Alcoa anuncia el despido de 534 empleados de su planta de aluminio de San Cibrao
La decisión afecta a casi la mitad de la plantilla de una factoría que supone más del 30% del PIB de la provincia de Lugo
Alcoa ha comunicado este jueves que abre un periodo informal de consultas para el despido colectivo de un máximo de 534 empleados de su planta de aluminio primario de San Cibrao, en el municipio de Cervo (Lugo), debido a su producción “ineficiente” y su situación “insostenible”. Según explica la compañía en un comunicado, los problemas “estructurales” de altos costes de energía y el bajo precio del aluminio “han causado significativas pérdidas recurrentes, que se prevé que continúen”.
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Alcoa ha comunicado este jueves que abre un periodo informal de consultas para el despido colectivo de un máximo de 534 empleados de su planta de aluminio primario de San Cibrao, en el municipio de Cervo (Lugo), debido a su producción “ineficiente” y su situación “insostenible”. Según explica la compañía en un comunicado, los problemas “estructurales” de altos costes de energía y el bajo precio del aluminio “han causado significativas pérdidas recurrentes, que se prevé que continúen”.
El complejo industrial de San Cibrao, que supone más del 30% del PIB de la provincia de Lugo, está compuesto por una planta de aluminio y una planta de alúmina, que emplean a 633 y 510 personas respectivamente. La reestructuración, alega Alcoa, prevé mantener en la planta de aluminio “solo una parte de la fundición”. El periodo informal de consultas con los representantes de los trabajadores durará unas tres semanas y luego se iniciará el plazo formal de negociación. “No se tomará ninguna decisión hasta que el periodo de consultas haya concluido”, afirma la multinacional estadounidense.
Alcoa supone más del 30% del PIB de la provincia de Lugo y, además, entre empleo indirecto y directo dependen de la fábrica alrededor de 3.000 familias. Su actividad repercute en toda la economía de A Mariña especialmente en el comercio y la hostelería, según los sindicatos. El comité de empresa de Alcoa San Cibrao y la Xunta urgieron recientemente al Gobierno medidas para conseguir un precio competitivo para las empresas electrointensivas. Alertaban del riesgo de “desmantelamiento” de la industria del aluminio si no había actuaciones inmediatas.
El presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao (Lugo), José Antonio Zan (CCOO), ha reclamado al Gobierno central que “sea valiente” e intervenga la compañía. En declaraciones a Europa Press, Zan defiende que el Ejecutivo “puede intervenir la empresa y quedarse con una parte del accionariado”, por lo que le pide que “se ponga a legislar” tras “la falta de respeto por parte de la empresa". "Es vergonzoso cómo se comporta Alcoa”, ha añadido. El representante de los trabajadores asegura que si cae Alcoa en San Cibrao, “caerá el resto del aluminio en España”.
El presidente de la Diputación de Lugo, el socialista José Tomé, ha pedido también al Gobierno central “estudiar entrar en el accionariado” de Alcoa con el fin de evitar los 534 despidos. Tomé pide al Ejecutivo de Pedro Sánchez que estudie esta posibilidad, tal y como hacen “otros países europeos como Francia y Alemania” para “reforzar” a empresas estratégicas.
Los coletazos de la crisis de Alcoa se han sentido este jueves también en A Coruña. En 2019 Alcoa vendió sus plantas de A Coruña y Avilés (Asturias) al fondo suizo Parter Capital, que durante el estado de alarma revendió a su vez estas fábricas a Grupo Industrial Riesgo. Casi un centenar de coches, según los convocantes, han protagonizado este jueves una protesta en A Coruña para reclamar “un proyecto de futuro” para la fábrica de Alu Ibérica en A Coruña, tras la venta realizada por Parter.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, Juan Carlos López Corbacho, ha pedido al Gobierno central que “intervenga en la empresa, que clarifique el asunto”. ”Lo que hay es un problema empresarial, no financiero", ha insistido, apelando al Gobierno central para que nombre “un asesor, un gestor de las plantas” que “fiscalice” el proceso para “asegurar la viabilidad de la planta”. “Y a la Xunta igual”, ha añadido haciendo extensiva su reivindicación al Gobierno gallego. La fábrica coruñesa cuenta actualmente con 320 trabajadores.