Cajal en forma de pacto de estado para mejorar la sanidad pública; y, finalmente, planes de choque para apoyar el impacto tremendo de la pandemia y sus rebrotes sobre el sector turístico del país.

En ese apartado, Pablo Casado propuso como gran novedad que el Gobierno de España financie las pruebas PCR que obligatoriamente tengan que hacerse los turistas que quieran visitar España para evitar la cuarentena obligatoria en su país de origen. Esas pruebas, que detectan la situación del coronavirus en ese momento concreto, tendrían que hacerse tanto en origen como en destino y el coste de las mismas lo sufragaría el Gobierno español.

La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, aprovechó su comparecencia tras la ejecutiva socialista para subrayar que no entendían el comportamiento del Reino Unido al obligar a guardar cuarentena a los viajeros procedentes de España cuando consideró que ese país está en peor situación. Narbona alabó ahí la actuación de la ministra de Exteriores al intentar revertir ese bloqueo, particularmente para Canarias y Baleares.



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