La Policía vasca promete blindar los mítines de Vox para evitar agresiones
Abascal ha acusado a Íñigo Urkullu y a los mandos de la Ertzaintza de dejarles desprotegidos.
El Departamento vasco de Interior reforzará la seguridad de los mítines de Vox durante la campaña de las elecciones vascas para evitar que se repitan incidentes como el sufrido por la diputada Rocío de Meer, quien resultó presuntamente alcanzada por un objeto durante un mitin en Sestao (Bizkaia) el pasado viernes. El líder de Vox, Santiago Abascal, acusó este sábado al lehendakari Íñigo Urkullu y a los mandos de la Ertzaintz...
El Departamento vasco de Interior reforzará la seguridad de los mítines de Vox durante la campaña de las elecciones vascas para evitar que se repitan incidentes como el sufrido por la diputada Rocío de Meer, quien resultó presuntamente alcanzada por un objeto durante un mitin en Sestao (Bizkaia) el pasado viernes. El líder de Vox, Santiago Abascal, acusó este sábado al lehendakari Íñigo Urkullu y a los mandos de la Ertzaintza de dejarles desprotegidos. A la Policía vasca, que investiga ya a tres personas por estos hechos, no le consta que Vox haya presentado denuncia y este partido no confirma si lo ha hecho.
La violencia se ha abierto paso en la campaña electoral vasca. El primer mitin de Vox en Euskadi en el que participaba Abascal se saldó el viernes en Sestao con la presunta agresión a De Meer en medio de unos disturbios que fueron sofocados con cargas por la Ertzaintza. El partido aseguró que la diputada fue alcanzada por una piedra lanzada por “manifestantes de extrema izquierda, proetarras y abertzales” que se habían congregado en la plaza donde se desarrollaba el acto.
La Ertzaintza no pudo precisar el “objeto” que impactó en la cara de De Meer y le causó una herida superficial en la ceja izquierda.
Cada vez que Vox convoca un acto en Euskadi se programa un contraacto que reúne a “radicales”, según los define la policía autonómica, dispuestos a “reventar” su celebración mediante insultos, amenazas y lanzamiento de objetos. En Sestao fueron atacados con “piedras, gases, cristales, huevos y balines”, según un representante de esta formación. Entre los contramanifestantes, algunos portaban ikurriñas, la bandera con el arrano beltza (águila real) que emplea la izquierda abertzale y otras a favor de los presos de ETA. Vox no quiso confirmar este sábado a este diario si el partido o la parlamentaria agredida han interpuesto una denuncia en comisaría (“los servicios jurídicos y de seguridad están trabajando en ello, pero no lo podemos asegurar”, indicó al mediodía un portavoz del partido). En su cuenta de Twitter, Abascal aseguró que su formación presentará una denuncia “contra Urkullu y sus secuaces, que lanzaron las piedras y las bolas de acero” durante el mitin. La Ertzaintza no tenía constancia este sábado de que hubiera presentado denuncia alguna. “No son unas elecciones libres, porque el gobierno podemita y el gobierno vasco han movilizado a sus milicias contra la oposición, e impiden actuar a la policía”, escribió el presidente de Vox.
El pasado 19 de junio grupos radicales se enfrentaron ya a la policía vasca cuando trataban de sabotear un acto del secretario general del partido, Javier Ortega Smith, en Bilbao, Al día siguiente se repitieron los incidentes en San Sebastián y la comitiva de Vox tuvo que salir escoltada por la Ertzaintza.
El Departamento de Seguridad vasco aseguró que “velará por la seguridad en todos los actos electorales de todos los partidos, también de Vox”. Lo hará de forma especial, con más efectivos, donde intervenga esta formación política. Un portavoz de la consejería indicó que el despliegue en Sestao fue “acorde a las circunstancias”, pues no se había recibido aviso de que iban a concentrarse contramanifestantes: “Se pudo controlar la situación hasta que finalizó el mitin. Hubo que escoltar a los dirigentes hasta donde tenían sus coches y se protegió a los asistentes durante su salida”.
El Gobierno vasco prohibió una manifestación este sábado en Irún (Gipuzkoa) cuyos convocantes habían cambiado el lugar y la hora para hacerla coincidir con un acto electoral de Vox. La Ertzaintza recordó que la alteración del orden público en un mitin constituye un delito que la ley electoral castiga con penas de tres a 12 meses de cárcel.