Sánchez pide a los ciudadanos que no se dejen “atenazar por el miedo” y asegura que toca “disfrutar” de la nueva normalidad

La crisis “va a ser corta pero va a ser dura”, advirtió este sábado en un mitin en A Coruña el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El secretario general del PSOE, que acudió al acto para arropar al candidato socialista a la Xunta de Galicia, Gonzalo Caballero, pidió a los ciudadanos que no se relajen frente al virus pero también que no se dejen “atenazar por el miedo”. “Hay que salir a la calle, hay que recuperar la economía, disfrutar de la nueva normalidad. Y hay que ser conscientes de que el país está mejor preparado para los rebrotes”, afirmó.

Pedro Sánchez también aprovechó su ...

La crisis “va a ser corta pero va a ser dura”, advirtió este sábado en un mitin en A Coruña el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El secretario general del PSOE, que acudió al acto para arropar al candidato socialista a la Xunta de Galicia, Gonzalo Caballero, pidió a los ciudadanos que no se relajen frente al virus pero también que no se dejen “atenazar por el miedo”. “Hay que salir a la calle, hay que recuperar la economía, disfrutar de la nueva normalidad. Y hay que ser conscientes de que el país está mejor preparado para los rebrotes”, afirmó.

Pedro Sánchez también aprovechó su discurso en un polideportivo para reprochar al Partido Popular su “autoexclusión” de los acuerdos para la reconstrucción, cerrados esta semana en el Congreso y con la patronal y los agentes sociales en La Moncloa, y advirtió de que “un partido así deja de ser un partido de Estado, en Galicia y en España”.

El complicado devenir económico tras la crisis del coronavirus marcó buena parte del discurso del jefe del Ejecutivo, que vaticinó tiempos turbulentos en lo económico y en lo social. Para la gestión de ese complejo futuro, el presidente invitó a escoger entre “el sálvese quien pueda” con el que identificó al PP o el “que nadie se quede atrás” que atribuyó al PSOE. Estos son, según Sánchez, los dos modelos que se miden las caras ahora en estas elecciones autonómicas que se celebran el próximo domingo en Galicia y el País Vasco pero que le sirvieron para extender ese dilema a nivel general.

“Solo hay dos caminos”, proclamó. “Hay un camino de hacer frente a una crisis que va a ser corta pero va a ser dura, y hay otro camino... el que ya conocemos de aquellos que han gobernado toda la vida en Galicia, 33 de los últimos 39 años”, dijo en referencia a los populares.

Fue en ese momento cuando el secretario general del PSOE ofreció su receta para acabar con la hegemonía histórica del PP en Galicia: “Participación”. Sánchez entiende que cuantos más votantes acudan a las urnas más posibilidades habrá de repetir los escenarios que se vivieron hace un año en los comicios locales, donde el PSdG barrió al PP en las principales capitales. El dirigente socialista, además, presumió mucho del logo del PSOE y del color rojo de su partido para contraponerlo a la escenografía de Feijóo, que oculta los símbolos del PP.

Las encuestas, sin embargo, prevén que en Galicia el aspirante del PP, Alberto Núñez Feijóo, conquiste el 12-J su cuarta mayoría absoluta, mientras que el PSOE se disputaría la segunda posición con el BNG.

Sánchez desgranó los que considera hitos del Gobierno central a lo largo de estos meses para combatir las consecuencias económicas de la pandemia. Y agregó que ahora trabaja para conseguir las mejores condiciones de los fondos europeos que se están definiendo estos días en Bruselas.

En clave gallega, Sánchez utilizó la “lealtad” con la que, ensalzó, ha funcionado durante la covid-19 el líder local socialista, Gonzalo Caballero, frente a Feijóo para remarcar aún más el comportamiento que achaca a Pablo Casado a nivel estatal: “La sociedad camina en el sentido de la unidad y el PP, en sentido contrario”.

En su turno de telonero, el candidato socialista de la Xunta, Gonzalo Caballero, pidió aunar el voto de la izquierda en la papeleta del PSdeG: “Tenemos por delante una semana para darle a Galicia un Gobierno de la dignidad, una etapa de progreso y una etapa de bienestar”. Caballero señaló que con el PP al frente de la comunidad autónoma se han perdido 70.000 empleos y hay menos población que hace una década. “Los servicios públicos fueron recortados y privatizados en la sanidad y en las residencias”.